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unique

Cuatro horas.

Cuatro horas llevaba en casa de Haechan intentado idear un plan.

—Tal vez deba resignarme y llevar una mini escalera a todos lados. —una almohada fue a parar a la cara del castaño.

— No harás eso. —respondió Haechan.

— ¿Entonces, se te ocurre algo mejor?

Lee pensó, demasiado, pero nada venía a su mente.

— No. —suspiró.

— ¿Crees que internet vendan esas mini escaleras?

— Tal vez. —dijo encogiéndose de hombros.

El silencio que mantenían fue roto por el sonido del teléfono de Jaemin.

— Voy a contestar. —dijo antes de salir de la habitación y Haechan asintió.

De nuevo silencio, escuchaba la voz de Jaemin desde el pasillo, estaba hablando con Jeno.

Paso unos minutos pensando, ¿Cómo hacía Yeonjun para besar a Soobin? ¿Y si lo llamaba para preguntarle? ¿Funcionará con Jaemin y Jeno?

Y en ese momento, llegó la idea del siglo.

Lee Haechan no puede ser más inteligente, confirmado.

Jaemin entró aún con su teléfono en mano, viendo raro a Haechan, que tenía una sonrisa de oreja a oreja.

— ¿Qué te pasa? —preguntó confundido, pero también con una sonrisa.

— ¡Tengo el plan perfecto! —gritó el menor.

—¿Enserio? ¿Cuál es?

—¡Golpéalo!

—¿Eh? ¿Golpearlo? —si antes estaba confundido, ahora más.

— ¡Si, lo golpeas en el estómago y cuando él se agache por el dolor...¡PAM!, ¡lo besas!

— No lo sé, Hae. —respondió Jake no muy seguro.

— Es solo una alternativa, Hyung. —intentó calmarlo—solo inténtalo y si no funciona, encontraremos otro método.

Haechan sonrió y Jaemin imitó el gesto.

— Está bien, lo intentaré.

— ¡Genial, Hyung! —se abalanzó a él en un intento de abrazo.

— Ahora, tengo que irme. —habló el mayor separandose— Jeno está preocupado. — le mostró la pantalla del aparato en sus manos, tenía varios mensajes del pelinegro.

Haechan asintió y acompaño al mayor a la puerta.

—¿Estás seguro de que no quieres que te acompañe a tu apartamento? —preguntó por milésima vez el pelinegro.

— Estoy bien, Hae, te veré mañana. -se despidió con la mano.

— ¡Hasta mañana! —imitó el gesto de mayor.

Jaemin paso todo el camino pensando ¿Debería golpearlo como decía Haechan? ¿Y si no funcionaba?

Talvez estaba siendo demasiado dramático, es decir, aún podía crecer, ¿verdad?

No podía quedarse como una pulga de 1.68 por siempre, ¿O talvez sí? No lo sabía, pero esperaba que no fuera así

Llegó al apartamento que compartía con Jeno, estaba tan sumido en sus pensamientos que no escuchó los llamados de su novio, que yacía sentado en el sofá y se fue directamente a la pequeña habitación que, obviamente, también compartían.

— Maldito sea Lee Jeno y sus 180 centímetros de estúpida existencia.

—181 amor, crecí 1 centímetro anoche.

La voz del pelinegro detrás de él lo hizo pegar un brinco del susto, al mismo tiempo que tiraba un manotazo hacia sabrá Dios dónde.

Jeno soltó un quejido mientras ponía sus manos sobre su estómago, su lindo novio era pequeño pero fuerte.

"Vamos Jaemin, es el momento" se dijo a sí mismo, antes de tomar con delicadeza las mejillas de Jeno y dejar un corto, pero lindo, beso en sus labios.

⸺ ★⸺

- Y así fue nuestro primer beso. -Jaemin termino la historia con una gran sonrisa.

- En realidad, hay más, pero dejémoslo así. -Jeno lo miro levantando las cejas de arriba a abajo, haciendo que Jaemin se sonrojara hasta las orejas.

- El tío Haechan es genial. -dijo Chenle con una sonrisa.

- El tío Soobinnie ess mejod. -hablo Jisung con la boca llena de galletas, así empezando una discusión con su hermano mayor.

- ¡Ya sé cómo haré para que Sungchan hyung me dé un besito! -exclamó Shotaro, ignorando a sus hermanos, mientras levantaba sus manitas y una sonrisa se dibujaba en su rostro.