N/A: Los capítulos narrados van a estar escritos en tercera persona.
— Así que, ¿te gusta leer? — Louis alzó la mirada y lo miró directo a los ojos.
Harry esbozó una sonrisa nerviosa.
— S-sí.— murmuró, intentando evitar sonrojarse.
El chico se levantó de un salto y tomó su mochila en un movimiento rápido.
— Genial.— comentó, para luego hacer una mueca cuyo significado Harry no logró descifrar.— ¿Sabes? Sólo te he visto por los pasillos, pero puedo decir que me agradas bastante. No pareces ser como el resto de los tipos de aquí. Por desgracia, creo que deberías mantenerte alejado de mí.— las últimas palabras las pronunció en un tono de voz más bajo, casi en un susurro.
Harry alzó las cejas, sorprendido.
— ¿A qué te refieres? — quiso saber. De repente, se sintió como un verdadero tonto. Tuvo deseos de marcharse, pero, por alguna extraña razón, no pudo mover sus pies de allí.
Louis se encogió de hombros.
— Dicen que soy una mala influencia.— rodó los ojos, manifestando hartazgo.— No querrás juntarte con alguien que pudiese corromperte, ¿verdad?
Claro que quiero que me corrompas, pensó. Pero la seducción nunca había sido su fuerte, y jamás se había dedicado a aprender el arte de coquetear.
— Yo quiero ser tu amigo, Louis.— soltó, sin pensárselo demasiado. Inmediatamente, se mordió el labio inferior, avergonzado. ¿Acaso nunca iba a poder dejar de comportarse como un niño?
Louis no pudo evitar reír.
— Vaya, al parecer estoy ante un claro acto de valentía. ¿Cómo es tu nombre?
— Harry.— contestó. Creo que de verdad debería intentar ser más sociable.
— ¿Te gustan los desafíos, Harry? — preguntó, fingiendo un tono seductor.
— Claro.— respondió, de manera inocente.
— Bien. Seamos amigos, entonces...