Final

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Narra Bill

Llegue algo ebrio pero con un mapa del alcantarillado en mis manos a la casa de Alexander, muchos de nuestros hombres más leales estaban listos para ir a donde les indicara.

Estábamos listos para llenar de disparos a quien sea que se nos intentara detener.

"Por ella lo que sea" pensé.

- Las edificaciones que tienen el alcantarillado más grande son pocas, gran parte de ellas pertenecen a personas que se dedican al cultivo o a criar animales. -menciono Edgar.

- ¿Alguna que no tenga relación con eso? -pregunté.

- Solo hay un par pero las tuberías del alcantarillado son mucho más angostas, imposible que por ahí pase una persona y más una embarazada de casi nueve meses. -decía Gustaf.

- Creo que se quien es el culpable de todo... -dijo Edgar mirando por una de las tantas ventanas.

Gustaf y yo quedamos mirando a mi suegro sorprendidos esperando a que siguiera hablando.

- Vamos díganos quien es, deje de intentar aparentar ser interesante. -dije en tono de broma intentando ocultar la ansiedad que me producia volver a ver a ________(tn).

- Soy interesante. -dijo Edgar -Esperaremos a que regrese Alexander completamente limpio. Debemos planear bien esto de lo contrario mi hija podría morir.

Narra ________(tn)

Estaba esperando que llegase Bill por mi o alguien más, estaba encerrada en un baño. Al menos ahora no me tenían sujeta a nada.

Acaricie mi vientre de casi ocho meses. Un suspiro escapo de mi boca.

- Maldita traidora. -dije en voz alta.

- Tu padre es el traidor... Estoy tratando de mantenerte a salvo y al mismo tiempo utilizandote de carnada para los planes de Marie. ¿Entiendes? -escuche del otro lado de la puerta -Nadie aquí quiere lastimarte.

- Le hubieras dicho eso a Marie antes de golpearme tantas veces.

- Bueno, ella es la excepción.

- ¿Qué ganas con todo esto? -dije molesta.

- Venganza querida prima... -escuche como Minna se alejaba de aquel lugar dejándome sola nuevamente.

"Bill ya ven de una maldita vez..." pensé con la cabeza contra la puerta de aquel baño. Mire mi reflejo, estaba desaliñada, sucia y sin mencionar las marcas de los golpes que me proporcionó Marie.

Le di paso al agua, intentaría limpiarme un poco. Moje un poco mi rostro y escuche como si algo cayera contra el piso. Escuchaba gritos y disparos.

"¿Será...?"

Narra Bill

Entre con el primer grupo a la casa perteneciente a la familia de Minna, corría el riesgo de morir a pesar de traer un chaleco anti balas.

En este punto ya no quería nada que no fuese ella...

Entramos a muchas habitaciones pero no había señal de nadie. Hasta que en una vi a Marie sentada junto al cuerpo de Sam, tenía un orificio de bala en el cráneo.

- ¿Dónde está? -pregunté firme.

- En el baño. -susurro saco de su pantalón una pistola para luego apuntarme -Lo único que quería era vengar a mi prima... Todo es tu culpa.

- Ella tomó sus propias decisiones, tu deberias hacer lo mismo. -dije tranquilamente. Lo dudo por un momento abrió la puerta del baño para mi -Lamento lo de Sam.

- ¿Te disculpas en medio de un tiroteo? -suspiro y negó, abrió la puerta- Lamento los golpes que te di, Minna me convenció de que Bill fue el culpable de la muerte de Tiffany. Actúe sin saber ambos lados de la misma historia. Espero que pue...

Le dispare en la cabeza, sin dudarlo. Ahí estaba ella impactada, su rostro húmedo con marcas de golpes y un poco de sangre. Mi corazón latía desbocado.

- Lo siento. Nadie lastima a mi esposa y sigue con vida.

Narra ________(tn)

Camine hacia Bill y le toque el rostro suavemente, tenía el labio herido y una gran marca violeta en el pómulo.

- Estoy muy feliz de verte. -susurre, Bill tenía sus ojos cristalizados. Me abrazo delicadamente por la cintura mientras lloraba sobre mi desastre de cabello.

- Siento todo lo que paso, aquellas veces en las que estamos distantes o las veces que he llegado a dudar de tu fidelidad hacia mi, juro que jamás volverá a pasar. Prometo que algo así no volverá a suceder. -decia entrecortado por el llanto.

- Esta bien Bill, tranquilo. Es difícil para ti darme espacio por cosas como estas... -dije con dificultad. Sentí algo extraño.

- Debo llevarte al hospital. ¡Ya! -me tomo entre sus brazos mientras la balacera aún continuaba.

Una vez en el hospital me atendieron extremadamente rápido, los bebés querían salir ya.

En la sala de partos estaba estrangulando la mano de Bill mientras pujaba.

Cuando ya estábamos en una sala privada mi padre, Gustaf y Alexander vinieron a visitarme para conocer a los nuevos integrantes. Estaban encantados.

- Uno de ellos debería llamarse como yo. -dijo Gustaf.

- No, estas loco pero uno de ellos se llamara Stellan. -dije recordando a mi suegro.

- Concuerdo. -dijo Bill con sus ojos brillantes -Bueno el doctor nos recomendó pasar aquí la primera semana de ambos bebés aunque según sus palabras están bastante saludables para haber nacido antes de los nueve meses.

- Es una maravillosa noticia aunque aún falta atrapar a Minna. -dijo papá.

- Arruinas el momento. -me queje.

- Él tiene razón, no puedo permitir que nada malo te vuelva a pasar por su culpa y mucho menos a nuestros hijos. -dijo Bill. Mi corazón se lleno de ternura.

- La estamos vigilando. -dijo Alexander -Solo es cuestión de tiempo.

Mi chico malo 2/Bill Skarsgård y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora