MI HUÉSPED ES UN YAUTJA (Depredador y Lectora)

Capitulo 9: Compañeros

Liliana solo veía con molestia a Koog-baa mientras esté comía fingiendo no haberla escuchado, Liliana termino de comer y espero a Koog-baa hasta que esté termino y volvió a ponerse la máscara

—Estoy esperando una respuesta Koog-baa— hablo Liliana mirandolo mientras cruzaba los brazos

—¿Que quieres saber mi compañera?— preguntó Koog-baa rindiéndose ante su compañera, de verdad dudaba mucho que pudiera decirle que no alguna vez

—Dijiste que necesitabas una excusa para regresar, ¿A que te referías con eso?— dijo ella con un tono confundido y curioso

—Dije que me quedaría a cazar....pero en realidad me quedé porque quería saber qué es lo que me hacía perder todo pensamiento lógico ante ti— confesó el con algo de vergüenza en su voz que ni siquiera la máscara ocultó

—¿A que te refieres con que yo te hacía perder la lógica?— dijo ella confundida acercandose a el para tomar su mano

—Cuando llegue a la tierra en busca del Xenomorfo...tú aroma me distrajo y me llevo ante ti como una bestia a la sangre, cuando te vi por primera vez en ese arroyo no pude despegar mi vista de tu anatomía, te veías tan diferente y tan frágil que tuve el deseo de protegerte sin saber el porqué— murmuró él con voz ronca empezando a acariciar su rostro y marcas en su hombro con delicadeza —El aroma que desprendes me hizo querer tomarte en todos los rincones de la cabaña, tan solo rozar tu piel hacia que mi tallo palpitara y quisiera hundirse en ti tan fuerte y salvajemente hasta saciarme de tu cuerpo, aún lo quiero hacer mi compañera...pero si quieres que termine de explicar las razones por las que me quedé a tu lado entonces lo hare— hablo jadeando mientras la tomaba de los muslos y la sentaba en sus piernas sin dejar de acariciar su cuerpo aspirando su aroma

Liliana solo soltaba pequeños suspiros por sus caricias y aunque su cuerpo pedía a gritos ser tomada por el....tenia que decir que no si quería volver a caminar para regresar a casa... además realmente queria respuestas

—No me vas a distraer, asi que más te vale decirme porque te quedaste a mi lado todo este tiempo Koog-baa— lo regaño ella soltando una pequeña risa para después hacer que la mirara

—Al menos lo intente— murmuró Koog-baa soltando una risa parecida a un chirrido de cigarra haciendo que ella se le erizara la piel —Para ser honesto tu aroma siempre me ha vuelto loco, pero al convivir contigo empezo a gustarme tu compañía, tu carácter a veces indomable y valiente que hacia que te enfrentaras a mi sin importarte que pudiera aplastarte, tu manera de tratarme con tanta delicadeza y sin temor, me hiciste no querer irme y cuando esos humanos te lastimaron solo deseaba poder protegerte y mostrarle a los demás machos que eras mía— confesó apretando su agarre mientras ocultaba su rostro en su cuello para aspirar su aroma

—No sabes cuánto me alegro que llegaras, tenía tanto miedo y cuando pensé que estaria perdida...apareciste tu y me salvaste— murmuro ella abrazandolo con fuerza
—Ya quiero regresar a casa contigo—

—Entonces vámonos— propuso él sonando divertido y coqueto mientras apretaba sus muslos con fuerza

—Aun tengo que pagar la estancia en el cuarto, además no puedo dejar mi auto aquí y dudo mucho que sepas manejar— dijo ella soltando una risa divertida

—No puedo...pero puedo llevarlos a ambos en la mitad del tiempo que hiciste en llegar o incluso mucho menos— hablo Koog-baa presumido soltando un pequeño chirrido de arrogancia