Capítulo 6: Lo que no debe ser

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Realmente me estaba besando. Era un beso fuerte, posesivo duro, pero a la vez tierno y delicado. No sé si, no sé si se entiende o no se me explicar. Su beso era lleno de pasión y deseo. Podía sentir su cuerpo pegado al mío inmovilizándome, como sus labios de ceda bailaban junto a los mío. Pero a veces era delicada sin querer lastimar mis labios, era un beso lleno de ternura. Su lengua se pació por mis labios y quien era yo para negarle el acceso.

Era el mejor beso que me habían dado por mucho, Calle en definitiva era una experta y su dulce sabor, la suave textura de su boca me tenía en otro mundo. Comenzó una pequeña batalla de nuestras leguas por el poder y solté un gemido sin querer. La situación podía más que yo y sentía mi entrepierna palpita de deseo por la mujer que estaba volviéndome loca de solo un beso. Podía sentir que su miembro se estaba endureciendo y sus manos bajaron más hasta mi cintura presionándome más contra ella. Llevé mis manos has su espalda y subí hasta aferrarme sus omoplatos y de repente se separó bruscamente de mí. Sus ojos era dos pozos oscuros repletos de deseo, pero a la vez parecía algo perturbada.

- Tienes razón- de momento dijo cuando estaba lo sufrientemente alejada de mí y ya ni sabía de qué tenía razón, solo podía sentir mi corazón retumbar- solo tenemos una relación de empleada y empleadora, con quien decida salir usted no me debe de importa y.… y esto no debe volver a suceder, fue una equivocación.

Mi mente iba a mil, ¿no debió ser? ¿Fue una equivocación? ¿No sintió lo mismo que yo? Bueno de que sintió, sé que sintió porque hasta yo sentí lo que sintió... oh por Dios que horrible juego de palabas con sentir. No reaccione hasta sentir cerrarse la puerta de la terraza. Debió de haber salido. Lleve mi mano hasta mis labios y los toque. Aun cosquillaban y los sentía sensible. La sensación de los labios de Calle sobre los mío aún no se iba.

Es horrible olor a carne quemada me volvió a sacar de mis pensamientos. Calle había estado cocinado y con tanto revuelo lo debió de olvidar. Fui hasta la cocina y si, una rica carne al horno totalmente carbonizada. Iba a sacar la bandeja con la carne y no sé dónde tenía mi mente, seguro en los labios de Calle o en alguna otra parte de la castaña que se había presionado contra mi vientre. Cuando tome la bandeja olvide poner los guantes protectores. Y el metal al rojo vivo se incrustó a mi piel, haciéndola arder.

- ¡Maldición! - dije dejando caer la bandeja. Me queme la mano.

- ¡Mamá! - el grito de Leah me hizo olvidar todo y corrí hasta su habitación olvidando el desastre en el suelo- mamá- tenía esos ojos cristalinos lloroso-

- ¿Qué paso mi vida? - dije tomándola en mis brazos- mal sueño- ella movió su cabecita en manera afirmativa-

- Mami-

- Esta afuera cariño vamos abajo ¿sí? -

- Si- podía aun escuchar sus sollozó-

Baje y camine hasta la puerta corrediza que daba hacia la terraza, Calle estaba caminado por los cultivos moviendo la nieve y velando que todo esté en orden. Creo que más lo hace para ella misma distraerse, que porque sea necesario. No mueve mucho su brazo derecho y estoy segura de que se lo ha lastimado.

- Calle- la llame desde la puerta y ella me miro-

- Sucede algo Sra.- maldita sea ¿cuándo volvió a lo de Sra.? -

- Mami- Leah fue la que hablo para poder ablandar el rostro de Calle-

- Vamos cariño dejemos a la Srta. Calle trabajar- decidí pagarle con la misma moneda a la oji-avellana. Pude notar como se tensó.

- ¿Le sucede algo a Leah? - pregunto cuando giraba hacia la casa-

- No importa Srta.- me di la vuelta y entre a la casa. Leah pareció entender que estaba molesta con la castaña y no la volvió a llamar. En su lugar me hizo bajarla al suelo y se puso a jugar y correr por la casa- rayos- dije a ver mi mano quemada tenía una horrible burbuja de agua por no haberla curada de inmediato. Pero no me importo, cocine un pollo frito con las verduras que había hecho ya Calle.

CUANDO MÁS TE NECESITE (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora