Adaptación del manhua con el mismo nombre versión Chifuyu x Kazutora..
* Los personajes de Tokyo Revengers no me pertenecen creditos a Ken Wakui *
* El Manhua los 10 años que más te ame le pertenecen a Wu Yin Ningsi*
* Esta historia es Chifuyu/Kazut...
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"No soy inocente, pero tampoco soy culpable. Solo amo al único que amo"
En una relación, yo soy el cobarde.
Durante la noche en una cama se encontraba una pareja durmiendo cómodamente acurrucados mientras abrazaban al contrario.
- Kazutora... - susurró el menor entre sueños.
Mientras que el nombrado solo abría sus ojos sorprendido con un ligero tono melocotón manchando sus pálidos pómulos.
No me atrevo a llamarte.
En un autobús se encontraba el nombrado Kazutora sentado en un asiento al lado de la ventana mientras veía la nieve caer. Sus labios se encontraban temblando ya sea por el frío o sus ganas de llorar mientras su teléfono estaba posado encima de su oreja esperando a que le contestarán la llamada.
- Hoy esta nevando. El invierno ha llegado.
Fue lo que dijo una vez contestaron su llamada, su nariz y mejillas estaban rojas, al igual que el borde de sus ojos, sus labios temblaban intentando ahogar un sollozo mientras unas lágrimas se escapaban de su ojo derecho.
Al mismo tiempo en una habitación de un lujoso hotel se hallaban dos amantes desnudos acostados en la mullida cama siendo cubiertos nada más por la gruesa colcha blanca compartiendo calor, el mayor tenía un teléfono en la mano mientras en susurrós le pedía a su amante guardar silencio.
Temo a las lágrimas desesperadas.
Devuelta al autobus nuestro protagonista se encontraba llorando después de terminar la llamada, la mitad de su cara se encontraba oculta bajo su bufanda de color gris en un intento de callar sus sollozos, mientras sus ojos estaban cerrados y lágrimas caían de ellos sin parar, sus mejillas y nariz estaban ligeramente rojas debido al frío y a su llanto, sin embargo gracias a su pálida piel estas se notaban.
En la primera noche de nieve del próximo año...
Apretaba su teléfono fuertemente en sus delgadas y pálidas manos en un intento de calmarse, mientras en su mano derecha, en su dedo anular se hallaba un bello anillo plateado de pareja.
Temo a la casa vacía.
Era de noche, en un frío y vacío departamento a la par de un gran ventanal se hallaba Kazutora con una delgada pijama, sentado en el piso de madera viendo a la luna con una mirada melancólica mientras una delgada y pequeña colcha cubría sus hombros.
