Unlimited Rettousei

Capítulo 2: Rettousei Ilimitado

Se habían enfrentado a un demonio con el poder de destruir a la raza humana y ahogar al planeta en la oscuridad, y derrotaron a pseudodioses de poder trascendido; incluso para los estándares sesgados de los magos extraordinarios que eran. Pero ahora los cuatro jóvenes héroes se enfrentaban a otro obstáculo que tenían demasiado miedo de desafiar. Una puerta. No era la puerta en sí lo que los inquietaba tanto sino la incertidumbre que se escondía más allá de ella, una realidad que nunca se habían detenido a considerar, un sueño tan frágil que esperaban que se desvaneciera en la memoria al despertar en sus camas.

Después de que el peso de la presión se prolongara de segundos a horas, finalmente asintieron el uno al otro al unísono y cruzaron el umbral de la puerta... lo que había más allá era un extracto de un sueño dichoso.

Sentados al final de una mesa familiar de madera vieja, tres personas disfrutaban de un generoso desayuno matutino. A la izquierda de la cabecera de la mesa estaba sentada una mujer de cabello oscuro que Sakura y Rin reconocieron de inmediato, y sentada frente a ella al otro lado de la mesa estaba sentada una mujer rubia cuya apariencia era notablemente similar a la de Illya. Ocupando la cabecera de la mesa, un hombre de cabello oscuro miró el periódico doblado en su mano derecha mientras mordía una tostada adornada.

"Mira quién decidió unirse a nosotros", saludó Leysritt con su característica expresión inexpresiva.

"Ara ara~, sé que es el primer día del pico de invierno pero eso tampoco significa que debas dormir todo el día", dijo Irisviel con una sonrisa.

"¿Pero no llegaste un minuto antes que ellos, Iri?", intervino Aoi en broma.

"Mou~, estaba tratando de ser una madre ejemplar Aoi-chan", murmuró Irisviel, mientras Kiritsugu simplemente seguía leyendo.

Las dos madres no tardaron mucho en darse cuenta de que sus hijos se estaban comportando de forma extraña.

"¿Están todos bien?", preguntó Iris cuando los niños permanecieron quietos y en silencio durante todo el intercambio, lo que la llevó a ponerse de pie y ver cómo estaban.

Siendo la primera en recuperar el juicio, Rin rápidamente ofreció una respuesta antes de que su comportamiento se volviera sospechoso.

"Ahh lo siento, todavía tenemos un poco de sueño, eso es todo".

"Bueno, es natural. Después de todo, regresaste tarde anoche de tu viaje de vacaciones de la escuela secundaria", pensó Aoi en voz alta mientras colocaba su mano en la frente de Sakura en un gesto tierno.

"¿Estás bien cariño?"

Sakura estaba petrificada. Había olvidado todo lo relacionado con su antigua vida como Tohsaka y el único recuerdo que conservaba era el hecho de que sus padres se habían deshecho de ella cuando era una niña. Esta era la realidad en la que creció Matou Sakura... pero no era el destino de Ito Sakura. Así como ya no era Matou Sakura, la mujer ya no era Tohsaka Aoi. Este era un mundo en el que Ito Aoi luchó para proteger a sus hijas y otorgarles una infancia libre de dolor y desolación, un mundo donde Sakura y Rin crecieron bajo el dulce cuidado de una madre amorosa. Mientras la realización de la felicidad amenazaba con abrumarla, Sakura trató desesperadamente de contener las lágrimas.

"Estoy bien madre, es que te extrañé... mucho".

"Y los extrañé, a todos ustedes. De verdad, me gustaría que la Primera Preparatoria estuviera un poco más cerca para que no tuvieran que vivir en otra ciudad mientras asistían a clases".

"¡Mis palabras exactamente! Mi pequeña bebé Illya se está convirtiendo en una mujer, cada vez que veo que has crecido más y más", exclamó Iri mientras atrapaba a Illya en un abrazo incómodamente apretado.