Descendiente de una Familia de Magos, Hyoudou Issei es el menor de los cuatro hijos de los líderes de la familia Hyoudou. Al ser el menor de los cuatro, las expectativas sobre Issei eran altas, pero al final resultó ser un fracaso dentro del mundo d...
El silencio abundaba en la sala dentro de la Cabaña, en donde Susaku, Akiza así como Vincent estaban sentados en compañía de la secretaria de Miki. La cual estaba parada junto a una puerta, cuidando que ninguno de los tres se le acercara para oír la conversación que ocurria dentro de la habitación detrás de ella.
Misma habitación donde Miki veía a su hijo, el cual sólo la miraba seriamente y con algo de duda del por qué estaba ahí esperándolos. Issei sabía que la agenda de su madre era bastante ocupada, por lo que su presencia ahí decia que ella le importaba más esto que sus asuntos por atender.
- ¿Por qué estas aquí? - Preguntó Issei causando un suspiro de Miki.
- Está es una de las pocas veces en las que hemos hablado a solas, creí que a diferencia de tus hermanos tu... - Dijo Miki antes de parar.
- No soy como mis hermanos, eso es algo que sabes bien - Dijo Issei ante Miki que sonrió.
- Ciertamente no eres como ellos, y no eres como Gorou o Miki, eres para mi pesar igual a tu Abuelo en su días de juventud, y eso no lo digo como un cumplido - Dijo una voz tranquila detrás de Issei.
Quien no pudo evitar asustarse al oírla detrás de él, así que rápidamente giro y vio a la única mujer a la que Gorou sin excepción temía. Incluso Miki le tenía a esa mujer un cierto temor, tanto que se acercó a esa mujer solo para servirle un poco de Té.
- Abuela... - Dijo Issei débilmente al ver a la esposa de su difunto abuelo.
La cual había girado a ver a Miki que le servía Te, pero apenas oyó a Issei, quien seguía sorprendido, se giro hacia donde se encontraba al oír como la llamó.
- Abuela tu trasero - Dijo mientras con un movimiento de su mano.
Uno de los libros sobre el estante salía disparado hacia Issei, quien apenas se pudo mover para esquivarlo. Mientras ella tomaba una de las manzanas en el plato que estaba a su lado al igual que el Té que le había servido Miki.
- P-Perdón... - Dijo Issei recordando la actitud de su abuela. - Lady Elen
La cual detestaba que le dijeran así, ya que eso era un recordatorio de que sin dudas era una anciana. Pero, diferente a su abuelo que no mostraba problema con ser viejo en edad como apariencia, su abuela si tenía ese problema. Tanto que ella misma había desarrollado una magia que retrasaba el envejecimiento por algún tiempo, volviendo longevos a las mujeres y hombres que usarán esto al brindarles cincuenta o setenta años más de juventud. Explicando asi el por qué tenía su apariencia actual.
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La cual pase a vestir de una forma que era un tanto inadecuado para su edad, lo cierto era ella no era la única mujer que usaba esa magia. Varias de las que conocían a su abuela habían usado esa Magia, dándoles así sus apariencia que tenían en su juventud por más años. Y pasé a que muchos hombres conocían eso, parecía no ser un impedimento a intentar cortejarla, ya fueran adultos, jóvenes e incluso algunos ancianos se acercaban a ella solo para intentar el tener algo al menos por una noche.
