𝓐 𝓒𝓻𝓪𝔃𝔂 𝓝𝓲𝓰𝓽𝓱...🍻 (Paperhat/M-preg)

【🌙】Cumpleaños.

[💉]

- ¿Cuatro meses? Uf... El tiempo pasa volando... - Dijo el científico mirando a Demencia.

- ¡Siento que fue ayer cuando pasabas lloriqueando por todo esto! - Respondió la chica con un tono de voz burlón.

Al doctor pareció no hacerle gracia aquel comentario.

- Estaba asustado, ¿está bien? - Dijo con un tono de voz serio, acto seguido tomó una hoja de su escritorio y la observó durante un rato. - Pero ahora ya no...

La chica sonrió en par, mirándolo con Perversidad.

- ¿Qué tal te ha ido con Blackie? - Preguntó.

Las mejillas del científico se ruborizaron un poco tras aquel comentario, simplemente volteó hacia la joven mirando hacia el suelo.

- Todo ha estado bastante bien para ser real... - Dijo sonriendo.

- ¡Pero cuenta todo con detalles! - Respondió Demencia acercándose al contrario y dándole un leve golpe en el hombro.

- Sí tu lo dices... - Levantó la mirada hacia la jóven y comenzó a narrar.

[Martes 23 de Agosto, cumpleaños de Flug.]

Ese día el científico se levantó desanimado, era otro cumpleaños más que pasaría en aquella mansión, otro tortuoso cumpleaños. Esa vez en particular hubo algo que le aseguró tendría una mierda de día: tenía que cuidar de la vida que llevaba dentro.

Salió de su habitación y fue hacia la cocina, allí se encontraban Demencia y 5.0.5 con un pastel de cumpleaños para el. No pudo evitar dirigirles una sonrisa a ambos, realmente los amaba como si fueran sus hijos.
Se sentó en la mesa y recibió su desayuno, unos empalagosos Hotcakes de miel hechos por su experimento. Como ocurría en la mayoría de los casos, no logró terminar de comerlos ya que eran tan dulces que tenía la sensación de que sufriría un especie de coma diabético después de eso.

- ¡ESTAS SON LAS MAÑANITAS, QUE CANTABA EL REY DAVID! - Cantaba Demencia con un tono de voz bastante elevado, Flug mientras tanto solo reía al ver lo que estaba haciendo la joven.

Luego de una larga serenata por parte de Demencia, subió a su habitación para cambiarse de ropa, pero yendo hacia dicho lugar se encontró con Black Hat en el pasillo. Intentó ignorarlo, desde el suceso en su Oficina ambos habían estado bastante distanciados, y realmente el científico no tenía muchas ganas de hablar con su jefe.

- Buenos días, doctor. - Dijo Black Hat con aquella tétrica y ronca voz que lo caracterizaban.

- ¿Sucede algo jefe? - Preguntó el científico mirando al contrario con una expresión neutra.

- Quería saber si te gustaría salir conmigo esta tarde. - Dijo su jefe, desviando la mirada para evitar mirar a su científico.

- Está bien, como quieras. - Respondió el doctor, aunque había sonado bastante calmado, por dentro estaba hecho un mar de emociones, ¿y si todo salía mal? ¿Y si Black Hat volvía a comportarse como un idiota?

- Bien, ve a arreglarte. - Dijo Black Hat para romper el hielo mientras se alejaba de allí.

Pasaron unos 20 minutos hasta que Flug salió de su habitación, ya listo para salir con su jefe. Fue a la entrada de la mansión y ahí se encontraba él.