Al sentarse juntos al sofá empezó a regañar al de pelos ondulados, como si de su mamá se hablase, quien chico solamente se rasco levemente la nuca y sonreía a un lado, se sentía un poco apenado en cierta parte.
───En fin, dime porqué no me abriste la puerta, o mínimo me hubieras contestado. ─── Habló sin ninguna emoción o importancia, pero al fondo si tenía intriga por lo que iba a responder.
───Ehh- no era nada, yo me dormí y por no te contestaba o abría la puerta. ─── Contestó nervioso y ansioso, al punto de no poder mirarlo a los ojos al contrario.
───¿Seguro? ─── Preguntó para afirmar de lo que le estaba diciendo, aunque en cierta parte no le creía lo que estaba diciendo, ya que en la forma en que le toco la puerta esa tarde, lo hizo casi igual al despertarlo por las mañanas y en estas siempre despertaba.
───Completamente, ¿quieres ver una película? ─── Intento cambiar de tema, cosa que consiguió nuevamente.
Paso un buen tiempo al estar viendo una película de suspenso al azar, pero una escena explícita paso por su vista, un leve sonrojo se presentó entre las mejillas de Duxo, intento apartar la mirada de la televisión, pero sospecharía su amigo, así que solamente se quedó viendo fijamente la tele nervioso. Al igual que él, Aquino estaba ansioso por la escena en la que estaba viendo, sonrío entre labios sin querer, sus pensamientos mas impuros pasaron por su mente, observó al azabache, de pies a cabeza, este notó que lo estaba viendo así que volteo lentamente su cabeza y miro a los ojos del contrario, nadie hablaba, ambos sabían lo que querían del uno al otro, ambos lo deseaban.
El de orbes color miel se acercó más hacía Duxo quien solamente observaba, agarro las piernas de este y las puso en sus hombros, el de ojos violeta soltó un pequeño quejido, ya que lo agarró con fuerza, el castaño se acomodaba su posición en la que estaba en ese momento, pego su cuerpo contra la de él, las prendas molestaban en ese instante, el azabache por su parte sentía un bulto entre su pantalón, tal vez el contacto indebido lo estaba calentando más de la cuenta, él sabía que Aquino estaba haciendo esto por simplemente molestarlo.
───Aquino, para... ─── Apenas termino de decir eso, el de pelos ondulados se acercó hacia el oído de este.
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