Capítulo 6: "Prométemelo"

202 9 2
                                    

Las semanas han ido pasando, Erik y yo hemos reforzado nuestra amistad...bueno, más bien nuestra relación... anoche me pidió ser su novia y pues, creo que soy la chica más feliz de la tierra en estos momentos... o bueno, quizá pueda competir con la felicidad de Heather, quién no deja de suspirar como una enamorada cada vez que me recuerda como besa mi hermano, cosa que me provoca arcadas...pero respeto que sea feliz y bueno... ¿a quién pretendo engañar? ¡Me alegro tanto por ella! Incluso creo que tendría que agradecerle que desde que está con ella mi hermano es mucho más amable y cariñoso... no sé si eso me agrada o me repugna más...

- Claro pastelito... te recogeré a las seis, ¿sí? -la voz atontada de Jonas me hace arquear una ceja-

¿¡Pastelito!? Creo que si el Jonas de hace un mes se viese ahora se golpearía a sí mismo en la boca...

Ruedo los ojos mientras tengo que soportar los repetidos cariñitos cursis que le da a Heather por el teléfono. Gracias a dios Erik me avisa de que está abajo y sonrío cogiendo mi bolso y bajando apresurada las escaleras.

- Eh enana, ¿dónde vas? -y esa cabeza hueca de ojos azules me frena el paso al final de las escaleras-

- ¿Te importa mucho? -rueda los ojos-

- Ya sabes que papá y mamá vienen mañana... así que no llegues tarde -abro muchos los ojos-

¿Desde cuando mi hermano es responsable y se preocupa por mí?

- Sí, sí ya sé... -suspiro y camino a la puerta-

Papá y mamá se fueron de viaje este fin de semana para celebrar su aniversario de bodas, por lo que estamos Jonas y yo solos en casa. Al abrir veo a mi hermoso novio vestido con una sudadera roja, la cuál le queda genial, unos pantalones de chándal negros y deportivas rojas.

- Hola princesa -sonríe e inmediatamente le rodeo con mis brazos-

- Hola mi príncipe -sonrío yo ahora, y sus labios hacen presión sobre los míos-

Pasamos el resto de la tarde juntos, paseando por el parque, echándonos fotos, comiendo helado y sacando a pasear a Duglas, su pastor alemán blanco.

Al atardecer me acompañó a casa y para mi sorpresa no había ni rastro de Jonas, posiblemente se quedara a cenar con Heather fuera.

- ¿Quieres pasar? -le ofrezco al rubio, quien inmediatamente sonríe entrando-

- No pienso dejarte sola hasta que no venga Jonas -me abraza por la espalda mientras busco algo para cenar en la nevera-

- Estaría mejor protegida sola que con ese inútil... -río y Erik besa mi cuello-

- Oh... ¿mejor sola?... -apoya su barbilla en mi hombro y río negando-

- Pero mejor si tú estás aquí -sonrío girando un poco mi cabeza-

- Pues entonces aquí tienes a un buen acompañante... que no dudará en protegerte -río y me giro despacio para besarle-

Nunca me cansaría de hacerlo, sus labios son tan adictivos... Suaves y carnosos, con el sabor dulce de su juguetona lengua.

Decidimos cenar una pizza, ya que ni Jonas ni yo nos acordamos de hacer la compra, y en la nevera no había gran cosa que ofrecer a un invitado.

Mientras cenamos elegimos ver "Postergeist", aunque no soy fan de las películas de miedo, la elegí por Erik, antes que verle dormirse preferí pasar un poco de miedo y aprovechar para refugiarme en su pecho.

- Vas a tirar todas las palomitas como sigas así -ríe cuando vuelvo a dar un brinco tapándome la cara con el cuenco de palomitas-

Lo fulmino con la mirada y su risa se acentúa a una carcajada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 01, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"La llamada del Amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora