No Eres Cualquiera ❥ Carlando

Capítulo 2

POV: Carlos Sainz

Bueno, segundo, me he quedado con ganas de ganar la verdad, admito que ahora mismo siento bastante envidia por Leclerc pero bueno que él haya ganado y yo haya quedado segundo ayuda al equipo al menos.

Me quedé viendo como todo el equipo se unía a la fiesta de celebración con Charles mientras, yo, me quedaba mirando. Vale, estoy muerto de envidia.

Me jode tanto que todo el equipo pase de mí, yo también me he esforzado para poder quedar segundo, me ha costado muchísimo pasar a el chico nuevo de McLaren que ni me acuerdo de como se llama ni me interesa, y  encima por poco gano, por un poquito bastante si, pero también tiene mérito.

Me bajé del podio cabizbajo, no quería martilizarme más con esa imagen y sabía que como siguiese pensando mal de mi equipo tendría problemas y con mi compañero y su vez mi amigo, Charles Leclerc.

Cuando me iba a ir un medio me paró, me fastidiaba tener que contestar preguntas que sabía que iban a ir a hacer daño pero tenía que hacerlo si quería que no sé notase mi fastidio. Mientras contestaba a las preguntas del periodista noté que este un momento miró detrás mío y yo me giré extrañado. Ví a ese chico de McLaren detrás de mí, acercándose con una sonrisa de oreja a oreja, normal, no todo el mundo hace podio en su segunda carrera como piloto de F1, va rápido este cabrón. Cuando llegó hasta mí me tendió la mano a lo que yo respondí educadamente.

- Enhorabuena por el segundo puesto, muy merecido — me dice. Yo no sonreí también un poco agradecido, a lo que él se ve que le bastó como respuesta y se marchó rápido donde estaba su jefe de equipo.-

¿Muy merecido? Seguro que por radio me estaba poniendo a parir en cuanto le he adelantado y se ha acercado ahora para limpiar su imagen, como hacen todos aquí. Contesté la última pregunta lo más cortante y me fui a por él, sé como son los nuevos ahora, se vienen muy arriba en cuanto ven que ganan más y encima pueden superar a los más grandes.

- Oye perdona, ¿Quién eres? — le digo, intentando sonar hiriente.-

él dejó de hablar con Seidl, que ya me conocía de sobra y movió sus ojos en círculo sabiendo por donde voy a saltar.  El nuevo se giró a mirarme, extrañado.

- Lando Norris, encantado, pensaba que ya me conocías — dijo como si tuviese que ser algo lógico ¡Já! De milagro me enteré que había fichado por McLaren hace 1 mes.-

- ¿Por qué tendría que conocerte? — pregunto con desprecio.-

- Carlos — dijo Seidl como advertencia pero ambos, Lando y yo, le ignoramos.-

Parecía que el canijo era más valiente de lo que pensaba, parece tan niño y aveces hasta me irrita, míralo como en cuanto le plantas un poco cara ya se pone chulo y cree que puede encararse con más grandes que él.

- Bueno he compartido podio contigo, deberías tener un poco más de respeto que casi no te quedas con el segundo puesto — parecía firme, pero noté como casi se tropieza al acercarse un poco más a mi cara, estaba cagado. Me tragué la sonrisa de ternura que me dio el niñato, la verdad me empezó dar hasta pena pero la rabia que tenía era grande.-

- No me interesa saber quien va detrás de mí — digo firme.- no vuelvas a hacerme eso delante de un medio nunca, ¿Vale? Demuestrame que eres de fiar sin cámaras delante — digo alejándome un poco de él.-

- Te iba a haber dado la enhorabuena antes, ¿Sabes? Pero me has dado pena mirando a tu compañero de equipo con tanta envidia, lo he hecho para que no te quites méritos y sin mala intención pero bueno, piensa lo que quieras — responde enfadado y se va. Seidl me mirá con una muy mala cara y le sigue.-

¿La he cagado? No sé, la verdad no lo sabré hasta que me asegure de que ese niñato no se haya puesto chulo en radio. Cuando me giro a mirar el podio veo que ya no hay nadie y solo hay unas siete cámaras apuntándome. Mierda, mierda, mierda, mierda y más mierda. Ahora saldría en todas las portadas como un chulo que se encara con nuevos, me van a poner de abusón para arriba ¿Lo soy? Ni de coña, sé como son los nuevos porque yo también lo he sido, seguro que algo me ha dicho.

rápidamente me fui de la escena sin decir nada y sin decirle nada a mi jefe, ni a Charles, ni a nadie, pillé mi coche y me fui a la habitación del hotel donde estábamos todos los pilotos.