love song; 2yeon

-愛

Cho Miyeon es perfecta.

Cho Miyeon es la presidenta del consejo estudiantil, líder del equipo de baile, voluntaria de ls cafetería, le envíaba tarjeta de cumpleaños a cada una de las personas del salón, tanto a alumnos como personal de la escuela, hacia galletas, y sobretodo, hacía spaghetti delicioso que todos querían y podrán probar x todos menos Soyeon.

La única persona en todo el instituto que rechazaba los fideos de Miyeon, rompía las galletas y tiraba a la basura sus cartas de cumpleaños. Porque para Soyeon, Cho Miyeon era pura hipocresía.

¿Cómo es posible que una persona sea tan radiante, alegre, servicial, y literalmente perfecta todo el día? Nadie podía.

Si de por sí Soyeon ya se irritaba con sonreírle falsamente a su estúpido profesor de matemáticas, ¿Cómo es posible que Cho Miyeon siempre tenga una sonrisa para todos?, Si Soyeon ya se sentía cansada con estudiar cinco minutos leyendo un libro de matemáticas, ¿Cómo era que Miyeon tenía la energía para ser la presidenta del consejo estudiantil, líder del gruyde baile, ayudante, jugadora de vóleibol, entregar todas esas cartas a tiempo, y seguir teniendo calificaciones perfectas? Era una tonta máquina.

La pelinegra no ocultaba su desinterés a la castaña, para nada, pero la otra parecía amar a todos, y todos la amaban a ella, todos, menos Soyeon, que no halla a explicación sobre la perfección de ella.

Y sobre todo, no encontraba explicación a su amabilidad. Porque Soyeon sabía que no todos son perfectos, que todos tenemos defectos y que todos nos equivocamos, pero parecía que Miyeon no, y eso irritaba, aún más, a Soyeon. ¡¿Porque Cho Miyeon es tan perfecta, jamás se equivoca, y es en ejemplo a seguir de todos!?

La pelinegra no sabría encontrar la respuesta.

Ella sabía que no era envidia lo que sentía por Miyeon porque sabía, más que nada, que no quería ser como la menor. No quería pretender perfección ante todos y no quería estar en el ojo de todos, así que sabía que ante todo, no era envidia lo que sentía, pero tampoco era odio. Era algo más como curiosidad de destapar la fachada perfecta de la menor, porque sabía que tenía que tener algo mal en su historial de vida.
Una anécdota de bullying, que mató a alguien cuando era niña, esas cosas de psicópatas que le encantaba leer hasta la madrugada.

Tenía dos teorías; una era que Miyeon era una psicópata y no sería sorpresa para ella que en quince años leería en su periódico que mató a más de 15 personas que hacian auto-stop, y otra era que eodiaba a todos y que no sería sorpresa que en quince años leería en su periódico que mató a más de 15 personas, pero ahora, ex alumnas de su escuela.

Y talvez Soyeon leía mucho y se imaginaba muchas cosas porque su cabeza siempre estaba en las nubes, y no se notaba lo enamorada que estaba Miyeon de ella.

Porque Miyeon siempre tardaba más tiempo escribiendo las cartas de Soyeon. Las hacia primero x para tener hermosa caligrafía, hacia los corazones a mano, y escribía pequeños mensajes de motivación y amor en sus cartas. Cuando hacía las galletas, hacia las galletas de la menor aparte para verificar que salieran más sabrosas. Cuando hacía voluntariado en la cafetería me servía más porciones a ella. Cuando jugaba volley y anotaba, miraba discretamente a esa morena pelinegra que siempre estaba leyendo un libro para hacerle saber que ese punto iba a ella.

Miyeon quería hacerse notar, si para hacer que Jennie la notará. Intentaba hacer todo lo que hacía de una manera impecable para que la castaña posará su mirada sobre ella, pero ni siendoa mejor jugadora del equipo lograba hacerlo. Quería parecer perfecta para Soyeon, pero nunca podía. Porque Miyeon sabaj que no era perfecta, que tenía muchos defectos como persona.

Y uno de ellos era que se esforzaba demasiado en ser perfecta, porque sabía que jamás lo sería, pero Soyeon jamás pensaría eso.

Soyeon siempre pensaba que Miyeon tenía un aire de superioridad, que sabía que era perfecta, que iba a alardear todo el tiempo sobre eso, y que iba a respetarlo siempre en la cara de los otros. Cuando no era así.