Un día normal, en una cantina ubicada en un pequeño pueblo, se escuchan risas de todos los hombres que dentro de ella festejaban tomando, el líder de como estos se denominaban, vaqueros, quien portaba un sombrero de cuero, estaba en la barra teniendo una plática con un niño que era el hijo de la cantinera quien administraba el lugar.
-???: ¡Algún día seré un vaquero como tú, Zar!
-Zar: ¿Cómo serás un vaquero si ni siquiera puedes mirar a la cara a un caballo? Pequeño, eres un miedoso. JAJAJA
-???: ¡N-No soy un miedoso! solo es que los caballos son muy grandes... ¡PERO NO IMPORTA, SERÉ UN VAQUERO, INCLUSO MEJOR QUE TÚ!
-Zar: Si es así, entonces cuando seas mayor haremos un duelo, tu y yo, lo prometo.
-Angela: Hijo, ¿porqué mejor no vas a buscar más cerveza para Zar y sus compañeros?
-???: Pero mamá, estoy hablando con...
Antes de que el niño pudiese terminar de hablar, la puerta del lugar es derribada de una patada, todos, excepto Zar que seguía bebiendo, observan atentamente la entrada y como una silueta robusta y exageradamente alta está afuera. Entrando a la cantina, el extraño se acercaba a Zar, cuando estaba detrás de este Zar se dió la vuelta y aún sentado lo mira fijamente, Zar alza su botella hacia la cara de aquel extraño que responde de manera agresiva lanzando la botella hacia la pared delante de ellos.
-Zar: ¿Eh? no veía necesario que hicieras eso Shen, tranquila Angela, ya lo limpiare...
-Shen: ¡Cállate Zar! Tu y tus compañeros que no saben hacer otra cosa más que robar caballos y beber me tienen cansado.
-Zar: Nos llamas ladrones siendo que eres el líder de los bandidos del oeste, que irónico ¿no? creo que tus ratas deberían de empezar a moverse más... Les están robando territorio...
Enfurecido, Shen lanza un derechazo hacia la cara de Zar que fácilmente lo detiene con la palma de su mano. Ninguno de los compañeros de Zar actúan, saben lo que pasará, Zar es tomado por uno de sus brazos y es arrojado hacia la barra, destruyendo esta y dejandolo en el suelo, pero se levanta como si nada soltando un par de carcajadas que enfurencen aún más Shen que termina por desenfundar su revolver y ponerlo en la frente de Zar, sosteniendo el gatillo.
-Zar: Yo pensé que tu fuerza era suficiente como para aterrarme, Shen.
-Shen: ¡Cállate! Morirás... Haré que te arrepientas de cada palabra que salió de tu maldita boca...
-???: ¡DEJALO!
El pequeño hijo de Angela se lanza hacia la pierna de Shen, sosteniendo la y aferrándose a esta mientras sus ojos lagrimeaban, Shen se mostró asqueado por el accionar del niño así que de una fuerte patada en la cara lo mandó a chocar contra una pared, perdiendo así la consciencia mientras que de su boca llovían gotas de sangre, Zar, furioso, miro a la cara de Shan, un brillo rojizo hizo que todos quedarán cegados un instante, al recuperar la visión, todos atónitos miraban el cuerpo de Shen en el suelo, el cual tenía un agujero en su pecho de casi el mismo ancho de este. Pero como consecuencia, el ojo izquierdo de Zar había desaparecido, dejando una cuenca vacía en un rostro que de estar lleno de alegría pasó a ser uno depresivo, mientras auxiliaban al niño.
[A la mañana siguiente]
A las afueras del pueblo, Zar y sus compañeros se despiden subiendo a sus caballos y comenzando su galope hacia el horizonte, sin antes Zar alzar su sombrero que lanzaría al aire, el pequeño niño vio ese gesto y fue corriendo detrás del sombrero hasta lograr alcanzarlo, el viento golpeaba su cara que seguía lagrimeando por haber hecho perder su ojo a Zar. Alcanzando su sombrero y abrazándolo con fuerzas.
-???: ¡NO OLVIDARÉ TU PROMESA, ZAR!
[10 años después...]
En la misma cantina, Angela atiende a sus clientes... La historia se repite, la puerta cae y una pandilla de 6 bandidos entran armados con cuchillos y pistoletes, reclamando las pertenencias junto con las monedas que había recaudado Angela durante todo el mes, al parecer estos bandidos estuvieron frecuentando en la cantina para robar y ya que el pueblo no contaba con un sheriff pues estos se aprovechaban. Un disparo se oye detrás de estos, la ceniza cae del techo, un ensombrerado, vestido de pies a cabeza con cuero y una especie de bufanda, se apoyaba al margen de la puerta portando un revolver que mantenía dando vueltas sobre su dedo indice.
-???: Vaya... ¿Que tenemos aquí? vamos chicos, todos aquí sabemos que no queremos ningún lío.
-Bandido 1: ¿Eh? y tú quien diablos eres, y será mejor que dejes ese arma antes de que te matemos...
-Bandido 2: Si niñato, más te vale obedec...
Antes de terminar, el segundo bandido es abatido de un disparo a la garganta, que atravesaría por completo el cuello y sin frenar rebotando en la esquina de la pared, el primer bandido caería al suelo pues la bala atravesaría su pierna, los otros 4 bandidos se separan, los dos con armas empiezan a dispararle al ensombrerado mientras que los otros dos con cuchillas se lanzan hacia el, rápidamente, el ensombrerado con una patada levantaría una de las mesas y la sostendría en frente suyo como escudo que terminaría lanzando hacia los bandidos que traían cuchillas provocando que cayeran al suelo, dónde terminarían siendo abatidos por 1 disparo en la cabeza a cada uno.
-Bandido 5: ¡C-Carajo, tenemos que matarlo ahora!
-Bandido 6: ¡Yo ya no tengo munición!
-???: ¿Que pasa chicos? ¿ya no pueden jugar?
El ensombrerado con rapidez corre hacia el quinto bandido que sería recibido por un derechazo en su costillar que le dejaría tendido en el suelo sin aire, mientras que el sexto, mientras su compañero era atacado, decidía escapar, logrando salir de la cantina a tiempo y sin que el ensombrerado tuviera que hacerle daño. El ensombrerado se dió cuenta pero simplemente lo dejó pasar y en su lugar solo soltó una carcajada mientras ponía su pie sobre el quinto bandido que se encontraba en el suelo, apenas con aire... El ensombrerado simplemente sonrió, reluciendo un diente de oro puro con la letra "D" tallada en este.
-???: ¿A que D-estella?
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D-One Shot
AdventureUn vaquero que se ensarta en la aventura de descubrir su destino, sin importar el riesgo, nada se interpone en su camino.