Epílogo

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Un mes más tarde...

Narra Edgar

- Ya detente Minna, no tienes hacia donde huir. Sabes perfectamente lo que le ocurre a quienes traicionan a la familia. -dije mientras me paraba a unos metros en donde ella estaba al mismo tiempo que éramos rodeados por un montón de autos y oficiales de policías armados.

- Entonces explícame como es que tu aún estas vivo luego de que asesinaras a mi padres. -dijo mientras lloraba -Yo no merecía crecer así.

- Querer dejar este trabajo es difícil por eso es más fácil estar en la cabeza de él. Eres prácticamente intocable si sabes mover bien los hilos. -suspiré -Eso debería habértelo enseñado tu padre... ¡Ooh!... Es cierto esta muerto. -dije con ironía.

- Maldito desgraciado... -dio un paso hacia mi y se inició una balacera encontra de ella.

- Nada de esto ocurrió muchachos, solo fue un ajuste de cuentas entre pandillas. -dijo Bill mientras aún sostenía el arma humeante en sus manos apuntando en dirección al, ahora, cadaver de Minna.

Narra Bill

- Suegro... Me gustaría oír aquella historia.

- Claro, tu conduces. -dijo lanzandome las llaves del auto.

- Vaya, casi como una telenovela. -dije en un susurro para mi mismo cuando Edgar había terminado de narrar todo.

- Pero sin final feliz. -completo Edgar.

- Ahora entiendo porque se ve tan viejo, mucho estrés. -dije de forma burlona mientras soltaba una pequeña carcajada.

- ¿Si?, tu estarás peor dentro de unos años. -dijo riéndose esta vez él mientras yo guarde silencio haciendo una mueca con mi boca.

Cuando regrese a casa rápidamente subí las escaleras, solo quería mimos de mi amada esposa y justo cuando iba a entrar a nuestro cuarto el llanto de un bebé se hizo presente.

Fui a la habitación de mis bebés para mecerlos, grande fue la sorpresa que .e llevé cuando vi a mi esposa ya en la habitación sentada sobre una mecedora con ambos bebés entre sus brazos.

- Hola cielo... -susurre de forma suave.

- Hola cariño. -respondió ella de la mismo forma - Ayúdame quieres.

Tome a uno de mis hijos y lo deposite en la cuna mientras ella hacía lo mismo con el otro. La mire...

- Tengo una historia que contarte...

- Bien, vamos a fuera. -susurro en respuesta.

- Durante el trayecto Edgar me contó la razón del porqué había "asesinado" a su hermano, aquel hombre mato a su esposa y se suicidó no pudo con la carga de ser el líder de una parte de esta mafia. Cuando ocurrió Edgar tuvo que estar allí y confirmar todo antes de que los forenses movieran algo o alguien, tristemente Edgar pidió un momento a solas cuando una pequeña Minna apareció, culpando de todo a su tío. -dije mientras colocaba mis manos sobre sus hombros para darle apoyo, se que apreciaba a su prima.

- Supongo que las disputas familiares nunca acabarán... -dijo con pesar.

- Claro que no... No todo tiene que ser así siempre, te lo prometo.

Narra ________(tn)

- Te lo agradezco, no sabes cuanto te aprecio Bill. -sonreí un poco. Se acerco a mi con su cara de enamorado, sus ojos brillaban en demasía. "¿Qué tiene?" -Bill qué...

No pude terminar me sujeto de mis muslos para levantar y hacer que lo sujete por los hombros y enrolle mis piernas en su cadera mientras el me seguía sujetando con firmeza.

- Solo quiero un poco de ti... -susurro. Me llevo hasta nuestra habitación para recostarme sobre la cama y colocar su cabeza sobre mi pecho como si fuera un niño. Acaricie su cabello, él mi cintura mientras cerraba sus ojos disfrutando de mis caricias. Se levanto abruptamente- Siente -dijo mientras tomaba mi mano y colocaba sobre su pecho sentía su corazón desbocado -Esta así por ti y siempre lo estará.

- Bill... Yo también te amo.

Fin...

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Espero les haya gustado.

Gracias a todos por su apoyo, a los lectores fantasma, a quienes siempre me dejan comentarios (en su mayoría graciosos), y a quienes le dan a la estrellita.

Que tengan un lindo día, noche o lo que sea.

Mi chico malo 2/Bill Skarsgård y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora