UN GIRO INESPERADO clexa

Cap.24

Lexa

Pare en seco al ver a Luna salir de la habitación de Clarke bostezando que al verme frente a ella pude darme cuenta de que estaba realmente cansada, agotada extrañándome y preguntando el porqué estaba así.

Lexa: ¿Pero qué...

Luna: Clarke no quiere quedarse sola. No quiere a nadie en su habitación que no seamos tú y yo.

Frunci mi ceño dudosa. Esto si era extraño.

Luna: No quiso que ninguna enfermera la cuidara. Es extraño sabes, como le teme a las personas, sobre todo quienes usan bata como nosotras.

Lexa: ¿Por qué lo dices?

Me crucé de brazos interesándome.

Luna: Mande a llamar a Murphy para que me cubriera la noche, pero vieras el temor que tuvo en cuanto lo vio. Le pregunté, pero no me quiso decir. Tal vez a ti si te diga.

Lexa: ¿A mí?

Me señalé a mi misma extrañada.

Luna: No paro de preguntar por ti. Se siente culpable, cree que estás enojada con ella y no quieres verla aunque ya le explique, pero cree que le miento.

Sin poder evitarlo una sonrisa se me formo moviéndose mis mariposas en mí estómago ¿No paro de preguntar por mí? ¿Quiere verme? ¿Le importa si me enoje? Me pregunté con mi mirada perdida que unos dedos chasqueando frente a mis ojos me hicieron reaccionar.

Luna: Woods aterriza.

Lexa: Perdón, perdón.

Moví mi cabeza prestándole atención viéndola negar con una sonrisa.

Luna: Estas perdida hermana.

Me recargué en la pared mirando hacia el techo perdiéndome de nuevo en su imaginen, tomé un gran profundo suspiro.

Lexa: Creo que estoy enamorada Luna.

Luna: ¿Wow en serio? No lo sabía. Ni me di cuenta.

Dijo con sarcasmos, mi sonrisa volvió erizándome mi piel de solo recordar su voz, lo cercas que estuvieron nuestros rostros confirmando que tenía la razón, Aden heredo sus hermosos ojos azules, como nos mirábamos fijamente poniéndome más nerviosa que nunca ¿Así se sentía el amor? Me pregunté imaginándome de nuevo estar cercas de ella.

Luna: Y bueno ¿Ya hablaste con tu madre Alie? ¿Con el Doctor Cadogan?

Mi sonrisa se me borro, la imagen de Clarke, lo que sentía se esfumó haciéndome reaccionar, mire a Luna recordando lo que Costia me dijo.

Lexa: No.

Dije desanimada, por un lado aunque no lo quiera admitir, me preocupaba, ya que no me podría ayudar con el Doctor Cadogan si no estaba emocionalmente bien ni físicamente y lo comprobaba al no responderme los mensajes y las llamas.

Luna: ¿No?

Lexa: No respondió mis llamadas, ni mis mensajes, supongo que no está bien para responderme a su despido.

Luna: ¿Cómo lo supiste?

Lexa: ¿Por qué no me lo dijiste?

Luna: Por qué era obvio que no quieres saber nada de ella. Te enojas si tan solo alguien dice su nombre ¿Qué no lo recuerdas? Tan solo yo creí que te respondería.

Lexa: Pues no. No lo hizo y ahora no sé qué hacer.

Me aparté de la pared preocupada metiendo mis manos en los bolsillos de mi bata mientras la veia pensar.