Durante varios minutos nadie dijo nada, ni siquiera se movieron, Itachi aprovecho eso para inyectar a Sakura.
—¿Qué quisiste decir con eso?—pregunto Sasuke—¿Qué es lo que tiene Sakura?
—No lo sé—dijo Itachi sin alejarse de Sakura—Solo se lo que papá me dijo, ella tiene una enfermedad y tiene que recibir una dosis cada semana, si no la recibe a ella le sangra la nariz y se desmaya, si no recibe la dosis en doce horas después del desmayo puede morir.
Todos observaban a Itachi, luego Sakura comenzó a moverse, luego ella abrió los ojos.
Por unos segundos Sakura estaba confundida, luego vio a Itachi con la jeringa en la mano, después a Kakashi y Sasuke. Por sus miradas, ella supo que ya sabían la verdad. No tenía energía para enfrentarlos.
—Gracias por inyectarme—dijo Sakura sonriéndole a Itachi—Lamento mucho haberte preocupado.
—Está bien, papá me dijo lo que tenía que hacer en caso de que pasara.
—¿Trajiste mis píldoras?—Itachi asintió, le dio un frasco a Sakura, luego tomó la jarra que estaba al lado de la cama y le sirvió un vaso de agua.
—Tengo que regresar a la casa—dijo Itachi cuando Sakura le regreso el frasco con las píldoras—Minato está preocupado, le diere que ya estás bien.
—Gracias Itachi—el niño asintió y luego salió de la habitación. Sakura cerró los ojos y se acostó, podía sentir la miera de todos en ella.
—¿Cuándo nos ibas a decir que estabas enferma?—preguntó Kakashi después de varios momentos, la enfermera había salido y solo estaban él y Sasuke.
—No es el virus si es lo que creen—dijo Sakura sin abrir los ojos—Y se los iba a decir cuando creyera que era necesario.
Kakashi estaba muy molesto, Sasuke podía ver que su sensei estaba a punto de perder el control, pero no pensaba hacer nada para detenerlo, él se encontraba en la misma situación. Después de varios minutos, Sakura abrió los ojos y los volteo a ver.
—Meses antes de que me fuera de Konoha me mandaste a una misión para ayudar en el hospital de Suna—dijo viendo fijamente a Kakashi—Mientras estuve allí...yo comencé a sentirme mal, me desmayaba muy seguido, y tenía fuertes dolores de cabeza. Pensé que era porque trabajaba mucho y casi no dormía, pero cuando Gaara se enteró me obligo que me hiciera varios estudios.
Sakura volvió a cerrar los ojos. Luego comenzó a recordar esas semanas que estuvo en Suna, estaba feliz de poder ayudar, en especial cuando se trataba de niños. Era tanto el trabajo que no le importaba hacer turnos dobles, había días en lo que ni siquiera iba a la casa que Gaara le había asignado cuando llegó.
El primer desmayo fue a las dos semanas de haber llegado, tenía tres días sin dormir bien y sin comer como era adecuado, así que ella no le dio importancia. Pero después de dos semanas los desmayos se volvieron más frecuentes, así que no pudo ocultárselo a Gaara. El la obligo a que descansara más, pero eso no funcionó, ella siguió desmayándose y fue cuando Gaara la obligó a que se hiciera los estudios.
—Los doctores descubrieron que tengo un tumor en la cabeza.
—¿Un tumor?—todos voltearon a la puerta y vieron a Naruto entrar—¿De que estas habladó Sakura?
—Por el lugar en el que se encuentra es casi imposible de operar, solo ha existido una persona capaz de llevar a cabo una operación así...Lady Tsunade.
—Eso no es posible—dijo Naruto, el camino y se para enfrente de Sakura—¿Es una broma? Tu no estas enferma.
—Descubrí que me quedaba un año de vida, tal vez dos—dijo Sakura ignorando a Naruto—Durante semanas Gaara, sus hermanos y yo buscamos una solución, consultamos a muchos doctores, pero ninguno de ellos estaba dispuesto a operar, si ellos lo hacían las posibilidades de que saliera con vida eran de siete por ciento, y soló un tres por ciento de que no me dejaran en coma al operar o algo peor.

ESTÁS LEYENDO
Último Deseo
FanficSakura siempre estuvo enamorada de Sasuke, nunca fue en secreto que ella estaba completamente enamorada del último Uchiha. Ella lo esperó durante años, no dejó de amarlo cuando se fue de Konoha y se volvió un traidor, no dejó de amarlo cuando el s...