Thirty Days

AYUDENME

Habían transcurrido escasas horas desde que la rubia se entrego a su fogoso mago de fuego, olvidando por completo la razón de su aparente escena de celos, acababa de abrir los ojos y noto como el chico de cabello rosa aun dormía en sus brazos.

-Tonto...- resonó para si misma casi en un susurro, regalándole una radiante sonrisa al chico que aun dormía.

Se disponía a levantarse cuando sintió que la habitación comenzaba a moverse de manera estruendosa.

-Ah que pasa aquí...- grito ya en el suelo pensando que se trataría de algún terremoto.

-Lucy, ¿estás bien?- de inmediato el chico salto de la cama, curiosamente no estaba mareado pero sin duda sentí el estremecimiento de la tierra.

-SON ELLOS...- se escucho que alguien gritaba desde afuera.

Inmediatamente ambos chicos se vistieron y salieron al vestíbulo donde 6 hombres de horrible apariencia destrozaban los pocos cuadros que quedaban.

Por otra parte un hombre de apariencia mas juvenil se encontraba lanzando varas de hierro por todo el edificio, siendo esto lo que ocasionaba los temblores.

-NINA AMOR MIO, SAL A RECIBIR A TU ROMEO HAHAHA- resonó desde afuera el horrible tipo.

-Si llega a darle a una columna importante podría tirar el hotel...- afirmo Lucy viendo al mencionado por una de las ventanas.

De inmediato Natsu se lanzo por la misma ventana haciendo frente al delincuente.

-¿Y tú eres?-

-Natsu Dragneel, un mago de Fairy Tail- dijo con orgullo el dragón slayer –Lucy yo me encargo de este, encárgate de los que están adentro-

-Si-

La rubia llego hasta la recepción donde se notaban al dueño del hotel y a la albina detrás del mostrador tratando de cubrirse.

-Hey ustedes dejen de hacer tantos destrozos-

-Hola preciosa y tu, eres- dijo uno de los hombre acercándose a Lucy.

-No es necesario presentarse- sonrió la chica- Ábrete puerta de la doncella, Virgo-

-Es hora de mi castigo HIME-

-Otra vez con eso...- rio resignada la rubia- Virgo, encárgate de ellos-

-Como usted ordene HIME- el espíritu celestial desapareció ante la mirada de los presentes introduciéndose en el suelo.

-Un espíritu celestial...- señalo uno de los delincuentes.

-Demonios es una maga...- agrego otro al tiempo que eran arrastrados por Virgo a una de sus trampas subterráneas.

-HIME... vamos a castigarlos-

-Tú no tienes remedio- y tan fácil como había sonado los 6 delincuentes fueron amarrados por el espíritu celestial, entrando después Natsu con el líder de ellos.

-Rayos se me paso la mano ¿Estas bien?- resonó animado el mago picando al delincuente que traía en sus brazos, esté solo se quejo.

-Natsu, Lucy ya regrese...- resonó feliz Happy con un pescado en la boca.

-Ah llegas tarde ya acabamos...- resonó la rubia sarcástica.

-Ah yo que pensé que debía darles tiempo para que hicieran sus cositas- replico pícaro el gato azul mientras picaba a uno de los delincuentes.

-Happy...- la rubia lo sostuvo tapando su boca avergonzada.

-Valla ustedes son sorprendentes...- replico el dueño del hotel.