Tu amor es un juego a esperar >>ZARRY<<

Capítulo 11

Zayn todavía está enojado durante el trayecto a casa, viajan en silencio mientras Harry conduce de regreso. Todavía está enojado cuando mete la llave en la cerradura y entra a su apartamento, ignorando a Harry que camina detrás de él.

No sabe por qué está enojado. No sabe por qué le pica la piel y está caliente, tanto que cree que le está subiendo la temperatura. Puede sentir un nudo en el estómago y no entiende por qué.

En realidad, sí sabe. Zayn sabe muy bien por qué está tan irritado con Harry, pero no es algo que pueda decir en voz alta. Inadvertidamente podría romper sus reglas y ahuyentar a Harry. Ya le molestó demasiado al pedirle salir la otra noche y enojarse por algo que sucedió mientras estaba afuera, esto solo iba a sellar su destino para siempre, de que él y Harry no deberían estar juntos en público.

Zayn no quiere eso, y sin saber qué hacer con su ira, agarra a Harry por el cuello y lo acerca para besarlo. Es rudo y toma por completo el control, arrastrando al menor a la fuerza a su habitación. Ambos se tropiezan mientras avanzan, jalando de sus ropas hasta que se dejan caer sobre su cama, desnudos y besándose ferozmente.

Puede sentir la polla de Harry presionada contra su muslo, medio dura y engrosándose rápidamente. Zayn aprieta más, moviendo su pierna y obligando a Harry a gemir en su boca. El mayor se traga cada jadeo entrecortado que sigue hasta que las caderas del rizado se levantan; esforzándose más por algo que Zayn no está seguro de querer dar, así que deja de presionar y se aleja del beso.

Se siente mal tener sexo con Harry mientras está tan jodidamente furioso, pero es lo único en lo que puede pensar que coincide con la intensidad de las emociones que se agitan dentro de él. El sexo con Harry siempre arrasa con todo y es muy intenso, hay tantos sentimientos cuando terminan, que parte remota de su cuerpo le dice a Zayn, que esto es exactamente lo que debería estar haciendo en este momento, incluso si está enojado.

Así que deja que Harry lo voltee sobre su espalda, deslizándose entre sus piernas hasta que su puño se envuelve alrededor de su pene y los labios rosados y gruesos que tanto ama, rodean la cabeza de su pene.

Zayn jadea ante la sensación, porque no importa cuántas veces él y Harry hayan estado en esta posición, la boca de Harry sigue siendo tan increíble como la primera vez.

Zayn pasa sus dedos por el cabello de Harry, tirando de él hacia atrás haciéndole gemir pues le gusta el sonido que vibra a su alrededor. Se vuelve más fuerte después de eso, gimiendo alrededor de su polla, mientras toma a Zayn más y más profundo, hasta que la cabeza de su pene choca contra la parte posterior de su garganta. A Harry se le humedecen los ojos, pero aguanta, hasta que se retira por completo, con la boca hinchada. Y Zayn apenas tiene un segundo para recuperar el aliento antes de que los labios de Harry lo envuelvan una vez más.

"Harry", gime Zayn, tratando de darle algún tipo de advertencia, tratando de decirle que está cerca.

Son las emociones reprimidas dentro de él y la sensación de la lengua de Harry arrastrándose por la parte inferior de su pene, su mano alrededor de sus testículos y la base, lo que lo deja terminando en la garganta de Harry, su cuerpo temblando por la sensación, su estómago retorciéndose mientras gime en el aire tranquilo de su apartamento.

Harry continúa hasta que Zayn tira de su cabello con fuerza, lo que le obliga a alejarse finalmente. Observa cómo el chico de pelo rizado se limpia la boca con el dorso de la mano y le sonríe a Zayn, con los párpados caídos y pesados, mientras permite que lo levante suavemente.

“Échate”, dice Zayn y los ojos de Harry brillan con deseo, prácticamente brillando con la emoción de lo que está por venir, Zayn se mueve para estar sobre Harry en lugar de estar acostado debajo de él. Pasa los dedos por la piel que cubre la espalda de Harry, recordando el azul, el amarillo y el blanco que la cubrían hace un tiempo, los colores que Zayn había pintado sobre él. Los colores de esa noche eran tan diferentes a los de la habitación esta noche, el gris pesado, los morados profundos y oscuros y el rojo quemado.