capitulo 11

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Naruto llegó a las puertas de la aldea a la mañana siguiente, con el equipo 8 ya esperándolo.

"Llegas tarde". Kiba refunfuñó.

"Eh, sí, lo siento, sólo estaba..."

"Vayamos ya". Kiba se encogió de hombros y comenzó a salir por las puertas. Naruto miró a Hinata para verla reírse.

"No es una persona madrugadora". Explicó ella. Naruto caminó con Hinata, mientras Shino alcanzaba a Kiba. En realidad, estaba aliviado de no tener que decirles por qué llegaba tarde, ¿qué podía decir? Oh sí, llego tarde porque estaba en la ducha y no podía sacarme de la cabeza las imágenes de Hinata, lo que hizo que necesitara una ducha fría.

"¿Quieres un café Naruto-Kun?" Preguntó Hinata al ver la mirada lejana en su rostro. Ella había hecho 4 frascos para cada uno y había recordado fácilmente como Naruto tomaba su café, después de observarlo la mañana siguiente al memorial. Aunque por si acaso tenía un pergamino con el que podía invocar todas las hierbas, especias, condimentos, tés, azúcar y café.

Naruto miró el rostro sonriente de Hinata, con el sol saliendo detrás de ella casi tenía ese brillo no terrenal, como un... un ángel. De nuevo se encontró pensando, ¿qué demonios había visto en Sakura?

"Er, ¿estás bien Naruto-Kun?"

"Oh... Ugh. Sí, sí. Um gracias." Dijo Naruto tomando el frasco de la mano extendida de Hinata y tímidamente miró al suelo. Viajaron durante todo el día, comiendo pastillas para darles la energía que necesitaban. Sin embargo, a las cuatro de la tarde decidieron acampar. Encontraron un claro en el bosque que habían atravesado desde el mediodía. Kiba invocó la tienda para cuatro personas de uno de sus pergaminos y comenzó a montarla, mientras Shino recogía madera y organizaba las piedras en un círculo para el fuego y Hinata también invocaba sus condimentos, cuencos y cubiertos. Una vez hecho esto comenzó a ventilar cada uno un saco de dormir listo para poner en la tienda una vez que Kiba hubiera terminado. Naruto los observaba con asombro, obviamente el equipo 8 llevaba mucho tiempo viajando juntos y cada uno tenía su propio trabajo.

"Eh, ¿puedo hacer algo?" Preguntó Naruto sintiéndose repentinamente incómodo al verlos hacer todo el trabajo.

"Deberíamos cazar". Afirmó Shino.

"Hay un lago al oeste de aquí". Hinata miró a la pareja con su Byakugan activado. "Ayudaré a Kiba". Soltó una risita al ver a un Kiba luchando con su tienda de campaña y escuchando muchas palabrotas que salían de su boca.

Una vez que Naruto y Shino llegaron al lago comenzaron a pescar, usando sus manos. Naruto había sugerido usar algunos de los bichos de Shino como carnada, pero digamos que esa idea no cayó bien. Así que aquí estaba parado en el agua fresca de manantial del lago, con las manos pacientemente abiertas esperando que un pez nadara a través de ellas para poder agarrarlo rápidamente y lanzarlo en dirección a Shino quien rápidamente golpearía una piedra en su cabeza matándolo al instante.

Mientras tanto en el campamento Hinata y Kiba habían terminado de montar la tienda, Kiba había llevado dos grandes troncos de árbol para poder usarlos como bancos y Hinata había puesto en marcha una olla de arroz y la había apoyado sobre el fuego, con un asador que también convocó.

"¡Hemos vuelto!" Gritó Naruto llegando con Shino. Hinata se levantó de su posición en el suelo del bosque donde había estado arrodillada, removiendo la olla de arroz.

"¿Cómo fue la cacería?"

"Exitosa". Respondió Shino entregándole 6 pescados frescos. Hinata se sentó en uno de los troncos que Kiba había dispuesto y comenzó el proceso de filetear el pescado. Naruto se sentó a su lado viéndola concentrarse en su tarea.

devuélveme la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora