Uzumaki Naruto llega a un mundo desconocido. Perdido entre todo lo sucedido en la guerra, se da una nueva oportunidad y decide continuar con su vida en este nuevo mundo.
Sin saber las extrañas Habilidades que se le otorgaron por origen desconocido.
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Momentos después.
Ahora naruto y kunou se encontraban saliendo del parque de diversiones, la niña tenía un peluche de un León en sus brazos mientras comía una manzana de caramelo.
Kunou realmente disfruto estar con su padre, descubrió que su padre también es malo en algunas cosas, apenas pudo conseguir ese León de peluche.
Le hubiera encantado que su madre también estuviera con ellos, aunque lo entendía perfectamente, con todos los arreglos que tiene que hacer por la ciudad necesitaba tiempo en su trabajo.
"Oye papá, ¿A dónde iremos ahora?"- pregunto kunou viendo hacia abajo ya que naruto la tenía cargada en sus hombros.
"Mmm, ¡Ya se! Kunou, ¿quieres ir a come ramen?"- la pregunta de naruto iso que kunou parpadea un poco, para después sonreír de alegría.
"¡Si vamos rápido!"- exclamo kunou mientras señalaba el camino, teniendo estrellitas en los ojos por la propuesta de su padre.
"Como dice aquel dicho, de tal palo tal astilla"- pensó kurama al ver la escena, la niña en ciertomodo se parecía a naruto.
Naruto sonrio ante lo dicho por kunou, realmente la niña tiene buenos gustos por la comida.
Aunque ambos no lo notaran, se encuentran siendo observados por salter que solo miro con curiosidad la escena de padre eh hija.
"Vaya... ahora tendré que seguirlos en ese lugar"- penso salter un poco molesta por seguir mucho al rubio, aunque también le interesaba un poco al ver la interacción de padre he hija.
Tras una hora kunou y naruto salieron del local de ramen, aún siendo seguidos por salter que no le quitaba la vista.
Naruto llegó al palacio de yasaka dejando a kunou en su dormitorio y despidiéndose de la reyna yokai.
Tras salir naruto llegó a un lugar un poco más amplio y lejos de la ciudad, quedanse parado en el campo, mientras veía las estrellas que brillan con intensidad.
"Bien, ya puedes salir"- dijo naruto mientras veía de reojo a un arbusto, donde emitió un ruido sordo, solo para después enfrente de el apareciese una chica con armadura negra.
"Una chica"- penso el rubio con intriga al ver que su perseguidor no es nadie menos que una mujer.
"¿Que es lo que quieres? Y ¿por qué me estabas siguiendo?"- las preguntas de naruto solo hicieron que salter deje su guardia un poco de lado.
