𝘂𝗻 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼 › chanho ᜵ bangho

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Jisung esperaba impaciente a que su alfa saliera por aquella puerta que pertenecía al cuartel de las fuerzas armadas de Corea del Sur. Se mordía constantemente las uñas, y pensaba una y otra vez como sería la manera correcta de recibirlo.

Sin embargo, cuando lo vio, vestido en su uniforme, y dándole un último saludo a su superior, todo se fue al tacho, y salió corriendo para ser recibido por su hombre.

"Sungie, amor." susurró el alfa en su oído, apretándolo fuertemente entre sus brazos.

"No sabes lo mucho que te extrañé." sollozó el omega, besándolo una y mil veces más.

Minho miraba feliz el reencuentro de sus amigos, esperando por Christopher.

"Si ese niño no sale en los próximos 10 segundos, entraré yo misma, y lo sacaré de las greñas." dijo Sana, igual de ansiosa y nerviosa.

"Tranquila, noona. Ya saldrá, solo espere un poco." le pidió, apretando su hombro en forma de apoyo.

Unos minutos más tarde, un aroma familiar para Minho llegó hasta su nariz, y miró hacia el frente, en dónde un alfa imponente se despedía de otro alfa más alto, y se acercaba a ellos.

"Sana noona, Minho-ssi." los llamó, sonrió y abrió sus brazos cuando su hermana se lanzó directo a sus brazos. Llorando en su pecho, y diciéndole que nunca más se alejara de su lado, no importaba si el Estado se lo pedía. Que se jodieran todos ellos.

Christopher soltó una risita, y negó, abrazándola aún más fuerte.

"Hyung..."  susurró Minho cuando el alfa ya se encontraba libre, a pasos lentos se acercó con sus ojitos cristalizados, y se aferró a ese fuerte torso.

"No llores, Honnie." Christopher cogió con delicadeza el rostro de Minho, y lo acomodó en su cuello, abrazando su delgada cintura en un intento de calmarlo.

"Lo extrañé tanto." dijo aún llorando, con su voz temblorosa, y permitiéndose disfrutar del olor que Christopher desprendía.

"Yo también lo hice..."

Cuando finalmente se separaron, Sana propuso que el alfa se tomara una foto para el recuerdo, y después se dirigieron al hogar de los hermanos, en dónde la omega se ofreció en preparar el mejor almuerzo de la historia como celebración por el regreso de su hermano.

Mientras tanto, Christopher y Minho fueron a la habitación del primero, para conversar, y ponerse al día...

"¿Cómo te ha ido en las clases, Honnie?, ¿ya te contrataron para participar en alguna película de Hollywood?"

Minho soltó una risita ahogada, aún con los ojitos llorosos.

"Hyung..." lo llamó, derramando más lágrimas. Cogió las grandes manos del alfa, y se dió el valor suficiente. "Y-yo... hice lo mejor que pude.., en verdad que di lo mejor de mí."  se lamentó, bajando el rostro, y llorando más fuerte.

Christopher rápidamente entendió a lo que el omega se refería, y sintió una punzada de dolor en su corazón, derramando unas cuantas lágrimas.

"Está bien, Honnie." extendió sus brazos, y abrazó al castaño, acariciando suavemente sus cabellos. "Todo está bien." repitió, soltando feromonas para que el omega se tranquilizara. "Mientras tú seas feliz, es suficiente para mí." susurró, llorando en silencio, pidiéndole a su lobo que no aullara de dolor. No quería que el omega se sintiera mal. "¿Cómo es él?" le preguntó gentilmente, separándose para limpiar las lágrimas rebeldes que seguían cayendo de los bellos ojitos que aquel omega poseía.

"Hyung..."

"¿Cómo es él, Honnie?. Quiero saber si es lo suficientemente bueno como para merecerte."

"Por favor..."

Christopher sonrió triste, y beso su frente.

"No te preocupes por mí. Yo seré feliz, siempre y cuando tú lo seas."

"Pero-"

"Me haría feliz saber que estoy dejando lo más preciado para mí en buenas manos."

Minho soltó un jadeo de dolor, y tomó el rostro húmedo del alfa para esconderlo en su cuello. Jamás pensó que ver llorar al mayor le dolería tanto.

Christopher abrazó la cintura de Minho, y se permitió soltar el dolor que lo embargaba. A pesar de no esperar nada a cambio tras su confesión de hace dos años, le dolía saber que no podría tener una vida junto al omega de quién se encontraba profundamente enamorado.

"Perdóname, hyung." le pidió Minho, sufriendo ante el llanto descontrolado del alfa.

Parecía un pequeño cachorro que se enteraba que su mascota había fallecido. Su olor era deprimente, y su cuerpo tenía espasmos cada cuánto.

Sana veía todo desde la puerta, lamentando el sufrimiento de su hermano. También sentía pena por el pequeño omega. Quien no dejaba de llorar en culpa. Si tan solo el amor no fuera tan complicado. Cerró la puerta, y vió a los amigos del omega, y al alfa alto con una expresión triste.

"Los dos están destrozados."

Changbin abrazo a Seungmin soltando lágrimas de tristeza, mientras que Jisung hacía lo mismo con su alfa.

"Pobres hyung's." se lamentó Félix, intentando no llorar.

"Es mejor dejarlos solos. Necesitan desahogarse, y aclarar las cosas." dijo Jeongin, abrazando a su omega. "Vamos a comer algo, esta vez yo invito."

Sana les pidió que la esperaran, y fue a apagar la comida que estaba haciendo.

"Los dos se veían tan bien juntos." susurró Changbin a Seungmin. Este asintió, y salieron del lugar.

Christopher y Minho se quedaron abrazados un rato más, hasta que el omega se quedó dormido, y Christopher lo acomodó en su cama.

Observó el delicado rostro del más joven, y se acercó para besarlo en la mejilla. Secó sus largas pestañas, y limpio su roja naricita. Minho se veía demasiado hermoso durmiendo, lo único malo era aquella expresión de tristeza que tenía. No le gustaba verlo así. Minho solo merecería lo mejor del mundo, sonreír siempre, y ser feliz hasta que Dios mismo lo envidiara.

"Siempre contarás conmigo, pequeño Honnie." prometió en un susurro, abrigándolo, y saliendo de aquella habitación para dirigirse a su sala, y acomodarse en uno de los sillones.

Porque no importaba si Minho se había enamorado de otra persona, él siempre estaría ahí para apoyarlo.

amo mucho al jeongsung la vd

editar a chan llorando mientras veo a chan llornando en el MV de lonely st no puedo