Equivocación | KookTae AU

capitulo 95

Taehyung escuchó unos ligeros toques en la puerta, como si quien estuviera detrás tuviera miedo a que la puerta se abriera. Suspiró y limpió un par de lágrimas de sus mejillas antes de abrir.

Un Jungkook con el cabello desordenado y ojos brillosos le esperaban en el pasillo. Su desordenada apariencia era muestra de lo mucho que las palabras "me gustas" habían impactado en él.

Tuvo poco tiempo para pensar qué diría mientras bajaba por las escaleras, pero cuando lo tuvo delante simplemente se rindió a todo lo que sentía por él; parado ahí esperando alguna palabra suya, con la camisa de su propiedad puesta, las mejillas coloradas y los ojos lagrimosos.

—Me gustas mucho— soltó rompiendo el silencio. —Tanto que puedo decir que estoy completamente enamorado de ti, Taehyung.— Tomó un respiro y siguió hablando:— Perdona si te hice dudar por unos minutos de si te correspondía o no, no sabía que decir, estábamos ahí y tú solo lo soltaste. No lo esperaba, así que no dije nada, pero ahora quiero que lo sepas todo. Hemos pasado por tantas cosas como para permitirnos más malentendidos justo cuando ambos ya hemos aceptado nuestros sentimientos, y estoy cansado. Quiero salir contigo y besarte sin sentir que corro en círculos. Quiero tocarte y ver películas tontas y reírnos de lo ridículas que son, quiero verte bailando delante de la televisión tus canciones favoritas y salir en citas dobles o triples o lo que sea. Quiero estar contigo simplemente. También quiero...

Taehyung tenía una adorable sonrisa cuando se acercó interrumpiendo las palabras de Jungkook para juntar sus labios en un beso que, si al principio lo tomó desprevenido, lo correspondió gustoso. Su emoción fue tanta que se abalanzó rodeando el cuerpo contrario con piernas y manos en un abrazo de oso. Jungkook lo sostuvo por debajo de los muslos cuando sintió que resbalaba.

—Estoy muy muy muy enamorado de ti, Jungkookie— se separó con una sonrisa. Se sorbio la nariz soltando unas lágrimas, y se avergonzó de ello, sin embargo, Jungkook le dió una mirada tierna cuando el castaño se disculpó por el sonido de su nariz y simplemente le besó nuevamente apretando su cuerpo contra sí.

—Mmm— gruñó el pelinegro cuando los dientes del castaño atraparon su labio inferior entre ellos soltándolo para después pasar la lengua masajeando la zona dañada. Esa acción causó chispas en su vientre, apretó los muslos de Taehyung sabiendo que dejaría marcas causando que este soltara un jadeó satisfecho.

—Estoy caliente y feliz a la vez— Taehyung miró los ojos bonitos del chico que tanto le gustaba sonriendo con la respiración agitada. —Quiero hacerlo, Jungkookie, por favor.

—Vamos a tu habitación— le besó la mejilla correspondiendo a la emoción.

—Está muy lejos— se quejó besando su barbilla.

Aquel comentario causó una carcajada en Jungkook.

—¿Quién dijo que caminarías?— Miró abajo obviando su posición. Se acomodó mejor a Taehyung y caminó a la primera puerta del pasillo donde se encontraba la recamara principal.

Aún había cajas de mudanza apiladas en el piso y sobre los muebles, la cama estaba tendida únicamente con una sábana, sin embargo, no le tomaron importancia. No importaba el lugar si eran ellos dos.

Ya recostados en la cama, con jungkook sosteniéndose sobre sus codos en un intento de no aplastar a Taehyung, se siguieron llenando de besos los labios, las mejillas, la barbilla, el cuello, las clavículas. Y, cuando la ropa empezó a estorbarles, se deshicieron de ella teniendo más espacio donde besar.

Taehyung cambió de posición subiéndose a ahorcadas encima del pelinegro atacando su pecho con su boca; lamió, succionó y mordió dejando marcas a su paso. Recorrió desde las clavículas, los pezones, pasando por los abdominales y el camino de vello que tenía inicio en el ombligo escondiéndose bajo el boxer. Alentado por los suspiros gustosos de Jungkook, repartió besos a su erección por encima de la tela oscura que se levantaba como una casa de campaña.