No importa la situación... ¿Lo enfrentaremos juntos?

Capitulo 7 "New York"

Z: El avión pronto despega de París con destino a New York, Estados Unidos, será un viaje largo y encima por la noche pero lo bueno es que dormiremos hasta cerca de la hora de aterrizar. Mi papá comparte asiento con un desconocido mientras que Luka se sienta a mi lado y, detrás de nosotros, están Marinette junto a uno de sus hijos mientras que Adrien cuida del otro, en momentos como estos son los que agradezco por no tener hijos. Él sacó boletos para la clase turista cosa que no me molestaría de no ser porque todos somos reconocidos y, antes de despegar e incluso durante el vuelo, nos piden fotografías y autógrafos. No me molesta que lo hagan...siempre que sea en un lugar apropiado y no mientras estoy disfrutando de tiempo de calidad con mis amigos y mi esposo a la vez que intento dormir un poco. Sin embargo, sé que solo son fanáticos y quiza una foto o un autógrafo sea su "sueño" o algo así de tal forma que acepto sacarme las fotos y firmar los autógrafos necesarios para luego poder dormir un poco.

Pasan las horas y soy despertada por la voz del piloto por el altoparlante anunciando que pronto comenzará la maniobra de aterrizaje, despierto al dormilón de Luka mientras Adrien despierta a la dormilona de Marinette. Todos abrochamos nuestros cinturones y nos preparamos para tocar tierra. A decir verdad nunca me gustó mucho viajar en avión, siempre me pongo algo nerviosa pero esos nervios llegan a su máximo esplendor en los momentos de despegue y aterrizaje, estos realmente son momentos críticos ya que, un solo error en ellos, y se produciría una catástrofe que difícilmente podría ser evitada; al contrario que durante el vuelo ya que, si se presenta un problema, la tripulación tendrá algo de tiempo para reaccionar ante él y evaluar posibles soluciones. En fin, cierro mis ojos y me aferro al brazo de Luka cuando siendo que el tren de aterrizaje ha tocado el pavimento de la pista y pronto notamos como el avanzado aparato empieza a desacelerar hasta quedar totalmente estático para que todos podamos bajar. Quisiera evitar más vuelos en avión a ser posible...prefiero volar como AstroVesperia jaja.

Después de terminar el papelaje en el aeropuerto y de tomar nuestro equipaje todos nos dirigimos a la casa de mi padre, mi vieja casa. Hace muchos años que no piso este lugar, me trae muchos recuerdos hermosos...y otros no tanto. No ha cambiado en lo más mínimo, el jardín sigue exactamente igual con las mismas plantas y la misma decoración, esto me trae demasiados recuerdos...

Luka: ¿Estas bien Zoé?

Escucho desde mi costado, es Luka quien ha notado mi mirada melancólica con unos tintes de tristeza por todos los recuerdos que llegan a mi mente. Yo le sonrío y le digo que todo esta bien y que solo estaba recordando viejos momentos para luego voltear mi mirada nuevamente hacia el enorme y majestuoso jardín. Cuando entramos...todo esta igual o, al menos, semejante a como lo recuerdo. Los cuadros, las flores, la gran escalinata que lleva al segundo piso con un gran cuadro de un paisaje en su descanso. Doy unos pasos más y sigo recordando, aquí es donde pase los momentos más felices de mi vida pero también los más tristes y dolorosos. Fue en este lugar donde mi padre me golpeo y me...rompió el brazo. Olvídate de eso, Zoé, son cosas del pasado...tu padre ya no es ese hombre, ahora cambió para bien. Eso es lo que intento pensar pero...este lugar me hace creer que todavía vive en el pasado, todo está exactamente igual a antes de irme. Soy sacada de mis pensamientos por una voz más que conocida para mi, sé trata de Margery a quien hace años no veía. Siquiera la vi en mi boda, me resultó raro que no fuera pero tampoco le pregunté a mi padre por ello, lo olvidé con todo esto del proyecto que tenia que comentarles a mis amigos.

Margery: ¡Zoé! ¡¿Cómo estas, hermosa?!

Zoé: Hola Margery, me encuentro muy bien, ¿qué me cuentas tu?

Margery: Estoy bien, gracias. Siento no haber ido a tu boda, cuando el Sr Lee se va siempre soy yo la que queda a cargo de todo. Sin embargo, ¡sabia que ibas a venir aquí! Tengo tu regalo listo y esperándote además de unas felicitaciones, ¡ven par aquí, pequeña! No puedo creer lo grande que te has vuelto, eres toda una mujer exitosa.