El amor de nosotros dos

Capítulo 7: Más atarceres

- Y, ¿como es que estáis aquí?- pregunté.
- Pues nuestros padres han alquilado una casa aquí, al lado de la playa, y hemos invitado unos días a Carlos.- respondió Marcos.
Los padres de Marcos, Jaime y Dani eran amigos desde la infancia y por lo que e oído siempre se van un mes de vacaciones juntos, pero no tenía ni idea de que se venían aquí.
- Oye, si quieres te puedes quedar con nosotros a cenar y eso.- dijo Dani
- No sé si me dejara mi padre, acompañarme si queréis la chiringuito y se lo pregunto en persona mejor.- les dije a los cuatro mientras caminabamos para adelante.
- Vale, vamos contigo.- contesto Jaime.

Mi padre, conoce a Jaime, Dani y Marcos de hace tiempo ya porque han venido a algunas barbacoas y mini fiestas que hemos hecho, y de Carlos no saben mucho pero algo les he contado sobre el.

Llegamos al chiringuito y le pregunte a mi padre si me podría quedar a cenar y acepto sabiendo que yo me iba a quedar unos días allí con mis abuelos de vacaciones en Rota una mini ciudad de Cádiz.

Los chicos y yo estuvimos todo el rato en la playa, nos bañamos, tome el sol un rato, jugamos al voley playa, y muchas más cosas.
- Oye, ¿y si vemos el atardecer?- dije muy entusiasmada.
- Dani, Marcos y yo nos tenemos que ir para preparar la cena, porque los padres han decidido salir a cenar ellos solos, que se quede Carlos y después vais para ya.- dijo Jaime y le entendí perfectamente a la primera.
- Claro, quedarse y ahora os vais para la casa.- contesto Dani con tono de cómplice.
- Después nos vemos en cuanto termine el atardecer os vamos para arriba.- dijo por último Marcos cuando entendió a lo que se referían sus amigos.
- Por mí bien.- dijo Carlos.
No se porque me sorprendí tanto de que dijiera eso pero conteste lo mismo. Nos despedimos de Marcos, Jaime y Dani y nos sentamos en un pareo que llevaba como toalla.

- Bueno y ¿qué tal te va el verano?.- me preguntó.
- Bien, supongo nada diferente a otros años, bueno menos que estéis aquí cosa que no me esperaba, jaja, y ¿a ti?.-
- Pues bien, yo tampoco me esperaba encontrarte aquí, no sabía ni si iba a venir con ellos estos días porque no tenía ganas de ir a ningún lado pero menos mal que lo hice.- espera un momento eso es que se alegra de que esté aquí con el-
- Y, ¿cuantos días te quedas?-
- Pues, a menos que me convezcan estos tres de quedarme más 4 días.-
- Pues entonces nos veremos estos días seguro, yo me quedo con mis abuelos unos días no se exactamente cuántos pero hasta que os vayáis seguramente.-
En ese momento gire la cabeza y vi lo cerca que estábamos el uno del otro, nos miramos fijamente durante unos segundos hasta que me di cuenta de que el sol ya estaba rozando el agua del mar, le avise antes de que fuera demasiado tarde. Inconscientemente puse mi cabeza sobre su hombro y el dejó caer si brazo encima de mis hombros, y juntos vimos como el sol se escondía entre el mar dando a lugar a ese precioso color anaranjado.

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