¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─ defenseless redhead
Me encontraba realmente perdida, en mi cabeza solo se repetían las cuatro paredes a mi alrededor. Cada vez que recordaba cómo es que acabé aquí, lloraba, lloró tanto que mi cabeza ya no da más del dolor.
Constantemente vienen a golpearme algunos hombres que ni siquiera conozco.
Se que me están haciendo pagar por lo que hizo mi familia en el pasado, se que es porque papá robo sus provisiones y mato a su gente. Pero me duele pensar que ellos ya tuvieron su oportunidad, ya mataron a mi familia… ¿Por qué me hacen esto a mí?
Con un dolor constante en mi cuerpo y la sangre ya seca en mi nariz me acomode en el suelo para estar aunque sea un poco cómoda. Aunque también lo hacía para no apoyar un lado de mi cuerpo, creo que quebraron mis costillas, no lo sé, pero duele demasiado.
Se que Teddy está con ellos pero no lo he visto aún, y no quiero verlo.
Me traicionó de la peor manera, o simplemente yo fuí la tonta que no supo que él desde el comienzo planeaba matarme así…
Muevo mi mano para limpiar una de mis lágrimas, pero al hacerlo recuerdo que tengo mi mano esposada a una cadena en la pared. Siempre que lo recuerdo entro en una crisis, este lugar me da claustrofobia y esa cadena alrededor de mi mano no me ayudan…
Comencé a respirar con irregularidad y llorar. Intenté sacar mi mano de allí a la fuerza, pero lo único que lograba era lastimarme a mi misma.
—¿Quieres que te ayude? —Escuche una voz y levanté mi vista asustada.
Un hombre diferente a los anteriores venía el día de hoy, este al entrar se acerco a mí y comenzó a patearme. Del dolor en mi cuerpo e incluso mis costillas me dejó caer al suelo y tuve que aguantar aquellos golpes.
—Yo… Yo no hic… No hice nada —Susurre con la voz entrecortada a falta del aire en mis pulmones.
—Eso a mi no me importa, son instrucciones que me da el jefe, nada más —dijo el hombre mientras daba la última patada a mi cuerpo y luego se retiraba.
¿El jefe? ¿Ese quién es? ¿Teddy?…
Luego de eso me quede vagando en mis pensamientos, no se si por el sueño o por los golpes que me dejan casi inconsciente.
Juro por dios que ya no puedo más, apenas van ¿Cinco días? No lo sé ¿Una semana? No importan los días, no resisto un minuto más…
Lo único que me da fuerzas para seguir despierta y respirando es Jaden y el sentimiento que me da al pensar en él… El pensar en volverlo a ver.
Incluso cuando pienso en toda la familia Walton, el sentimiento que me da al pensar en todos ellos me hace dar ganas de aguantar un día más…
Solo quiero abrazarlos…
Caí completamente dormida luego de terminar de divagar en mis pensamientos. Al dormir en ocasiones me sentía bien, había veces en las que soñaba momentos felices con los Walton e incluso mi reencuentro con Jaden. Pero luego los otros sueños eran pesadillas dónde veía que nunca podía salir de aquí.
Al despertar volví a sentir la oscuridad en mis ojos, volvía a ver las cuatro paredes completamente desgastadas, volvía a ver la cadena en mi mano y volvía a ver la puerta azul pegada a la pared.
Aunque está vez la puerta se abrió, y gracias a eso pude ver un poco de las ventanas exteriores, las cuales me demostraban que había anochecido. Pero lo malo de que la puerta se haya abierto era que había entrado alguien, observé solo sus pies caminar por toda la habitación…
Levanté mi vista pensando que vería a otro hombre que venía a golpear a la "indefensa" pelirroja, pero de inmediato me di cuenta de que estaba completamente equivocada al ver a Teddy.
El daba vueltas por la habitación con mi hacha en sus manos, el tenía una chaqueta roja y sangre en su rostro cómo si hubiera acabado de matar a alguien.
—¿Teddy? —llame su atención al verlo. —¿Recuerdas lo buenos amigos que éramos?
—¡Cállate! —Exclamo Teddy mirándome con unos ojos que desconozco, unos ojos que no son los mismos del Teddy que yo conocí.
—Eramos cómo hermanos, tu mismo me lo dijiste… —le dije y él me miró mal
—Por tu culpa mi familia murió… ¡Y ahora por tu culpa maté a mi padre! —Exclamó Teddy acercandose mucho su rostro al mío, me asusté demasíado cuando lo hizo.
—Ya no te reconozco… —Le dije derramando lágrimas
—Nunca me conociste en realidad —Dijo Teddy mirándome con los ojos muy abiertos, parecía desquiciado.
—Por favor, déjame ir… —Le dije y el negó.
—Si te dejo ir, ¿A dónde piensas ir? —dijo mientras me miraba de la misma manera que antes. —No tienes a nadie afuera…
—¡Si, los Walton deben de estar buscándome! —Exclame y Teddy negó mientras soltaba risas.
—¿Gente buscándote? —Sus risas pararon y se acercó a mi bruscamente —¡Si todavía estás aquí es porque a nadie le importas! ¿Te creías que el castaño ese te buscaría por todos lados? No, Maya… Para el no fuiste más que mierda del apocalipsis, estoy seguro que ni siquiera te dijo que te amaba.
Sus palabras herían más que los golpes que me habían dado mientras estaba aquí dentro.
—No, ellos me quieren… Jaden me quiere —Dije y Teddy levantó mi rostro con su mano obligándome a mirarlo. —¡La única mierda del apocalipsis aquí eres tú! —Exclamé mientras escupía su rostro.
Estaba cansada de todo, de la gente mala, de mis recuerdos, ¡DE TODO!
—Eres una estúpida asesina… —Dijo Teddy y lo último que mis ojos vieron fue a el rubio levantando mi hacha con ambas manos y haciendo cómo un amague de que iba a matarme…
Ahora recuerdo ese mal presentimiento, ese mal sueño…
