Híbrida ("Rose")

Prólogo

20 de Marzo de 1997

"La guerra entre Ángeles y Demonios prevalecía después de haber comenzado 100 años después de la caída"

-Debes ser tú Luce- Lucifer hablaba con mucha determinación-eres la única que tiene una oportunidad de matar a ese máldito Arcángel.- soltó esa última palabra con tanto desprecio que realmente podría creerse que nunca fue uno.

-Lo se, solo recogeré mi arco y las flechas- estaba tan harta de oír esto- e ire por él.- no pude contenerme y voltee los ojos.

-Tienes que matarlo.

-Ya lo se, deja de repetirmelo ¿okay?- estaba cansada de decírselo- ¿Puedo irme?

-Si. Ya sabes cual es tu misión- dijo firmemente.

Esta vez no conteste y él me dio un casto beso en los labios, el beso fue rapido, ya que no se lo correspondi. Las cosas entre nosotros habian sido distintas desde la caída, pero no podia decir el porqué .

Ahora me encontraba en el desierto del Sahara, está era una de las pocas reglas que teníamos, interceptarnos en lugares en los que no hubieran humanos que pudieran observar nuestras batallas y eso era todo. Yo no podría rastrear al Arcángel, pero él a mi si, soló seria cuestión de tiempo.

No era para nada una de mis cosas favoritas matar Ángeles, después de todo yo fui una de ellos, eso si que lo recordaba bien, aun cuando no podia recordar muy claramente lo que habia sido el ultimo tiempo en el cielo antes de caer, y de eso ya hacía mucho.

Lo que me hacía matarlos era el recordar "son ellos o yo" y sinceramente a pesar de que estar en el infierno y que era un infierno estar ahi, no queria morir.

De pronto sentí en mi nuca el frio metal y el ligero corte de la punta de una flecha. Había estado tan metida en mis pensamientos que no lo sentí u oí llegar.

-Date la vuelta, te daré la oportunidad de que me encares y te defiendas, después de todo no soy un demonio como para ser tan cruel y atacarte por la espalda- se equivocaba no todos habíamos caído por cosas como esa.

-¡DATE LA VUELTA HE DICHO!- su grito me hizo temblar hasta los huesos.

Realmente no tenia mucha importancia el darme o no la vuelta, sabia que iba a morir, así que ¿para que ver como la flecha hecha por el mismo Arcángel Miguel atravesaba mi corazón?, pero tampoco iba a ser una cobarde, asi que en un momento de valentía me di la vuelta, él estaba casi a cinco metros de distancia de mi con un arco y una flecha lista para salir disparada de el.

-¿Luce?- dijo mi nombre con una expresión de sorpresa y bajo su arco.

Era muy guapo, todos los ángeles lo eran, pero él me parecia extrañamente familiar, había convivido con todos los ángeles, pero a ellos no queria abrazarlos como si fuera un pequeño mono ni quería besarlos, él era diferente y no sabía porqué . Logre asentir levemente y cuando el me vio hacerlo corrío hacía mi.

-Oh Luce- dijo mientras me abrazaba tan fuerte que muy bien podria haberme asfixiado, luego se separo un poco de mi, tomo mi barbilla y me beso.