Espejito - Mattom, Tomatt.

"Ni me gustabas tanto"

"No, No debes preocuparte, yo estaré bien, al fin de cuentas ni me gustabas tanto"

Aquel chico pelinaranja estaba llorando, ese mismo día había visto a su adorado amado mientras se besaba con el de cuernos en la habitación de Thomas, el chico amante de la coca le daba pequeñas palmadas en la espalda al que rompía en llanto.

- ¿Matt estás bien? Veo que no te tomaste muy bien lo de Tord y...-

- ¡No! Yo estoy bien, solo... -

"Si estoy llorando es que me duelen los pies"

- ¿Estas cansado? - pregunto El de verde dibujando una sonrisa en su cara.

- Si... he caminado mucho, por cierto, te traje una coca, la dejé en la mesa - dijo sobandose los ojos, en la mesa había una bolsa con una caja de chocolates que decía "Feliz San Valentín"

"No, no era verdad cuando decía te quiero, aquellos besos te los daba fingiendo"

El peli naranja veía como el de verde se tomaba toda la coca cola, este empezó a perder en sus pensamientos, los momentos que había vivido con Tom, aunque fueran insignificantes para el de cuencas, para el eran más que valiosos, aún recordaba aquella vez cuando se quedaron solos, siempre que el de cuencas bebía de más, el narcisista se quedaba siempre a su lado cuidándolo, esa vez fue la que más le gustó, ambos se quedaron dormidos en el sillón, juntos. Después de tantos obsequios, galletas, afecto, tantos te quiero desperdiciados.

"Solo mentía para hacerte creer que eras tú quien dibujaba mi sonrisa"

Solo bastaba que el de cuencas se le acercara para que el sea feliz, Matt estaba con una mirada melancólica, El de verde al notar esto volvió a hacer la pregunta inicial.

- Matt, ¿Estas bien?... ¡Matt! - al no recibir respuesta le gritó y el peli naranja bajó de las nubes.

- ¿Qué? -

-¿Estas bien?... - el contrario sólo asintió con una sonrisa fingida, luego se levantó de su asiento y se dirigio hacia la bolsa donde estaban los chocolates, los agarró y los puso en un plato.

"Que por ti se detendría este corazón"

Se quedó un rato mirando los dulces chocolates, luego revio el empaque de los chocolates, recordó con que emoción compro esa caja de deliciosos dulces, el tiempo que se tomo para hacer esas galletas que siempre acababan en el estómago de Tom, aquellas rosas que siempre se tiraban a la basura con tanto desprecio, el nunca había amado a otra persona tanto como amaba a Tom, su olor, su cabello, su forma de ser. Todo hacia que su corazón no pueda más con aquellos sentimientos

"¡Pero no!"

Matt tiró el plato al piso, el plato y los dulces ya no servían más, el de verde saltó del susto, este solo se quedó viendo al peli naranja con confusión.

"Si me ves llorando es que he reído tanto, no es porque te extraño"

El más alto sólo comenzó a reír y a llorar a la vez, el de verde se acercó para abrazar a su amigo, el contrario sólo comenzó a llorar en la polera verde que tenía Edd.

"No, si te estoy llamando es solo que marqué el número equivocado"

- ¿Quieres que lo llame? -