ERES MIO(Soy tuyo)

KENBIG (parte:2)

BIG

Mi respiración se vuelve agitada a medida que avanza mas el tiempo y aspiro mas el aroma de Ken.

Como soy ahora un omega marcado, en casos de celo el alfa es el único que puede tranquilizar al omega, las patillas o supresores no servirían de nada. Solo con tenerlo cerca y sentir su aroma es la única solución, al igual que el aroma del omega al alfa.

Claro que como marcados también sirve mucho mas la intimidad, pero no quiero eso. Con aspirar su aroma me va a bastar. Volver a estar con Ken de una manera intima, se me ha pasado por la mente aunque prefiero mejor no hacerlo.

Me abrazo mas a mi, juntando mis piernas y brazos, me hago volita en mi cama tapándome mejor con la sabana.

Ken esta atrás mío liberando su aroma. No quiero que me vea así y tener que verlo en este estado, así que solo siento como suelta sus feromonas para mi celo.

Aunque no miento que una parte de mi quiere tenerlo mas cerca. Sentir su cuerpo contra el mío. Pero ya no pasara eso.

— Big — siento su mano en mi hombro, pero me muevo quitándolo de encima

— No me.. toques — hablo fríamente aunque un poco cortado mis palabras por el calor del celo

— Lo siento — escucho que que se disculpa con un noto bajo apenado

— Solo sigue... soltando tu aroma y no te... acerque tanto a mi.. — me voy moviendo para mas adelante en la cama, intentando alejarme un poco de Ken

— Ok — suspira algo triste, pero eso no evita que lo quiera tener cerca

Hay veces que mi omega me reprime por seguir tratándolo así y no de una buena manera, y también hay una parte de mi que lo siente un poco. Después de mucho tiempo nunca nos hemos arreglado o llevar de nuevo bien, aunque se que es por mi parte que no se soluciona nada.

Pienso que seria fácil empezar de nuevo con Ken, al menos poder llevarnos bien y ver lo que sucede mas adelante. Pero no olvido que me marco y que sobre todo ahora tenga que cargar con mi vida la suya, ya que como cualquier alfa siempre piensa en proteger a su omega y yo no quiero que sacrifique su vida por mi, no quiero que alguien mas lo haga como mis padres.

— Ya estoy calmado, te puedes ir ahora — le menciono cuando ya no siento mas calor en mi cuerpo

— No te quiero dejar en ese estado — oigo que dice algo preocupado

— No tienes porque preocuparte, no somos pareja después de todo — digo sin mirarlo aun dándole la espalda

— Bien — siento el movimiento de la cama, debe ya haberse parado — Pero si necesitas algo me llamas o.. — se detiene un momento — Me avisas a través del lazo — finaliza

Al terminar de decir eso no puedo evitar molestarme por aquello.

— Que te he dicho de mencionar ese tonto lazo! — digo entre dientes mientras me siento en la cama para ahora si verlo

— Y yo te he dicho que aunque intentes negarlo yo voy a seguir sintiendo! aunque no quieras y trates de reprimirlo — me dice firmemente. Eso me desespera de él, que no entienda bien mis palabras

— Puedes largarte ya! — le hablo alto y le apunto la puerta de la habitación

— Ahs bien! — frustra — Aunque no quieras igual lo necesitaras — se saca su saco y me lo tira a mi lado de la cama 

— Oye llévatelo! — le muestro su saco pero el solo avanza hasta la salida sin verme — Ken! — sale de la habitación — Ahs maldición! — maldigo porque no me hizo caso