Christopher se miraba nervioso al espejo una y otra vez. Estaba usando un sencillo pantalón de mezclilla, y una camisa de bordados. Esperaba que al omega le gustara su look.
Su hermana mayor, Sana, lo veía desde la puerta, contenta y a la vez confundida de la razón del por qué su hermano se encontraba tan bien arreglado ese día.
"¿Algún omega finalmente ha llamado tu atención?" preguntó pícara, caminando hasta él y arreglando los rebeldes cabellos rulos que se escapaban de su lugar.
"Algo así. Aún es menor que yo así que por el momento solo lo trataré como un amigo." dijo nervioso, recibiendo una suave caricia de su hermana.
"Ese omega es muy afortunado por haber logrado llamar tu atención." le dijo, besando su frente." Nos vemos más tarde."
Christopher asintió, y se despidió de la omega. Dirigiéndose hasta su mesa de noche, sacó su billetera, y la metió en la bolsa que colgaba de su hombro. Nervioso, se miró nuevamente al espejo, y se animó diciéndose que se veía muy guapo.
Media hora más tarde, ya se encontraba en el parque en el cual habían quedado en verse. No dejaba de mirar hacia su alrededor en busca del omega castaño, suspirando tranquilo cuando lo vio acercándose.
"Te ves muy lindo, Minho-ssi." dijo cuando lo tuvo enfrente.
"Gr-gracias, hyung. Usted también se encuentra muy guapo hoy." respondió al halago, tratando de ocultar su sonrojo.
Christopher sonrió enternecido, y le dijo que cerca de ahí había una heladería que tenía los mejores helado del mundo.
"Entonces.., ¿eres hijo único?" preguntó una vez se encontraron sentados en una de las mesas del lugar.
"Sip, mami no podía tener más hijos, y papá no quería arriesgarla." respondió el omega, probando su helado de mando. "¿Usted tiene hermanos?"
"Sí, una hermana. Se llama Sana, y vive conmigo." dijo con una sonrisa, probando su helado de vainilla. "Es la mejor noona del mundo. Cuando dejé la granja de mi abuela para venir a la ciudad, ella se ofreció a cuidarme aquí."
Minho lo escuchó atento, y deseó algún día conocerla. "¿Y sus padres, hyung?"
"Ellos viven con mi abuela. Ella está mal de salud, y requiere cuidados." su sonrisa poco a poco se borró, y una intensas ganas de ver a su familia lo embargaron. "Pero les prometí que cuando trabajara, los traería aquí, y así ella podría ser tratada por especialistas."
"Eso es considerado de su parte, hyung. Tiene un corazón muy noble."
El alfa se sonrojó, y siguieron haciendo preguntas triviales para que se conocieran mejor.
Cuando aquella salida había terminado, el alfa llevó hasta la puerta de su casa al omega, agradeciéndole haber aceptado salir con él.
"Gracias a usted, hyung. Me la pasé muy bien con su compañía." hizo una pequeña reverencia, y le regaló una cálida sonrisa.
"Espero que pronto podamos salir nuevamente." le dijo. "Ya debo de irme. Ten una linda tarde, nos vemos el lunes." se despidió, alejándose de ahí a pasos lentos.
Minho entró a su casa, en donde su papá lo esperaba impaciente, sentado en el mueble con unas cuantas galletas y chocolate.
"Ya llegué a casa." avisó el castaño, dejando sus cosas en la mesa de centro, antes de tirarse en uno de los sofás.
"¿Cómo te fue?" preguntó entusiasmado su papá, soltando un pequeño chillido. "¿Fue amable contigo?"
Minho sonrió, y se acomodó para poder contarle sobre su cita con Christopher.
"Primero fuimos a comer helados, en verdad eran deliciosos, tal vez algún día los lleve a ti y a mami. Luego, me llevó al museo, y empezó a explicarme sobre algunas cosas antiguas. Él realmente es muy inteligente, y por último, fuimos a comer a un pequeño restaurante muy bonito, ¡y ponían música clásica!" dijo feliz, recordando cómo el alfa le había dicho que amaba la música clásica."Él fue muy considerado, y también amable."
Su papá lo miraba contento, con una sonrisa entre sus labios, y sus ojos un poco llorosos.
"Por lo que me dices, es un buen muchacho. Me alegra que tengas amigos como esos, Honnie." el alfa abrió sus brazos para que el pequeño omega se metiera entre ellos.
Minho sin dudarlo fue, y lo abrazó. Aspiró el delicioso olor a madera de su padre. Lo hacía sentir seguro y querido, justo como esa tarde.
Por su parte, su padre se sentía mucho más relajado. Había hablado con su omega sobre ese tema. El que Minho saliera con un joven 3 años mayor. Al principio se había rehusado al ver la diferencia de edad, pero su esposa le hizo entender que a pesar de estar en épocas en las cuales cualquier cosa se veía mal, tenían que confiar en su hijo, y él les había dicho que aquel alfa era de un buen corazón.
Ahora se sentía mucho mejor, además, con lo que le contó su hijo hace poco, le recordó a lo que él hacía para poder conquistar a la mamá de Minho.
El abuelo de Minho siempre le había dado un buen consejo, y era: "No intentes enamorar el corazón de tu omega, primero enamora su cerebro. Al final, la inteligencia es la verdadera puerta al amor."
Él había seguido ese consejo, y hasta ahora su relación era la mejor del mundo. Aquel alfa lo recordaba mínimamente a él. No era apresurado como otros, no buscaba impresionarlo con actos heroicos, sino más bien, con cosas simples, pero a la vez hermosas.
"Papi, ¿estás bien?" le preguntó Minho, mirando a su padre, quién tenía un gesto melancólico.
"Sí, es solo que aún no puedo creer que mi bello hijo haya tenido su primera cita."
Minho lo miro enternecido, y le dió un beso en la frente antes de salir en dirección a su habitación.
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𝘂𝗻 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼 › chanho ᜵ bangho
Aléatoire𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 ꒰⏳꒱ ❝Te espero en mi otra vida, porque en esta no pudimos estar juntos.❞ ⠀⠀›⠀⠀omegaverse ⠀⠀›⠀⠀mini-fic ⠀⠀›⠀⠀alteración de edades ⠀⠀›⠀⠀mención de parejas secundarias 〔jeongsung y hyunho (dependiendo de tu imaginación) 〕 ⠀⠀›⠀⠀...