¡El cortejo Kim!

O5: El primer beso

Min Yoongi jamás creyó que volvería a pararse frente a esa puerta, y jamás creyó que se sentiría tan nervioso, el recuerdo de la primera vez que se paro frente a esa puerta llego a él en un santiamén, en ese tiempo podía decirse que se sentía nervioso, asustado y totalmente atento a lo que pudiera esperarle detrás de esa puerta, ahora, se sentía nervioso, pero no era por el hecho de encontrarse con alguna clase de broma hecha por esos alfas, no, sino que su nerviosismo era causado por el hecho de que sentía que había escogido la peor ropa para asistir, estaba asustado, sí, porque no sabía si los alfas lo mirarían o lo ignorarían, y sobre todo, su corazón no había parado de latir en desenfreno, tanto así que casi ya estaba escuchando sus latidos en sus oídos, estaba atemorizado, en verdad que lo estaba, pero debía tomar valentía, era lo único que le quedaba.

Inhalo aire profundamente mientras cerraba sus ojos, tratando de calmarse, y cuando por fin exhalo, se sintió con el suficiente valor como para tocar la puerta, aunque no pudo hacerlo, no cuando esta fue abierta por uno de los hermanos Kim.

—¡Ya deja de hacer tus dramas, Taehyung! —grito mientras la puerta era abierta, Yoongi se quedo paralizado por completo al escuchar esa voz, miro al frente, mientras aquel que apenas y se asomaba a la puerta giraba su rostro para mirar al frente—. ¡Oh! —sonrió ladino—. Yoongi, llegas a tiempo.

Bien, quizás Kim Jimin había cambiado demasiado, más de lo que Yoongi recordaba, porque antes no le habría dicho eso, quizás hubiera saltado emocionado al verlo, inclusive le hubiera regalado una sonrisa completa, no una ladina, el omega no pudo evitar mirar al alfa con detenimiento, era más alto que él, tenía sus cabellos de un color rubio cenizo pero algunos de sus mechones de cabello podían verse de color negro, además estaba el hecho de que el alfa venía vestido completamente de blanco, pantalones de vestir que se justaban perfectamente a sus piernas, zapatos lustrosos de color blanco, y esa camisa holgada de color blanco, algo que Yoongi pudo distinguir de inmediato era que Jimin llevaba abierta la camisa solo un poco, dejándole ver parte de su pecho desnudo, ¿atractivo? Oh, vaya que se veía muy atractivo a los ojos de Min Yoongi, tanto que inclusive el omega no sabía que decir, pero tenía que hablar.

—S-sí —mordió su lengua al escucharse, ¿qué le pasaba? Necesitaba disimular un poco, aunque claro no funcionaría, se sentía tan idiota, estaría rodeado por esos tontos alfas, así que necesitaba calmarse, no podía tartamudear cada que alguno de ellos le hablará—, ¿cómo supiste que llegue?

—Tu aroma —quizás eso había sido demasiado directo para Yoongi, pero bueno, ¿qué esperaba? Jimin siempre había sido muy directo, eso no había cambiado—, no es que me moleste, pero ¿no crees que deberías de usar un neutralizador? —Yoongi parpadeo un par de veces.

—Eso no les molesto cuando estuve aquí con ustedes —menciono Yoongi, y era verdad, Jimin soltó un largo resoplido y le volvió a sonreír.

—No, no me molesto en lo absoluto, al contrario, tu aroma es simplemente deleitante, omega —Yoongi apretó sus labios levemente—, pero, estarás rodeado de alfas, ¿no crees que será incomodo?

—N-no lo creo —Jimin soltó una suave risa al escuchar un nuevo tartamudeo en Yoongi, le encantaba provocar aquello—, ¿puedo pasar?

—Tal vez... —Jimin se encogió de hombros restándole importancia.

—¿Qué? —definitivamente el omega no estaba comprendiendo absolutamente nada, el alfa frente a él le regalo una sonrisa.

Kim Jimin tenía un pequeño plan, sabe que sus hermanos tratarán de llamar la completa atención de Yoongi en cuanto estén en la mesa, así que debía aprovechar un poco para poder estar con Yoongi, no desperdiciaría ese valioso tiempo, no señor, así que, sin más, miro por detrás de su hombro, percatándose que ninguno de sus hermanos estuviera cerca para interrumpirlo, y cuando estuvo seguro de que ninguno de ellos estaba cerca, sonrió, esto era más que perfecto. Yoongi observo como el alfa salía por completo de la casa, cerraba la puerta y después se giraba para darle la espalda al omega, el sonido del tintinar de unas llaves se escucho y cuando menos lo espero, se escucho claramente como Jimin cerraba la puerta, frunció levemente el ceño al escuchar eso.

En cuanto la puerta había quedado bien cerrada, Jimin se giró sobre sus pies para quedar de nuevo frente a Yoongi, sonrió ladino y recargo su espalda sobre la puerta cerrada para después mostrarle el juego de llaves que traía en su mano derecha y las sacudía levemente, haciendo que las mismas chocasen entre sí y dieran como resultando un pequeño tintinar.

—¿Qué se supone que haces? —pregunto Yoongi y el alfa se encogió de hombros—. Acabas de dejarnos afuera a ambos.

—Sí, eso fue lo que hice —soltó una pequeña risa—, como te dije, tal vez puedas entrar, pero con una condición.

—¿A qué se supone que quieres jugar, Jimin? —el mencionado elevo ambas cejas levemente, el omega soltó un suspiro, al parecer tenía que jugar el mismo juego que Jimin, no tenía otra opción, podría tocar la puerta, pero el alfa seguramente se lo impediría, así que no había más remedio—. Bien, ¿qué condición? —pregunto de mala gana.

—Quítame las llaves —volvió a mostrárselas, Yoongi elevo una ceja al escucharlo—, no puede ser tan difícil, ¿no crees?

Bien, si no era tan difícil, entonces Yoongi no tenía porque complicarse la vida, soltó un resoplido por la nariz y camino hacia el alfa, Jimin espero a que se acercará un poco más, mantenía las llaves a una altura que sabía Yoongi podía darles alcance, en cuanto el omega se detuvo y tuvo la intención de tomar las llaves, Jimin elevo su brazo un poco más, alejándolas del omega, Yoongi soltó un pequeño bufido y volvió a estirarse un poco más, y sin querer se acerco más a Jimin, pero el alfa volvió a elevar su brazo.

—¡Lo estás haciendo a propósito! —menciono Yoongi molesto sin apartar la vista de las llaves, Jimin soltó una suave risa.

—No te lo iba a dejar tan fácil, omega —y Yoongi volvió a caminar acercándose más a Jimin y estirando su brazo para poder darle alcance a las llaves.

Fue en ese preciso momento que Jimin supo que esta era la cercanía suficiente que necesitaba para actuar, de inmediato y aprovechando que Yoongi se encontraba distraído tratando de alcanzar las llaves, lo tomo por la cintura, apegándolo más a su cuerpo, bajo un poco su brazo con intención de que Yoongi tomará las llaves, el omega se las arrebato de inmediato, sintiéndose triunfante.

—¡Sí! Lo log... —dejo de mirar las llaves al percatarse de que un brazo rodeaba por completo su cintura, la calidez del cuerpo ajeno lo hizo sentirse totalmente avergonzado, y sobre todo tener la mirada del alfa en su rostro, diablos, trago saliva con pesadez tratando de eliminar el nudo en su garganta, jamás en su vida había tenido una cercanía como esa con un alfa, era una cercanía demasiado intima.

—Parece que... —Jimin sin disimulo alguno bajo su mirada a los delgados y rosados labios del omega, quería que Yoongi supiera sus intenciones, ¡y vaya que lo había logrado! El omega sintió sus mejillas calentarse al percatarse de las acciones del alfa, Jimin volvió a mirarlo a los ojos—, ambos ganamos...

Jimin comenzó a eliminar la poca distancia que los separaba, quería ser el primero, ganarle a sus hermanos, todos siempre hablaban de como sería besar a Yoongi, pero ninguno se había atrevido a hacerlo, pero por supuesto Jimin sería el primero en saber si los labios de Yoongi eran tan dulces como se los imaginaba, o inclusive si eran mejor, estuvo a punto de hacerlo, faltaban pocos milímetros para que labios se juntaran, pero claro, el beso nunca llegó, de hecho lo que llegó fue un fuerte golpe en su cabeza que lo hizo agacharla, el omega —quien se encontraba paralizado por la cercanía entre ambos—, pudo salir de su pequeño trance al ver como Jimin bajaba rápido la cabeza y la recargaba debajo de su mentón debido al golpe, Yoongi parpadeo un par de veces.

—¡Mocoso! No seas aprovechado —menciono Seokjin entre dientes—, pobre Yoongi —miro al omega, Jimin lo había soltado, así que Seokjin aprovecho para apartarlo de su hermano—, tranquilo, Yoongi, no dejaremos que este degenerado vuelva a hacerte daño.

—¡Que mierda, Seokjin! —bramo Jimin molesto mientras llevaba su mano derecha a la cabeza, el golpe había sido duro—. Pudiste haberme matado.

—No exageres —menciono su hermano mayor, mientras que Jimin rodaba los ojos—, deberías ser más decente, no puedes andar por ahí besando omegas sin su consentimiento —miro a Yoongi quien parecía totalmente atónito por todo aquello, bien, si esperaba un beso, pero nunca llegó, de alguna forma estaba aliviado, aunque un poco decepcionado, pensó que por fin recibiría su primer beso, pero no fue así—, ¿estás bien, Yoongi? ¿Ese alfa estúpido y hormonal te hizo daño?

—¡Oye! —Jimin volvió a quejarse.

—Estoy bien —menciono Yoongi dando un pequeño asentimiento, bien, si eso había sucedido antes de la cena, no quiere saber lo que pasará allá dentro.