EPÍLOGO

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[7 años después]

[T/n tiene 27 años]

T/n: -Mantenía mi mirada sobre el gran ventanal de la casa, aquella ventana que se encontraba empañada y llena de gotas que paseaban en caída por el vidrio-

T/n: -Aquel lluvioso y solitario día de septiembre no parecía tener fin, 18 de septiembre de nuevo... ¿Por qué me pongo triste este día todos los años?-

Jack: Mami, ¿Por qué lloras? -Di un pequeño brinco del susto en mi lugar y mire a mi lado, sonreí para que no me viera llorar y limpie la pequeña lágrima que, sin querer, había brotado de mí ojo-

T/n: Nada es que me entró una basura en el ojo -Me removí en mi lugar y extendí mis brazos a los lados, para que mi hijo me fuera a abrazar-

Jack: Mami, no llores -Mi pequeño hijo corrió a mis brazos y me abrazo, lo cargue y abrace, sintiendo calidez en su pequeño cuerpo-

Jack: No llores porque yo lloro, mami -Habló y empezó a llorar, sus mejillas ya estaban llenas de lágrimas, su nariz rojita y su ceño junto-

T/n: -Jack habría su boquita, llorando con más inquietud, su llanto me lastimaba, sabía que estaba así por mi culpa-

T/n: Ya no voy a llorar, te lo juro -Puse mi mano en su cabecita e hice que la recargara en mi hombro-

Jack: Yo te amo muchísimo, mami, no llores, no importa sí papá no está aquí, él se fue con su otra familia, pero no me importa, mami, yo te quiero más que él -Lo apegue más a mi y bese su mejilla-

T/n: Oye, no llores -Bese su mejilla de nuevo y acomode su cabello, tratando que se sintiera mejor-

Jack: Mami, ¿Tu también te vas a ir como papá? -Me miró llorando e hipeando, negué repetidas veces y le di un besito en su frente-

T/n: Nunca mi vida, nunca -Limpie sus lágrimas y lo hice ver por la ventana-

T/n: Jack... Yo nunca te dejaría solo... Te amo mucho, mi amor, muchísimo -Él me miró con sus mejillas rojas de su llanto que había cesado, ahora solo quedaba ese hipo que lo hacía saltar-

T/n: -Me levanté y lo cargue, di una vuelta con él en brazos y se rió, copié su acción, no me gustaba verlo llorar-

Jack: ¡Otra, otra! -Grito entre risas y entusiasmado, me reí y di más vueltas con él, cuando me canse lo deje en la cama y empecé a repartir besitos por sus mejillas, su frente, párpados, nariz y cejas-

T/n: -Jack reía como si nunca lo hubiera hecho, mi pequeño-

T/n: Oye, mi niño, ¿Sabes que día es hoy? -Jack respiraba agitado de tanto reír y miraba al techo pensando en que día era-

T/n: Tienes tres oportunidades para adivina -Le mostré tres dedos y él me imito-

Jack: Ammm... ¡Mi cumpleaños! -Me reí y negué-

T/n: ¡Mal! -Le hice cosquillas y se rió, retorciendo su pequeño cuerpecito de la risa, sobre la cama-

T/n: Tienes dos oportunidades más -Le sonreí y dejé de hacerle cosquillas, él se calmo y pensó de nuevo-

Jack: Amm... ¡Tu... ¿Cumpleaños?! -Pregunto y respondió con precaución, cubriendo su pancita para evitar que le hiciera cosquillas-

T/n: ¡Otro error! -Volví a hacerle cosquillas, Jack no dejaba de carcajear y retorcerse-

T/n: Tienes una última oportunidad

Jack: ¡Ya se! ¡Es el cumpleaños del tío Aidan! -Sonreí y lo cargue-

T/n: ¡Acertaste! -Le di un besito en la mejilla y lo acerque a su armario-

T/n: Así que hoy saldremos a ver tu tío Aidan, lo vamos a felicitar y vamos a volver

Jack: ¿Podemos comprar helado de regreso? -Fingí pensarlo por un rato mientras sacaba la ropa que le pondría y cuando decidí que ponerle asentí-

T/n: Está bien, pero solo si me das un besito aquí -Señale mi mejilla, Jack sonrió e hizo lo que le pedí-

T/n: Ya está, ahora a bañarte y cambiarte, porque ya estás mugroso -Entramos al baño y ahí lo bañé en la bañera, jugamos con el agua por bastante tiempo, hasta que terminamos de bañarlo-

T/n: -Lo saqué de la bañera y lo envolví en la toalla, Jack cabeceaba, ya que el baño le había provocado sueño-

T/n: -Se quedó dormido y aproveché para cambiarlo y arreglar su cabello, le puse un trajecito negro y lo deje acostado en la cama durmiendo, mientras yo me arreglaba-

T/n: -Cuando termine, tome a mi hijo de nuevo en brazos y salí de casa, una vez en el carro, lo acomode en su sillita de seguridad y luego empecé a manejar de camino al cementerio donde Aidan se encontraba-

.........

Jack: Y entonces la maestra le dijo que eso no era de él y lo castigo -Termino de contar, aún jugaba con sus manitas-

T/n: -Me reí y lo cargue- Dile cuántos años tienes

Jack: ¡Ah, sí! Ya tengo 5 años, tío -Sonrío feliz y miro su manita, contando sus dedos-

Jack: Y ya soy muy grande, soy muy grande como mi mami, ¿Verdad, mami? -Asentí mirando el nombre de Aidan sobre la lápida-

Alexandra: Jack, ven pequeño, deja que tu mami hablé un rato con tu tío -Mamá grito desde lejos, Jack asintió-

Jack: ¡Ya voy, abuelita! Mami, voy con mi abuelita, adiós -Le sonreí y lo baje, Jack fue corriendo hasta donde mi mamá y me dejó sola-

T/n: Feliz cumpleaños al hombre más guapo que conozco, después de mi hijo -Me reí y mire al cielo-

T/n: Este año solo venimos mi pequeño y yo... Pedí el divorcio con Jackson (Jackson Parmet, capítulo 008)... Me engañaba con una compañera de su trabajo

T/n: A veces me preguntó... ¿Qué hubiera pasado si tú te hubieras quedado? -Solté unas cuantas lágrimas y mire de nuevo su lapida-

T/n: Tal vez... Jack, tu y yo, seríamos una gran familia -Cubrí mi cabeza con un paraguas cuando empezó a llover de nuevo-

T/n: Leí un artículo que decía que cuando le estás hablando a un familiar muerto o es su cumpleaños y empieza a llover, es porque esa persona está llorando

T/n: -Mis mejillas se llenaron de lágrimas y seguí mirando su lapida-

T/n: ¿Por qué lloras? Has llorado todo el día -Limpie mis lágrimas y también mi nariz con un pañuelo-

T/n: Deja de llorar, me lástima... Tu elegiste irte, no puedes retractarte ahora -Me solté a llorar con dolor en mi pecho-

T/n: Aidan... Lamento mucho... Lamento mucho no haberte amado como lo merecías... Lo lamento tanto -La lluvia se hizo intensa, escuché el llanto de mi hijo a lo lejos-

T/n: Me tengo que ir, a Jack le dan miedo las tormentas -Me agache y dejé una rosa sobre su tumba-

T/n: Todo lo que soy ahora, es gracias a ti... Sí aguanto todo esto, es por ti... Gracias, Aidan, yo... Te amo como no tienes idea -Me di la vuelta y corrí a dónde se escuchaba el llanto de mi pequeño-

T/n; Ya, cielo, mamá está aquí, ya nos vamos a casa -Lo cargue y mamá sostuvo el paraguas, empezamos a caminar los tres juntos de regreso a casa-

T/n: -Y aunque me doliera hasta el alma, debía aguantar... Lo hacía por mamá, por papá, mi hijo y Aidan-

Esa noche soñé con Aidan.
Ambos estábamos en el hospital y él me consoló y abrazo hasta que me quedé dormida.
Todo es por ti, Aidan Gallagher.

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