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what we are now…

El frío comenzaba a dar contra el cuerpo descubierto de Maya, la chica deambulaba por las afueras de Atlanta luego de —apenas— poder escapar de los caminantes.

Al momento de escapar se vio obligada a soltar su bolso, por un momento al soltar el bolso se descuido y un caminante la tomo por la espalda, exactamente del gorro de su campera.
Tras la desesperación se sacó la campera con rapidez y luego empujó al caminante para comenzar a correr muy lejos de la ciudad.

Atlanta no era un lugar seguro, era obvio, fue la primer ciudad en caer.

Ahora sin algo que la abrigue y con tan solo una mochila que contenía una botella de agua y barritas de cereal era lo que la acompañaba.

Caminando entre el desastre de las calles pensando en si algún día encontraría compañía, estaba cansada de deambular  sola por todos lados y no hayar a nadie. La duda de si era la única persona con vida la atormentó por mucho tiempo.

Pensó que tal vez este era su destino, la soledad.

Contaba con un objeto de defensa, era un hacha, pero servía para darle duro en la cabeza a cualquier caminante. La luz de la luna era lo único que la iluminaba, deben de ser alrededor de las 3 de la madrugada.

Maya se decidió por entrar al bosque, caminando por la carretera no encontraría nada más que pura basura. Al adentrarse en el bosque siguió su camino por dónde la luz de la luna iluminaba.

Como si la noche de hoy la suerte estuviera de su lado, encontró una cabaña pequeña, podría entrar y re-matar a los caminantes que hayan y refugiarse allí dentro.

Pero lo que encontró allí dentro no fueron exactamente "muertos".

Cuando intento entrar la puerta estaba como atorada, logro romper la cerradura con su hacha y luego entro al lugar. Se sorprendió al ver que la cabaña por dentro estaba más limpia que el exterior, y lo más raro es que tampoco habían caminantes.

Observó mantas en el suelo, latas de comida y mantas colgadas en las ventanas. Se adentro un poco más caminando hasta una habitación, observó cómo en ésta había una cama y un par de objetos esparcidos por el suelo.

Maya iba a seguir revisando la cabaña, pero cuando menos lo esperaba una mano en su hombro la espanto… Era obvio que un lugar así no iba a estar vacío.

—Suelta las armas… —escucho la voz grave de un hombre tras ella.

Maya intento forcejear para escapar pero apenas dió un movimiento brusco el hombre golpeó su cabeza dejándola inconsciente.

La pelirroja sintió el golpe y al despertar el dolor en su cabeza también. Su vista aún estaba nublada y en su cabeza imaginaba lo peor.

Escucho voces cercanas, junto con ellas risas y ruidos de latas. En su mano también sintió una soga que le apretaba demasíado.

Se volteo aún sin poder ver con claridad y trato de ver la escena frente a ella.

—Papá, despertó… —una voz femenina se escuchó.

Maya parpadeó un par de veces hasta conseguir su visión, y lo que vió la sorprendió.

Era una familia, al parecer lo eran. Habían tres chicos, dos mayores y un menor, junto con una chica un poco mayor que los anteriores. Luego el hombre y la mujer que parecían ser los padres.

—Siéntate —dijo el hombre de gran contextura física mientras se acercaba a Maya.

La pelirroja con un gran cansancio y dolor de sentó, se encontraba en una esquina atada con una soga a la pared.

—Tu rompiste la puerta anoche, eso a mí realmente no me gusto —dijo el hombre mientras se arrodillaba y veía a Maya.

—Buscaba un lugar donde dormir —maya intento ser fuerte pero el susto de ser asesinada por una familia que se veía "inofensiva" era mayor.

—Bien, buscaste en el lugar equivocado —dijo el hombre y luego la mujer se colocó a su lado.

—Dios, DJ, es apenas una niña —dijo la mujer mientras observaba a Maya —Soy Jessica, ¿Cuál es tu nombre?

Maya sintió la mirada de todos sobre ella, se sintió muy presionada.

—Maya… —respondio la pelirroja y la mujer frente a ella sonrió.

—Lindo nombre, Maya… ¿Estás sola? Sabes a lo que me refiero —dijo Jessica y maya asíntio.

—Mis padres murieron, no pude hacer nada y ahora estoy sola —respondió Maya y Jessica le dió una mirada triste.

Jessica miro, a quien Maya supuso que era su esposo, y luego ambos se adentraron en una habitación.

Maya al notar la mirada de los chicos sobre ella movió su cabeza hacia otro lado para no cruzar miradas incómodas.

—¿Quieres algo de comer? —pregunto un chico más o menos de la edad de Maya. Él se acerco con una lata de frijoles enlatados y se lo extendió.

—Jaden no le des nada, aún no sabemos si es buena persona —dijo una chica pelinegra, la cual parecía tener carácter.

—¡Solo es comida, Jayla! —respondio el chico.

Luego de eso los padres salieron de la habitación y se acercaron a Maya.

—Intentas algo y te vas de aquí —dijo el hombre mientras le cortaba las sogas de las manos a Maya.

La pelirroja asíntio y luego se acomodo un poco mejor en el suelo y observó sus muñecas con lentitud.

—Ten un poco de comida, debes de tener hambre —dijo Jessica mientras le entregaba una lata junto con una cuchara.

Maya realmente moría de hambre así que lo tomo y disfruto de aquellos frijoles enlatados. Aunque no fueran sus favoritos, le encantó comer otra comida que no sea barritas de cereal.

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primer cap 💘💌

Solitude; Jaden WaltonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora