F | La vida en Alfea ha sido tranquila durante 16 años. ¿Que pasará cuando esa tranquilidad se vea interrumpida por criaturas que se creían extintas?
Gianna se equivocó al pensar que llevaría un año escolar tranquilo, uno donde pudiera remendar sus...
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Gianna se maldecia por haber aceptado acompañar a las chicas en busca del anillo. El cielo estaba gris y el bosque se veía tenebroso como si supiera que algo horrible estuviera por pasar o que ya estaba pasando. No lucía para nada igual que cuando se escapaba con Riven
Gracias a las indicaciones de Terra lograron llegar al granero, aunque parecía más una especie de almacén. Bloom, Aisha y Stella se dirigieron al granero mientras que Terra y Gianna seguían a Musa, quien al parecer había sentido la presencia de alguien o algo más
— Musa, ¿estás bien? —pregunto Terra
— No, siento algo —tan pronto dijo eso comenzó a quejarse como si se hubiera lastimado. Las otras dos chicas se apuraron en sujetarla para que no cayera a la tierra— Me duele —volvio a quejarse. Cuando el hada mental volteo hacia la izquierda, por instinto Gianna y Terra también lo hicieron
— ¡Chicas! —comenzo a llamar Gianna— ¡Tenemos un problema aquí!
La escena frente a sus ojos era espeluznante los cuerpos de varios soldados solarianos estaban frente a ellas, algunos tenían heridas en la cara, otros en el abdomen pero todos ellos muertos. La tierra estaba pintada de color oscuro formando un camino, era claro que el quemado había huido y asesinó a todo aquel que se le atravesó
— Es el quemado, seguro
— Debe seguir por aquí —más que una pregunta era una afirmación de Stella
— Es el señor Silva —Terra apunto a un árbol cercano en dónde descansaba el cuerpo del hombre
— ¿Y Bloom? —pregunto Aisha al ver que solo eran 5 y no 6
— Bien, nosotras cuidaremos del señor Silva —le indicó Terra a Stella— Tu y Aisha busquen a Bloom
Las tres chicas se acercaron al hombre moribundo con cuidado al ver que usaba una espada como método de defensa
— Tranquilo señor Silva, somos Terra Harvey, Musa y Gianna....
Pero Silva no bajaba la guardia— Se muy bien quienes son, por favor alejense
— El quemado lo corto e infectó, vamos ayudarle —trato de tranquilizarlo Gianna. Terra al ver que el hombre no se dejaría comenzó a florecer algunas lianas que lo obligarán a bajar la espada
La chica Harvey le explicaba al hombre lo que haría, Gianna solo esperaba alguna indicación para ayudarla y Musa parecía todavía perdida
— Musa —la llamo Gianna
— Hay alguien más —sus ojos aún seguían en ese tono morado cuando comenzó a alejarse de las dos chicas. Para seguridad de todas Gianna la siguió— Sigue vivo pero le duele
Gianna no imagino encontrarse a su hermano mayor en un estado igual o pero que Silva. Su cuerpo se congelo por segundos que parecieron eternos, sabía que se aproximaba un ataque pero debía concentrarse en ayudar a su hermano ya después podría entrar en crisis
— ¿Queda un poco más de Zanbak? —pregunto en dirección a Terra
— No, solo puse hacer una pequeña dosis
La rubia mordió su labio cuando miro a su hermano— Perdóname —con cuidado coloco su mano sobre la pierna de Evan para intentar crear una fina capa de hielo que calmara el dolor y adormeciera la zona. Nunca lo había intentado antes así que rezaba para que nada saliera mal
Era obvio que el hombre gritaría al sentir lo frío quemar contra su herida y eso solo hizo estremecer a Musa
Transportar dos hombres heridos entre tres chicas fue difícil, sobre todo para Gianna quien aplicaba una técnica que su padre le había enseñado para transportar heridos pero la diferencia estaba en que su hermano pesaba más que ella y sentía que en cualquier momento sus piernas dejarían de responderle
Sky al ver que entraban Musa y Terra con Silva se acercó corriendo pero al notar a Gianna se acercó a ayudarla
— Necesito un botiquín del baluarte —pidio Terra
— Iré por la directora —anuncio Beatrix
— Hay que llevarlos al invernadero
— Sam ve por papá y Terrence ayuda a Gianna, creo que se desvanecerá en cualquier momento
Ambos chicos hicieron lo que su hermana les pido. En cuanto Gianna dejo de sentir el peso de su hermano sus piernas flaquearon, gracias a Musa fue que no termino en el suelo
— ¿Papá? —pregunto Musa confundida
— Son mis hermanos
— Así que Sam —dijo Gianna. Quería burlarse por su cara, alivianar el ambiente pero apenas y tenía fuerzas para mantenerse de pie
— Si te ríes, te suelto
A duras penas llegaron al invernadero donde ambos hombres ya se encontraban siendo atendidos por Harvey y Terrence. Este último porque conocía lo que su padre hacia y porque el no podría solo con dos hombres moribundos
— ¿Es muy grave? —pregunto Sky acercando una silla para Gianna— ¿Puedo ayudar?
— Sky estaré bien deja que el profesor Harvey haga lo suyo
— ¿Seguros que están bien? ¿No quedo alguna astilla dentro de ellos? —pregunto está vez Gianna
— Por el momento estarán bien y más allá del veneno no hay nada —le contesto Terrence
La directora Dowling se acerco a paso rápido a los heridos— Debí saber que faltarían más soldados
Una risa nasal junto a un quejido salió de Evan— Debió suponer que los soldados no somos nada junto aún quemado —era claro lo que le quería dar a entender
— Salgan, los mantendrán informados —ordeno Silva
Gianna se rehusaba a irse pero fue obligada por un ratoncito de nombre Reep y Terrence quien solo termino saliendo porque su padre lo saco casi de las orejas. Así que sin más que hacer la rubia termino escoltada hasta su habitación
— Eso que hiciste en la pierna de Evan le salvó la vida
— Nunca lo había intentado —confeso— pudo haber perdido la pierna
— Pero no lo hizo y eso significa que estás controlando bien tu magia
La chica asintió no muy convencida, pudo haber perdido el control cuando parecía entrar en crisis y podía haber lastimado a su hermano igual o peor que Ricki
— Tan pronto sepa algo de él te lo diré. Ahora descansa —beso la frente de la chica juro en el momento que su hermana y Musa llegaban, así que repitió la acción con Terra
— Ni una palabra sobre esto —miro a Musa
Terra no entendía a lo que se refería así que solo se limito a tomar al roedor que se encontraba sobre el hombro de la rubia
— Reep se queda esta noche conmigo
— Terra no
— Oh vamos Musa que su pequeña espada no te intimide. Es inofensivo, ¿verdad que si? Claro que lo eres —las dos chicas se adentraron a la habitación detrás de Terra que seguía haciéndole cariños a Reep
