POV NINE
Acababa de entrar por las puertas del gran gimnasio, este lugar es gigantesco, no entiendo como Liu Yu no termina perdiéndose, Patrick llegó corriendo hasta mí.
— ¡P'Nine no hagas una locura!
— ¿Qué...?
— ¡NO ENVENENES AL CAPITÁN! — segundos después se le une Lin Mo.
— ¿De qué hablan ustedes dos? — pregunta Liu Yu — ¿Quién va envenenar a quién?
— No es veneno, si no más bien, laxantes.
— ¿Qué...? ¿Quién crees que soy Patrick? ¿Laxantes? ¿Dónde...?
— ¡Tus pastelillos! — grita Lin Mo haciendo una mueca agarrando su estómago — ¡Iré al baño!
— ¡¿Lo ves?! ¡P'Nine! ¡Pusiste laxantes en los pastelillos para vengarte de Zhou Keyu!
— ¿Qué rayos tiene que ver Zhou Keyu en esto? ¿Cuántas veces te tengo que decir que no quiero hablar del tema, Yin Haoyu?
— ¡Entonces tomaré un pastelillo! — dice mi hermano tratando de quitarme la caja de las manos pero yo lo esquivó para que no terminen en el suelo — ¡¿Lo ves?! ¡Tienen laxantes! ¡Y es por eso que no me dejas comer!
— No te dejo porque no son para ti. ¿Qué es lo que te pasa? Y dime, ¿por qué piensas que quiero envenenar a Zhou Keyu? Él y yo no hemos tenido contacto alguno desde hace años. Sería absurdo que le jugara una broma así, lo único que quiero es mantenerme lo más alejado posible de su persona.
— Xiao Jiu, respira — susurra Liu Yu a mi oído — Mantén la calma... No quieres sufrir uno de esos ataques frente a Patrick.
Mi mejor amigo como siempre salvando el día.
A veces suelo tener pequeños ataque de ansiedad, aunque no son a menudo siempre se presenta un episodio si escucho el nombre de Zhou Keyu.
Antes los ataque eran diarios pero gracias a la ayuda de Liu Yu y mis medicamentos disminuyeron. Mamá siempre me apoyó y me envió con una buena psicóloga para que mejorara, cuando ella murió pensé que colapsaría pero Parruck fue mi ancla para no dejarme vencer.
Pero cada vez que se menciona ese nombre pierdo el control.
Tome una gran bocanada de aire intentando tranquilizarme para que PaiPai no note lo patético que es su hermano mayor.
— Patrick, nadie va envenenar a nadie — dice Liu Yu con toda calma.
— Pero Lin Mo se vio afectado por los pastelillo de P'Nine. ¡Y él no quiere que coma! — me señala acusatoriamente.
— Ya te dije que no son para ti me limito a contestar tranquilo — Y lo de tu amigo es mental. Obviamente no les puse laxantes. ¡Ni siquiera tengo en casa!
— ¿Por qué no quieres que coma?
— Por milésima vez, Patrick, no son para ti
