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—Hyung, ¿crees que le abrigué demasiado?— Cuestionó Wonwoo mientras miraba al pequeño Hanbin tumbado sobre la cama del hospital.

—Bueno, Won... yo creí que habíamos tenido un hijo, no una bola de ropa...

—¿Eso es un sí?

—Claro que sí, Won. No hace falta que le abrigues tanto. Estamos en pleno agosto.

—¿Y si coge frío?

—No te preocupes tanto, Wonnie. Estará bien.— Habló Mingyu mientras comenzaba a quitar capas de ropa a su hijo.

Después de casi un mes en el hospital, por fin le dieron el alta al pequeño Hanbin y a Wonwoo. Tras recoger sus cosas y firmar un par de papeles, era la hora de entrar al coche.

—¿Seguro que la sillita está bien puesta?— Cuestionó Wonwoo mientras cargaba a Hanbin en los brazos.

—Por supuesto, Wonnie. Vamos, dámelo.— Mingyu extendió los brazos, esperando a que el menor le diera a su hijo para poder tumbarle en su asiento de bebé, pero Wonwoo seguía quieto. —Wonwoo. Ya te he dicho que está bien puesta, vamos.— Frunció levemente el ceño.

—Está bieeeen...

🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼

Cuatro meses después, Seungcheol y Jeonghan cenaban en casa de Mingyu y Wonwoo para celebrar la navidad.

—¡Es impresionante!— Exclamó Seungcheol, que estaba sentado sobre el sofá, mientras sostenía en la mano un teléfono de juguete de Hanbin.

—¿Por qué te fascina tanto? Solo es un juguete.— Wonwoo se encogió de hombros, restándole importancia.

—¿Cómo harán para que aprietes un botón y suene una vaca? ¿Y para que se enciendan luces de colores? Woooooow...

—Ya sé qué regalarte para tu próximo cumpleaños.— Sonrió.

—Anda, deja eso y ayúdame a terminar de hacer la cena.— Mingyu le arrebató el juguete de las manos y tiró de Seungcheol hasta la cocina.

—Hyung, ¿necesitáis más ayuda?

—No. cariño. Tranquilo.— Sonrió.

—Vali~ —Wonwoo dio un par de saltitos hasta sentarse en el sofá junto a Jeonghan y Hanbin.

Mingyu se aseguró de que Wonwoo estaba distraído en el salón antes de acercarse a Seungcheol.

—Oye, Cheol.— Habló en un tono algo más bajo de lo normal.

—¿Sí?

—Te quería comentar una cosa.

—Oh, ¿es un secreto? Me gustan los secretos.

—Quiero pedirle a Wonwoo que se case conmigo.

Seungcheol, que justo en ese momento estaba dando un trago a un vaso de agua, casi se atraganta, comenzando a toser.

—¡Aish, ten cuidado!— Se quejó Mingyu mientras daba unas palmadas sobre la espalda ajena.

—¿Que quieres qué?

—Pedirle matrimonio.

—Wow... ¿sabes algo, Mingyu?

—¿Qué?

—Cuando Wonwoo me empezó a hablar de ti, cuando os conocisteis, no apostaba nada por ti. Pensé que no llegaríais a nada y que solo querrías jugar con él... pero mira ahora. Vivís juntos desde hace años y tenéis a una pequeña bendición de cinco meses.

—Y... ¿por qué me cuentas esto ahora?

—¿Hum? La verdad es que no lo sé...— Se encogió de hombros.

—Entonces... ¿crees que es buena idea o no?

—¡Oh, claro que sí! Apoyo la causa. Te ayudaré si lo necesitas.— Sonrió antes de dar un par de palmadas sobre el hombro de Mingyu.

—Muchas gracias, Cheol.

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NO TENGO NI IDEA DE CUÁNDO TERMINAR ESTA HISTORIA NI DE CÓMO TERMINARLA.

Una vez más, la improvisación siempre será mi fiel amiga. Por eso mismo, seguramente adelante un poco el tiempo en algún capítulo próximo JEJE

Imperfect love • {Meanie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora