love dive (HeeJake)

O5

La mañana siguiente llegó y con ello el entusiasmo de poder ir a la playa que estaba a tan sólo unas tres calles de la casa.

En la habitación donde había descansado la joven pareja un enfocado Jake guardaba en un bolso el bloqueador solar, toallas...

— Hee.—llamó la que justamente venía entrando.

— ¿Uhm?.—vocalizó acercándose al bonito chico.

— ¿Hay algo que necesites guardar? Llevémoslo todo aquí.—le señaló el bolso.

— Creo que con eso está bien.—asintió, pero luego frunció el ceño.— No, espera; guarda mi teléfono y mi billetera también por si acaso.—

Shim sonrió cuando el mayor hizo un gesto -como si intentará recordar algo- con su mano y luego se volteó con la intención de irse.

— ¿Qué pasa?.—

— Se me olvidó a qué vine.—

— ¿Tan joven y ya tan así?.—se burló un poco y logró sacarle una sonrisa al más alto.

Heeseung se acercó a su novio y lo atrapó para luego hacerle un poco de cosquillas, escuchándole reír tiernamente.

— Deja de burlarte de mí, pequeño malvado.—pidió con sus dientes apretados, fingiendo estar molesto.

— ¡Ethan~!.—repentinamente una voz femenina los sacó de su burbujita, y ambos chicos posaron la mira en la puerta.

Una chica de cabello ligeramente rubio entró y se lanzó a los brazos del más alto.

— Te extrañé, pedazo de caca.—lo apretujó.

Hee sonrió de manera bonita y le acarició la cabellera.

— Yo también te extrañé, mona.—

Jake rió por los sobrenombres un poco extravagantes y luego se calló cuando sorpresivamente la chica también le abrazó y dejó un sonoro beso en su mejilla derecha.

— ¿Por qué sales con este feo?.—señaló a Seung.— Eres demasiado hermoso para él.—

— ¡Hey!.—el mayor refutó, mirándola con desaprobación.— Deja de decirle esas cosas. Si Jakey me termina la culpa será tuya, idiota.—

La rubia se carcajeó soltando al menor, que sólo le sonrió.

— No te va a dejar. Se nota que te quiere. Si yo fuese él me hubiese buscado un novio más guapo.—levantó su mentón altanera.

Heeseung chasqueó su lengua.

— Hee es guapo. Muy guapo.—defendió el bonito Shim.

— Pero no lo suficiente para ti, cariño. Eres demasiado para este medio-gringo con cara de enojado.—se acercó a apretarle las mejillas.

— Está bueno ya de lanzarme tierra, NingNing, soy tu primo, casi tu hermano.—pidió abrazando por detrás a su novio, dejando su mentón en uno de los hombros de este.

— Casi.—recalcó.— Por suerte no. No te aguantaría con esa cara de extreñido las 24 horas.—le reviró los ojos.— En cambio tu Jakey parece un bebé.—se acercó otra vez para acunar el rostro del que sólo podía ver divertido la pelea de parientes.

— Cara de extreñido tu...—bufó indignado y alzó su pierna con ganas de patearla.— Ya déjame. ¿Qué quieres?.—

se carcajeó y luego habló.

— Ya, ya, sólo venía a pedirles que me acompañaran a comprar algunas cosas antes de irnos. ¿Vienen?.—

— Ve con Jaeyoon. Yo aún debo ayudar a papá a guardar las cosas en la van.—dijo soltando al menor.

— Great.—soltó la americana.— Jakey te espero en la sala.—sin más salió del cuarto.

Shim volteó a ver a Seung y sonrió.

— Me agrada demasiado.—comentó con una mezcla de gracia y contentura.

— Lo imaginé, NingNing suele caer bien desde la primera impresión.—sonrió.— Como podrás notarlo, ella te adora, y apenas esta es la primera vez que te ve en persona.—

El menor asintió con un pequeño sonrojo y luego se acercó a abrazar al más alto, dejando un besito en el cuello de Heeseung.

Este le acarició la cintura y dejó un beso en su mejilla.

— ¿Por qué tan de repente?.—preguntó por la repentina muestra de cariño.

— Uhm... Sé que no te lo tomaste en serio, porque después de todo, tu prima sólo estaba jugando, pero... No importa qué diga el resto, para mí tú siempre serás el más guapo.—sintió sus mejillas calentitas al mismo tiempo que comenzaban a colorearse.

Heeseung sonrió ladino como casi siempre hacía y se quedó en silencio.

— Ya sé que soy guapo. NingNing no va a bajar mi ego.—se alejó fingiendo pose de modelo.

Luego rió al ver la carita que puso Shim.

— I am... Disgusting.—citó aquel audio tan popular y luego se carcajeó.

— Tu inglés es demasiado tierno.—se acercó tomándolo de las mejillas.

— Bueno, tengo un novio que vivió en Estados Unidos que puede ayudarme a mejorarlo.—dijo mirándolo a los ojos, con ese brillito tan peculiar que sólo aparecía cuando miraba a Seung.

— Quizás.—susurró sobre sus labios, y luego se mordió su propio labio inferior, alejándose del que se quedó esperando un beso.

El castaño se humedeció los labios y le guiñó un ojo al pelinegro.

Jake sólo suspiró y lo miró irse burlón.

— ¡Jakey, deja al baboso de Ethan y ven!.—NingNing gritó lo suficientemente alto -desde la sala- para que el menor le escuchase.

Este corrió suavemente hasta donde se encontraba y puso su mano en la espalda baja de la rubia que era más bajita por unos cuantos centímetros.

— Okay. Let's go.—soltó con una sonrisa empezando a caminar junto a ella.