MI HUÉSPED ES UN YAUTJA (Depredador y Lectora)

Capitulo 1: El cazador

Liliana Díaz una mujer de cabello negro ondulado, ojos color azules y de un cuerpo algo géneroso en especial en los senos y glúteos era una reconocida escritora de romance antiguo, estaba muy estresada pues su editora Martha la estaba presionando mucho para que hiciera otro libro

—Por favor se que esto es difícil, pero necesito que me digas por lo menos que estás pensando en algo— pidió Martha en la videollamada

—Prometo que estaré haciendo lo mejor que pueda para tenerlo listo...solo estoy muy estresada— hablo Liliana cansada mientras sobaba su cabeza

—¿Que no me habías dicho que tú abuela te dejo una casa en el bosque algo apartado de la civilización y con todas las comodidades que se necesitan?— le recordo Martha pensativa

—Si, ¿Por qué la pregunta?— pregunto Liliana extrañada y confundida

—Porque no te mudas un tiempo, quizás necesitas alejarte un poco de la civilización, eso te hará bien— propuso Martha soltando una risa divertida

—Quizás tengas razón, necesito pensarlo un poco— murmuró Liliana pensativa

—Está bien, hablamos luego— dijo para después colgar la llamada

Después de terminar la llamada sé dedicó a pensar toda la noche si era buena idea dejar su apartamento y mudarse a la cabaña, después de muchos días de pensarlo al fin se decidió por ir a la cabaña, paso una semana y pudo llevar todas sus cosas a la cabaña pues gracias a la fortuna que había ganado por la venta de sus libros y al nacer en una familia de joyeros y restauranteros podía gozar de muchos privilegios, al llegar a la cabaña reviso que todo estuviera en orden, sus cosas en la habitación, muebles nuevos y comida para un mes, además solo estaba a unos 20 minutos de las tiendas de víveres

—Debería avisarles— murmuró Liliana marcando en el celular el número de su madre
—Hola mamá—

—Hola cariño, ¿Ya llegaste?, ¿Estás bien?, ¿Quieres que te hagamos compañía?.....espera tu padre quiere hablar contigo— hablo su madre rápidamente sin dejarla contestar —¿Linda estas bien?, ¿Quieres que valla por ti linda?— pregunto su padre preocupado

—Esperen por favor,  estoy bien solo quería avisarles que llegue a la cabaña y todo está perfecto, además nos vamos a ver en un mes por el cumpleaños de mamá así que no tienen que venir— dijo Liliana con diversión soltando una risa

—Podemos ir antes— insistió su padre preocupado

—No se preocupen,  cualquier cosa les aviso y no olviden que los quiero mucho— dijo ella con cariño

—Nosotros también— se despidieron ellos para después colgar la llamada

—Ahora a llamar a Martha— murmuro para si misma llamando —Bueno—

—Hola, ¿Que tal la cabaña?— pregunto Martha emocionada

—Es preciosa— dijo Liliana mirando por la ventana el hermoso paisaje —Y la vista no se queda atrás—

—Que bueno, por cierto hablé con los editores y aceptaron esperar unos meses más, tu libro están famoso que todavía está entre los 100 más vendidos— dijo Martha mientras soltaba un suspiro de alivio