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-Eh..... hola—

-Esto no puede ser posible—el señor posó sus manos en la cabeza sin poder procesar este momento.

Ieiri, esa pequeña joven que no veía desde hace años, estaba justo enfrente de él, ya era una adulta echo y derecha.

-No puede ser esto posible—se dio la vuelta y le cerró la puerta en la cara.

Esto dejó desconcertada a ieiri, eso era un rechazo o algo así? Volteó a ver a todos lados para ver que podría hacer, pero enseguida escuchó unos pasos que venían a velocidad.

La puerta fue abierta nuevamente y de esta se dejo ver a dos adultos viéndola con demasiada impresión, como si hubieran visto un fantasma.

Ahí estaba su madre viéndola con asombro, no había cambiada nada desde la ultima vez que la vio.

Fue entonces cuando sintió que se le aproximaba un ataque de pánico, que debía de hacer?, les debía de hablar?

"Que hago?..."

-Eres tu Ieiri?—dijo ming — de verdad estás aquí?

-Hola mamá—con temor desvió la mirada de ella y miró hacia el suelo.

El reencuentro fue sorpresa para todos, ahora mismo no estaban en la mejor situación pero aunque no les gustaba aceptarlo, era mejor estar todos juntos.

Si, como si se olvidaran de que abandonaron a su hija, nada del otro mundo.

Pasaron a la casa y ahora estaban sentados en la sala, ninguno dedica nada, solo había tensión entre la mirada de ming y Ieiri.

-Ví lo de él panda rojo en las
noticias—decidió romper el
silencio— vine por que quería ver cómo estaba mei.

-Lo tenemos bajo control, estamos hablando con ella y—

-Es un desastre, Mei está muy nerviosa y no lo puede controla todavía—Se metió a la discusión su padre que estaba tan desesperado.

Ieiri soltó un suspiro mientras veía a sus padres; como ella lo deducía, si madre tenía tan mal a Mei que hizo que explotara y sacara al panda.

Ahora se lamentaba por no haber venido antes.

-Donde está ella?—

-Esta en su habitación—contestó su padre.

Ieiri se paró del sofá y camino hacia el pequeño pasillo que la llevaría al área de las habitaciones. Mientras caminaba, pudo ver la puerta de lo que antes fue su habitación, recuerdo le comenzaron a llover. Sacudo un poco su cabeza para olvidarse de eso y siguió caminando para encontrar la puerta de Mei.

Al estar frente a la puerta, soltó un suspiro y sacudió sus manos, con sus nudillos dio dos toques y esperó alguna respuesta.

-Mamá no quiero hablar con nadie!-

Esto la hizo sobresaltar un poco, aún no profesaba muy bien lo que estaba pasando, del otro lado de la puerta estaba su pequeña hermana te ando problemas con lo del panda rojo.

-Ehhh Mei—

-Cariño, queremos presentarte a alguien— hablo Ming desde atrás

De la habitación se escucharon unos pasos aproximarse, la peineta fue abierta de un tirón dejando ver a una joven de cabellos naranjas con una mueca de fastidio en su rostro.

Pero se fue enseguida al ver el rostro un tanto desconocido enfrente de ella.

-Quien es ella?— miró a su madre pidiendo respuesta.

𝐏𝐫𝐨𝐦𝐞𝐬𝐚𝐬-𝐀𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐓 𝐱 𝐎𝐂 𝐟-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora