Capítulo 11: Daniela Calle

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Daniela Calle

Hago una pausa y siento... recuerdo....

La puerta se cerró tras de mí y sentí como mi corazón se rompía. Allá atrás acaba de dejar a mi vida la persona que me había hecho volver a sentir. Pero tenía un pasado y era cierto entendía a Poche y la tenía que dejarla ir. Todo fue una pesadilla para mí. Caminé por la calle sin lugar sin destino solo quería caminar hasta que los pies se me gastaran y muriera, lo volví a perder todo... pero todo es mi culpa... siempre fue así.

Aún recuerdo el día que llegue al pueblo. Llevaba años caminando sin rumbo sin hogar si nada. Dormía donde se me presentara así fuera bajo un puente, una banca, una caja de cartón o solo en piso. Era mi purgatorio personal. Cuando llegue al pueblo me sorprendió donde estaba. Bien dicen que el destino siembre nos encamina y nos vuelve a llevar a donde debíamos estar. Recuerdo la cruel lluvia caer sobre mí y como me calaba los huesos. Toda mi ropa estaba empapada al menos la poco que llevaba dentro de mi mochila estaba seca. Llevaba demasiado tiempo así, solo sentía el vacío en mí.

Mientras camina por las calles de aquel pueblo una vitrina llamo mi atención, tenía un cárter que decía "Se busca ayudante" no es que necesitara del todo, pero tal vez no me vendría mal un empleo en el cual entretenerme y tratar de ser útil para algo. Mire a través del escaparate, una chica pelinegra estaba allí parecía algo asustada. Sonreí, me sorprendí por la acción, lleva 3 años sin sonreír. Pero algo en mí se calento cuando la vi.

Cuando entre todo mi cuerpo sufría fuertes espasmo por le frio y podía ver que la chica sostenía algo bajo. Mire por debajo de mi capucha sus ojos que tenía un hermoso color verde-gris como si contuviera una galaxia dentro de sus ojos. Claro que estaban tan abiertos como un ciervo a medio camino deslumbrado por los faroles de un auto. Creo que tenía miedo de mí, bueno cualquiera parecía un maldito vagabundo de mala muerte.

Me costó mucho convencerla y aun no sé por qué lo hice, pero quería trabajar para ella, sabía que necesitaba ayuda y me gustaría ser yo quien la ayude, sobre todo. Aun no sabía dónde me iba a quedar a dormir así que cuando salía bajo la lluvia volví a caminar por las desoladas calles, era como el reflejo de mi interior.

Camine por la calle completamente empapada. Cuando pude distinguir un auto bajo la lluvia. Parecía que necesitaba ayuda. Caminé más deprisa hasta el lugar y me sorprendí al ver la misma chica que me dio el trabajo. Dijo que era casada pero no veo nadie más con ella. Le ofrecí mi ayuda y vi que su único problema era un cable flojo de la batería y se había caGordistado un poco. Cuando lo arregle entro a la vieja camioneta y me hizo señas para que entrara. Me sorprendí mucho a ver que dentro tenía un bebe. No era muy grande tal vez de un año o un poco más.

¿A quién diablos se le ocurre conducir en estas condiciones? Estaba moleta muy molesta jamás me imaginé que tuviera un bebé y ¿dónde estaba su esposo en estos momentos que la deja conducir así con esta bebé? Quise irme, pero ella se ofreció a llevar y aun que no quería termine diciendo que no tenía donde ir, así me ofreció su casa. Aunque regateé lo que me pagaría por trabaja y dejarme dormir en su casa.

Tuve que tranquilizarme, aunque por mi mente pasaba miles de recuerdo, mi propio dolor me inundaba y me quedé mejor en silencio. Cuando supe el nombre de su hija, mi corazón se detuvo. Debía ser un mal chiste no podía ser. Mi corazón se rompió y me preguntaba por qué Dios debía ser tan cruel conmigo. Quería llorar poro hace mucho que las lágrimas se me acabaron.

Ella se presentó conmigo y prácticamente la regañe por soltar el volante era una mujer irresponsable. Pero tenía un hermoso nombre. Algo me pasaba cada que escucha su voz era como si algo en mi volviera a brillar. Me presente con temor, temor que reconociera mi cara o mi apellido y me vinculara con mi pasado como siempre pasa, pero no fue así. La pequeña pelinegra comenzó a jugar conmigo y por un momento deje que todos mis temores se fueran y disfrute de la pequeña.

CUANDO MÁS TE NECESITE (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora