Me encantan las Maids

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-Buenos días Gray-sama, Juvia le ha preparado el desayuno- sonrió alegremente la peli azul.

-Ahh tu nunca cambias-

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

-¿Dime como entraste?- dijo serio el peli negro recargándose en el marco de la puerta de la cocina, ya que siempre fue muy cuidadoso cuando de cerrar su casa se trataba.

-Juvia se convirtió en agua y paso por debajo de la puerta- dijo muy quitada de la pena la peli azul sin dejar de preparar el desayuno.

Al Fullbuster le broto una gotita de sudor de la frente.

-Bueno... al menos espero que estés preparando algo bueno- menciono el mago de hielo acercándose a la mesa.

-Por supuesto Gray-sama- dijo la chica acercando un plato al peli negro y quedándose a un lado de el- Juvia a preparado todos sus platillos favoritos-

El peli negro observo un momento los platillos frente de el y lo comprobó, la pinta era excelente y el olor cautivante, pero ahora venia la verdadera prueba...

-Delicioso...- resonó casi con sorpresa.

-enserio le gusto... Gray-sama, Juvia esta tan feliz- dijo la chica sonriendo radiante.

-Si muchas gracias...- dijo el chico alzándose un momento de su silla y planto, otra vez un beso en la mejilla de la Loxar.

Definitivamente se estaba acostumbrando.

La chica solo se ruborizo, aunque trataba de controlar su emoción aun le causaba vergüenza, claro no era que lo disfrutara.

El pelinegro volvió a su asiento y comenzó a comer con ganas, sin embargo algo llamo su atención...

-Eh... ¿Juvia que le paso a mi cocina?- dijo este con mucha tranquilidad al ver el trastero vacio y la estufa limpia.

-Juvia pensó en llegar temprano para despertarse con Gray-sama pero cuando vio su hogar decidió acerarlo un poco...- dijo la chica sentándose frente de el con un plato de comida para ella.

-Ah...- la pregunta que iba a hacer lo incomodaba en sobremanera-Eh Juvia ¿A que hora llegaste?-

-A las 4 de la mañana...- dijo sonriente.

El pelinegro casi se atraganta pues ya eran casi las 9.

-quieres decir que todo ese tiempo limpiaste la cocina...- no fue pregunta, fue afirmación.

-así es Gray-sama- dijo orgullosa la chica- Además Juvia lavo su ropa, sacudió los muebles y lavo el baño- dijo con estrellitas por ojos.

-Oe no tenías porque hacerlo- dijo a modo de regaño sin oírse agresivo, bueno tampoco es que su casa fuera demasiado grande, solo consistía de una habitación, una cocina, la estancia y un baño.

Aunque claro el hecho de haber tenido millones de cajas de remen tiradas en todas partes y ropa por doquier daba la impresión de que la casa no tenía final.

-No fue problema Gray-sama- dijo la chica sonrojada agachando un poco la mirada- Juvia se siente mejor si sabe que su novio vive en una casa limpia-

"NOVIO"... Flechazo, definitivamente esa cara junto con esas palabras hicieron que el chico sintiera unos cuantos PUM, PUM en su pecho, por lo que instintivamente alzo su mano en el mismo.

-Sucede algo Gray-sama...- pregunto inocente la Loxar.

-eh no nada...- dijo medio sonrojado- pero no quiero que hagas esto...-

Thirty DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora