Sorpresa

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Unos momentos después de que Impulso saliera de la SpeedForce, Wally cayó en cuenta de que eso era. La SpeedForce, la fuente de poder de todo velocista, la madre de los Flash.

-Se que debería gustarme estar aquí, mami, pero en realidad me gustaba el otro lugar.-dijo en tono de broma mientras se moría de aburrimiento.

Y lo que recibió fue un poco espeluznante.

-Es por tu propio bien, Wallace.

Wally levantó la mirada y se encontró con un nueva presencia en la sala. Una mujer de baja estatura, con cabello castaño, ojos de un color dorado en su totalidad y una capa sobre su ser.

-¿Quién eres tu?-le preguntó.

-Esa pregunta debería ser alrevez, ¿no crees Wallace?-Y un conjunto de colores apareció en toda la habitación. Transformandose de un momento a otro en un lugar brillante y con vida.-¿Quien eres tu, Wallace Rudolph West?

-Bueno claramente ya has respondido tu pregunta.-le dijo sonriendo. Su risa hizo eco en lo que parecía era un tunel luminoso en este momento.

-Yo soy la personificación de la SpeedForce. Usada por ella solamente como un medio para contactarse debidamente con sus hijos.

-Pregunté quien eres, no que eres.

Y si fuera posible, los ojos dorados mostraron mas emoción de lo normal.

-Me llaman Clarel.

-Bien, Clarel. Te tengo otra pregunta. ¿Como puedo salir de aquí?

-No puedes. No, todavía no. Primero debe ser seguro.-su frialdad regresó.

-¿Y cuando será seguro?

La respuesta que le dió no fue la que esperaba. Otra vez.

-Estimamos que dentro de unos treinta a cincuenta años.

Justica Joven: El regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora