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─ The girl
El día de hoy nos encontramos Maya y yo recolectando un poco de agua e intentando cazar algunas ardillas. Ambos reímos por lo inútiles que somos cazando.
—Veo una por ahí en el árbol, ¿Quieres intentar? —pregunta Maya y yo asiento mientras tomo su hacha. Levantó mi brazo y lanzo el hacha en dirección a la ardilla, lamentablemente falle y el hacha se clavo unos centímetros más arriba que la ardilla.
—¡Mierda! —exclamó mientras camino hasta el hacha y la arranco del árbol.
—Vamos, no creo que sea la última ardilla en el mundo, encontraremos otra y no fallaras —dijo Maya y yo le sonreí.
—Eres muy buena con todos… ¿Por qué eres tan buena con todos? —pregunte mirándola y ella simplemente levantó sus hombros.
—No lo sé, solo trato a la gente como me gustaría que me traten —respondió Maya mientras comenzaba a caminar en dirección al arroyo.
Seguí su paso y la observé por unos segundos.
—¿Desde hace cuánto que estás sola? Ya sabes a lo que me refiero —Dije y Maya me miró por unos segundos.
—Hace meses, no sé, no llevo la cuenta —explico la pelirroja y yo asentí. —¿Ustedes vivían en la cabaña o llegaron después?
—Viviamos en Atlanta, después de que la ciudad cayó estuvimos cómo un mes vagando por ahí hasta que encontramos la cabaña. —Le explique ahora yo a Maya, ella me observó en todo momento mientras hablaba.
—Mucho tiempo, wow, me sorprende lo mucho que resiste esa cabaña —dijo Maya mientras miraba al frente.
Sus pies frenaron con rapidez al notar algo frente a nosotros, observé el mismo punto que ella y descubrí un zombie viniendo hasta nosotros.
—Dame mi hacha —Susurro Maya mientras extendía su mano en dirección mía. Se la pase y ella con rapidez la tomo.
Me impresionó cómo Maya actuó rápido frente al zombie, lo mató de un solo golpe seco en el cráneo.
—Gracias por arruinar mi única remera limpia, caminante —pronuncio Maya y una duda surgió en mí.
—¿Por qué le dices caminantes? —pregunte y ella me miró con un semblante sorprendido.
—¿Nunca viste The walking dead? —Preguntó Maya mirandome fijamente.
—Escuche hablar de esa serie, pero no la ví —Respondi y Maya soltó un soplido.
—dios, te haz perdido semejante serie, era mi favorita antes de toda esta mierda —dijo Maya mientras se acercaba al arroyo y me extendía la botella —Sera mejor que tú pongas el agua en la botella, tengo sangre de caminante y puedo infectar el agua.
Asentí y tome la botella.
—Cuentame de la serie, que tan buena era —le pregunté y ella me miró con una sonrisa mientras comenzaba a hablar.
Me contó sobre su personaje favorito Rick Grimes y también de su enamoramiento por un tal Daryl Dixon. Note que sonreía y sus mejillas se ponían de un tono rojizo al hablar de lo que le gustaba.
—Realmente entre en shock al principio del apocalipsis, no creía que lo de The walking dead pasaría aquí —Dijo Maya mientras observaba cómo yo ponía el agua en las botellas.
—Fue cómo el covid, se expandió rápido e incluso atacó en lugares donde la gente no creía que atacaría —Dije y Maya asíntio.
—Si, antes de que el país cayera decían por las noticias que el virus de los muertos se paseaba por los aires y que por eso mismo todos estamos infectados —dijo la pelirroja y yo la mire por unos segundos.
—Lo escuchamos, es lamentable saber que en cualquier momento nos convertiremos —dije y maya negó.
—Creo que lo más lógico es que nos convertimos después de morir, no creo que pase mientras estamos vivos… Como en The walking dead. —Dijo Maya y luego soltó una risa nerviosa.
—¿Que ocurrió? —pregunte y ella miro el agua.
—Lamento si conecto todo con The walking dead, estoy viviendo el sueño de todo walker —Dijo Maya y yo reí.
—No, tranquila, me gusta escucharte hablar de lo que te gusta —le dije y ella me miró con una sonrisa.
Nos miramos por unos segundos y sentí una sensación extraña. Quite mi mirada del contacto visual y seguí cargando el agua en las botellas.
"💘"
Durante el viaje de vuelta a la cabaña iba muy metido en mis pensamientos, no sabía lo que me había pasado en el arroyo o simplemente me hacía el tonto. Se que va a sonar muy pajero todo pero no veo a una chica de mi edad desde hace mucho tiempo y el pensamiento de estar sentimentalmente con una chica como Maya hace que mi corazón latiese con fuerza.
Al llegar a la cabaña le entrego las botellas de agua a mi mamá, ella apenas las agarra va directo a hervirla.
—¡Maya estás repleta de sangre! —exclamo Teddy mirando a Maya.
Mis padres dejaron que Teddy se quedé, mi madre aún no confía en él y se le nota demasiado en la mirada. Se que si teddy hace apenas algo que a mamá no le guste, ella misma lo echará de la cabaña.
Mientras que papá se "encariño" rápido con él, es decir, no es que lo quiera, si no que lo necesita para ayudarlo a cazar y hacer guardias en la cabaña. Cosas que a Javon y a mí no nos salen del todo bien.
—No es mucho, solo mate un caminante —Explico Maya mientras buscaba a alguien con la mirada. —¿Han visto a Jayla?
—Aqui estoy —respondio mi hermana saliendo de la cocina —Ayudaba a hervir el agua ¿Que ocurrió?
—Queria pedirte un favor, ¿Me prestas una remera? La única que tenía limpia mira lo que le pasó —dijo Maya y Jayla asíntio.
—Claro, en la habitación de allí tengo algunas, toma la que quieras. —Dijo Jayla y ví a Maya caminar hasta la otra habitación.
—¡Muchas gracias, Jayla! —todos escuchamos a Maya gritar desde la otra habitación.
Escuché el ruido de la puerta tras mío, me di al vuelta para ver quién era y me encontré a mi padre con un animal en manos.
—¿Que les parece si vamos prendiendo el fuego? —propuso mi padre y yo sonreí emocionado al ver el ciervo en sus brazos.
—Vamos, te ayudaré con eso —Dijo teddy ayudando a mi padre a llevar de nuevo al ciervo a fuera, tenían que sacarle la piel y cortar lo que comeríamos. —¿Vienes, jad?
—No, yo pongo la mesa si quieren —dije mientras corría a la cocina.
