𝘛𝘶 𝘦𝘯𝘨𝘢𝘯̃𝘰 (𝘮𝘪𝘯𝘢 𝘨𝘱)

19

Una llamada hizo que volviera a
la realidad, ya habían pasado tres
semanas desde la desaparición de
Chae.

Yo me encontraba en casa, una botella
de whisky y el álbum de fotos de
nuestro matrimonio, desde el día de la
boda, hasta el penúltimo aniversario
que estuvimos bien.

Oh Dios.

No entiendo en qué momento todo se
me fue de las manos.

Hace pocas horas he llegado, estaba
en una cita, con el detective privado
Hope.

Entre al restaurant, ya que Taehyung, me ha agendado una cita con el mejor
detective en el area.

-Señorita myoui-saluda el

-Como ya le hise saber por correo
necesito que me ayude a encontrar a
alguien-dije al momento que tomé
asiento.

Bien, a eso me dedico-contesta.

-Mi esposa, Son Chaeyoung, lleva
desaparecida, y el caso de que le
contesté es que la policía ha decidido no poner más detectives al caso-hable del porque le cité.

Le seré sincero, necesito saber con
exactitud qué fue lo que hablo con
su mujer la última vez que le vio, al
igual que me permitan hablar con los
familiares de ella, intentaré recolectar
la mayor información que obtenga, al
igual que veré cómo consigo el reporte médico del dia del niño qué ingresó la señora-habla mostrando el trabajo que hará.

-Y por favor, mantenga todo en
confidencial-digo mientras que
silenciosamente pido un café al mesero-No quiero que la prensa se entere, su familia es la principal afectada.

-No se preocupe, esto estará en total
silencio-confirma lo que me platicó
Jihyo sobre la confidencialidad de su
trabajo.

-Encuentrela lo más pronto posible,
por favor y sin más salí de ahí no sin
antes pasar a pagar.

En eso suena el maldito teléfono

Contesto ya que es la quinta vez que
suena el jodido teléfono.

diga-hable a duras penas bien.

-Mina, que la bebé ya viene,
vamos al hospital central-habla
rápidamente la señora manobal

Colgué, rápidamente me coloco de pie,
no puedo siquiera mantenerme de pie
y caigo.

Una vez más lo intento y lo consigo,
tomo las llaves del auto u me dirijo al
hospital.

¡Mi hija ya va a nacer!!

Carajo, y yo estoy más borracha que
lucida.

Al llegar me encuentro con la señora
Lalisa llorando, y me preocupo,
antes de llegar tome un café cargado
para que se me pasará lo tomada.

-¿Que ocurre?-pregunte.

-Es... es que yo no la ví, te juro que la
vigilaba todo el tiempo y lu-luego ella
se.-tartamudea.

-Tranquila, cálmese respire
conmigo-y me sigue.

Después de varios minutos ella se
calma, pero con lo que está por
decirme el alterado termino siendo yo.

-Lisa trato de hacerle daño a la bebé-murmura aún con lágrimas.

-¿Como?-grite.

Ella estaba en un ataque, y entonces
discutimos, yo la dejé sola por un
momento y ella se tiró de las escaleras-narra-es mi culpa.

-No, no es tu culpa, ambas sabemos
que ella estaba inestable -conteste
mientras trataba de pensar en positivo y no reaccionar mal.

-y, entonces cuando llegó la
ambulancia, el paramédico me dijo que debido al golpe, se adelantó el parto y no sabemos si está bien- termina de contar.

Y así pasan las horas, mi mortificación ha aumentado y en estos momentos no siento el alcohol que consumí, y todo por el horror de pernsar que la madre de mi hija trato de matarle, a su propia sangre.

La furia, el enojo, la tristeza, y la
preocupación son lo que más ronda mi mente.

No puedo perderla.

No a ella que es un ser inocente.

Mi pequeña.

C O N T I N U A R A...