Tu amor es un juego a esperar >>ZARRY<<

Capítulo 13

El apartamento de Zayn está vacío cuando regresa.

No hay indicios de cuánto tiempo Harry podría haberse demorado en irse, no hay señales de que alguna vez estuvo allí, si realmente no lo supieras. Pero Zayn conoce a Harry, lo conoce hasta la médula, donde los únicos puntos ciegos son los espacios que ocupa sobre sí mismo, y sabe que Harry se quedó por un tiempo, tal vez una media hora más, antes de irse.

Todavía hay rastros de gris tormentoso en el aire. Zayn puede sentir cómo éste se envuelve lentamente alrededor de su piel, lo pesa y lo asfixia como una serpiente, envolviéndolo y envolviéndolo hasta que siente un nudo en la garganta por la emoción y las palabras no pronunciadas.

Pero fue él mismo quien se fue y … joder, piensa que talvez no debería haberlo hecho, frotándose los ojos, con la espalda presionada contra la puerta principal. Comienza a respirar de manera constante, inhalando y botando el aire para calmarse, tratando de luchar contra las emociones en remolino de su mente y corazón.

Tarda un minuto, pero finalmente se calma lo suficiente como para cerrar con llave las puertas y quitarse los zapatos antes de irse a la cama, demasiado cansado para cambiarse mientras se deja caer sobre las mantas, metiendo la cara en la almohada tratando de no aspirar el aroma persistente de la esencia de Harry que queda por ahí, y se queda dormido.

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Cuatro días después, Zayn aún no ha tenido noticias de Harry, ni lo ha visto.

Han pasado cuatro días sin contacto con Harry, sin mensajes de texto en medio de la noche o del día con pensamientos tontos o letras de canciones o extractos de libros que está leyendo, que sabe que Zayn encontrará interesantes.

No hubo llamadas telefónicas, no se despertó con el sonido de la voz de Harry, palabras gruesas y pesadas divagando sobre cosas que Zayn no pone atención la mayor parte del tiempo, solo escucha y pinta, pinceladas en el lienzo simulando el sonido de la voz de Harry y los colores que puede sentir a través del teléfono.

Pero eso es lo que él quería, que Harry se fuera, pero no por tanto tiempo.

Y duele, como una banda elástica alrededor de su corazón, una presión constante que lo hace sentir como si nada funcionara correctamente. Una sensación que deja pequeños agujeros negros en todos sus colores.

Pero está cansado de esperar y sentir lástima de sí mismo, trata de convencerse de que si Harry no quiere contactarlo, entonces no hay nada que pueda hacer al respecto.

Entonces se arrastra hacia el supermercado, debe abastecerse de lo esencial para sobrevivir.

Está leyendo la parte de atrás de una caja de cereal cuando una voz demasiado familiar suena detrás de él.

“Es bueno ver que te gusta algo más que el alcohol”.

Zayn se da vuelta y ve al cantinero, Niall, parado detrás de él, con una canasta de compras agarrada frente a él, usando ambas manos para cargarla.

“Definitivamente sí, algo más que alcohol”, le asegura Zayn, sonriendo. Quiere preguntar qué está haciendo aquí, pero es obvio, y solo se vería tonto. "Sin embargo, veo que a ti también te gusta el alcohol fuera del trabajo, ¿eh?" bromea Zayn, viendo la botella de vodka en la canasta de Niall.

El rubio se ríe, todos sus perfectos y bonitos dientes blancos a la vista. “Sí, el licor fuerte realmente no es mi favorito, pero un amigo mío tiene motivos para celebrar, así que vamos a intentarlo”.

“¿No podrías simplemente llevarlo a tu bar? ¿Tratarle bien y que te pague por hacerlo?”

"No", dice Niall, sacudiendo la cabeza. “Desde que comencé a trabajar en el bar, me di cuenta de que no es realmente mi escena. Prefiero beber en casa, en realidad siempre me ha encantado beber en casa”.

“Hmm, bueno, espero que disfrutes tu noche entonces”, dice Zayn, sintiendo la constante incomodidad que surge al tener una conversación con alguien a quien no conoces tan bien, temiendo que se torne raro entre los dos. Zayn nunca ha sido bueno para iniciar conversaciones, especialmente con extraños, menos con los que cree que podría querer salir.

El rubio es lindo. Tiene ojos hermosos y una sonrisa encantadora, y parece perspicaz en formas que Zayn no lo es. Y tiene un brillo amarillo constante que parece seguirlo, lo notó en el bar y también ahora que está allí. Harry nunca es de color amarillo, no así, y es algo tan emocionante, tan nuevo, y tan desconocido, que Zayn quiere explorar, además que realmente necesita superar a Harry. Tal vez Niall podría ayudarlo con eso.

“Tengo que irme”, dice Niall, rompiendo el hilo de pensamientos de Zayn. “Me alegro de que estés mejor, y de ver que no estas comprando alcohol. No intentes hacerlo cuando me vaya, lo sabré.”

“No lo haré”, dice Zayn, tratando de que su cerebro y su boca trabajen juntos para poder pedirle su número al rubio.

"Está bien, bueno, tal vez te vea por ahí", murmura Niall, despidiéndose torpemente.

"Espera. Quieres, um, no sé…”, dice Zayn, encogiéndose de hombros y tosiendo en su puño. Nunca había hecho esto antes, en realidad no, por lo general son las personas que se le acercan a él, le piden su número y una noche de su tiempo, y generalmente piensa en Harry y les dice que no, y los rechaza, pero esta vez no está pensando en Harry. "¿Puedo tener tu número? ¿Quizás?"

"Sí, sí, por supuesto", dice Niall, sonriéndole. Sonríe mucho, los labios finos y rosados se curvan hacia arriba para exponer una ordenada fila de dientes blancos. "¿Me prestas tu teléfono?"

"Oh si. Claro”, murmura Zayn, cambiando su canasta a la otra mano para poder sacar su teléfono de su bolsillo. "Lo siento." Se lo entrega y observa cómo el rubio le sonríe, lo desbloquea y guarda su número en sus contactos.

Han pasado cuatro días sin Harry, y Zayn se siente valiente, lo ama, pero ya no lo esperará, ya no. Si Harry no puede amarlo, si no lo amará, entonces debería encontrar a alguien más.

“Aquí tienes”, dice Niall, devolviéndole el teléfono a Zayn. “Espero saber de ti, Zayn.”

Zayn lo ve irse con una sonrisa y piensa que sí, definitivamente sabrá de él.