Capítulo 13

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A medida que los días se acercaban a su cumpleaños, Aurora se encariñó más y más con los residentes moros, conociendo nuevos tipos de gente mora con cada visita. La criatura con la que se encontraba nerviosamente en ese momento era una que volaba. Era de un color gris escamoso con un hocico largo y torcido que se asemejaba al pico de un pájaro, rasgos ondulados en forma de aletas que brotaban de su espalda y brazos colgantes. Sin mencionar que era más grande que la niña y tenía la posición corporal de una criatura marina.

"¿Qué es eso y por qué me alegra que vuele en lugar de nadar?" Aria se estremeció.

"Creo que es encantador". El suave murmullo atrajo la atención de Aria. Melody tenía la cabeza apoyada en las palmas de las manos y mantenía una fascinación embelesada dirigida hacia los moros. A veces ella no entendía a su hermana.

"Sin ofender, señoras", dijo Ryder. "Pero creo que hay visiones más extrañas en las profundidades que en el cielo y la tierra".

"Además, creo que también nadan", mencionó Audrey. Aria dejó caer la cabeza sobre la mesa. "Aunque son dulces".

Maléfica se sentó bajo la sombra de un árbol a unos metros de la punta del pequeño acantilado sobre el que se encontraba Aurora. Pasó un momento pareciendo obligarse a sí misma a interrumpir antes de encontrar su voz. "Aurora. Ven aquí".

La gran criatura siguió a la niña hasta el hada y luego se fue.

"Siéntate", le ordenó Maléfica, y ella lo hizo. "Hay algo que necesito decirte".

"¿Qué es?"

"Hay un mal en este mundo",

"¡Sí, ella!"

Jeremy frunció el ceño a su mayor. "Korak, ¿cómo puedes decir eso?"

"¿Eres realmente tan ingenuo? Ella puede arrepentirse de lo que ha hecho, pero aun así maldijo a un niño. ¿Qué diferencia hace cuando el acto está hecho? Ella sigue siendo mala". La convicción de su tono preocupó a Jeremy más de lo que quería admitir. Korak y Ariana eran otra cosa.

Y no puedo evitar que lo hagas.

Aurora sonrió, al igual que muchos adolescentes de la audiencia reaccionaron cuando sus padres les dieron lecciones similares. "Tengo casi 16 años, madrina. Puedo cuidarme sola".

Aladdin envolvió su brazo alrededor de Jasmine mientras ella apoyaba la cabeza en su pecho. "¿Te recuerda algo, Al?"

Él pensó por un momento. "Bueno, me pregunto. Eso casi suena exactamente como un hijo mío, algunos hijos de Eugene, la propia Rapunzel..."

"¡Oye!" La reina llamó mientras los niños evitaban mirar a sus padres.

"La propia Ariel..."

Los tritones se rieron de la referencia a la adolescencia de sus madres/tías.

"¿Alguna vez tuvieron años rebeldes?" Lonnie le preguntó a Carlos con cautela. Sintió la necesidad de tener cuidado cada vez que mencionaba las antiguas vidas de VK desde el incidente en la cocina de la escuela. Lo último que quería hacer era asumir tan mal como lo hizo esa noche.

Carlos se encogió de hombros, afortunadamente sin ofenderse. "Realmente no tenemos años rebeldes. La mayoría de nuestros padres realmente no nos mantienen bajo llave. Hacemos lo que queremos a los 6 o 10 años".

"A menos que seas el hijo de Frollo", agregó Ginny.

"Entiendo", continuó Maléfica en voz baja. "Pero eso no es lo que tengo que decirte".

Viendo Maléfica (de nuevo -_-)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora