Cap 6 An unhealthy obsession

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"Some call it stalking, I say walking just extremely close behind

I'm sure if I sat down and asked you, well you really wouldn't mind

You've got those eyes that drive me crazy

And I've got eyes to watch you sleep"



Dicen que el amor te hace cometer locuras y para Luzu eso siempre había sido una gran verdad.

Ya en el pasado había sido conocido por llevar sus muestras de afecto al límite, tratando de ser un protector de tiempo completo y celando a su pareja a más no poder, dando regalos significativos, cuidando las posesiones del otro como si fueran las suyas propias y asegurándose de que todo rastro de peligro cerca de su adorado sea eliminado. Claro que algunos lo pueden considerar agobiante o excesivo, pero para Luzu esa es la mejor forma de demostrar el cariño puro y sincero que siente por la otra persona y aunque en el pasado esto lo llevó a una dolorosa ruptura, la mente de Luzu no consigue hilar su forma de afecto con los problemas en pareja y en lugar de buscar un cambio, decide que lo mejor es llevar las cosas a un nuevo nivel.

Es por eso que Luzu decide que no hay mejor forma para conquistar a Quackity que conociéndolo de la manera más profunda posible, con o sin consentimiento, él quiere saber hasta el más oscuro de los secretos del moreno, descubrir sus mañas y defectos y todas sus actitudes, y aunque eso es algo que se suele dar a conocer al estar en una relación, Luzu es demasiado impaciente como para esperar.

Y es así como se embarca en esta nueva situación en la que se convierte en una segunda sombra para Quackity, siguiéndolo por todo el mapa, incluso si ha pasado toda la tarde junto a él, en cuánto están supuestos a partir caminos, Luzu logra engañar al moreno y seguir observando cada uno de sus movimientos por horas sin parar.

Lo ha visto avanzar en la construcción de su nueva casa, siendo asistido por el pequeño alíen bebé, lo ha visto minar por horas, extasiándose de sus momentos de pánico y de sus gritos descontrolados al encararse con las criaturas más horribles de Karmaland.

Ha llegado tan lejos como para romper las reglas del pueblo y entrar a los dominios del moreno sin ser invitado, viéndolo dormir, comer y pasar tiempo con sus adoradas mascotas, pero todo, se dice él mismo, en pro de crear una mejor conexión con el más bajito.

Esto sirve magníficamente, pues de esta inusual manera el castaño es capaz de descifrar qué regalos le pueden ser de mejor utilidad al chico del beanie, pues, si minando su pico favorito se rompe, al día siguiente habrá uno completamente nuevo y con los mejores encantamientos en la puerta de su casa, si le hace falta comida, un baúl con todo tipo de carnes será dejado dentro de su casa, cualquier pequeño deseo por algún material o decoración que haya mencionado, Luzu se encargará de conseguirlo y entregarlo en su hogar, todo junto con notas, cartas y recados escritos todos a mano y con mucho amor, en las que el oji rojo se encargaría de demostrar sus sentimientos, donde con palabras lindas y la mejor letra que sus manos puedan articular, se propone a dejarle claro a Quackity que él es diferente, que es un amante mejor que cualquier otro y que es definitivamente no hay mejor opción que él.

Sin embargo, hay algo que mantiene a Luzu en el borde y es que, a pesar de lo bien que se la pasa junto a Quackity, a pesar de todas las horas que pueden pasar hablando, el moreno nunca menciona nada acerca de sus detalles, nada, ni una sola palabra, ni menciones, ni agradecimientos, ni siquiera quejas, todo era silencio absoluto y por supuesto Luzu no se atreve a preguntar nunca si le han gustado los regalos, pues lo que menos quiere es parecer molesto, así que ahora tiene un enorme peso en sus hombros al pensar que tal vez sus regalos son tan insignificantes que el moreno no siente ni siquiera la necesidad de tomarlos en cuenta.

Esto por supuesto no hace más que enviarlo en otro espiral de malos pensamientos y de falsas palabras que su cerebro se encarga de empeorar, porque si a Quackity no le gustan sus regalos, si sus palabras escritas no son lo suficientemente buenas, si sus intentos han sido en vano, entonces Luzu no merece ni un ápice de la atención del moreno, no se merece ni siquiera tener la esperanza de poder llegar a tener algo con Quackity, no se merece nada.

Y como siempre su mente le gana y le hace sentir como la peor escoria del pueblo, lo tortura a cada momento recordandole todos sus fracasos amorosos y le provoca incluso el llanto en esas noches frías en su solitaria casa, esas noches difíciles en las que desearía que hubiera otro cuerpo junto a él.

"No pudiste mantener a Auron y ahora no puedes ni siquiera entretener a Quackity"

"Eres un fracaso en todo"

"Basura amorosa"

"Eres inútil, por eso nadie te ama"

"Quackity nunca podría amar a alguien como tú"

"Patético"

Grita su subconsciente, día a día es lo que lo espera, para este punto ya está acostumbrado, pero eso no hace que las palabras duelan menos, la costumbre no hace que la soledad no le carcoma el alma ni que su llanto y sus ataques de ansiedad cesen.

Y es por eso que no importa lo mucho que Luzu desee plantarse frente a Quackity y demostrarle sus sentimientos a base de un gran y profundo beso, no importa cuanto desee tomarlo de la mano y bailar románticamente bajo la luz de la luna, nada de eso importa pues gracias a sus terribles pensamientos se obliga a sí mismo a seguir por la vía segura y mantener sus interacciones con el moreno lo más civiles posibles, para no arruinar sus pocas oportunidades, esperando que si sigue con su pequeño juego de espionaje y logra encontrar los regalos perfectos, entonces mejore su suerte con el más pequeño.

Así que, como se ha convertido en su costumbre, sale de su casa una noche más, deseando encontrar esta vez, aquello que le haga ganarse el corazón de su querido Quackity.

Sin saber que este ya le pertenece desde mucho antes de lo que él puede imaginar.

Y claro, sin darse cuenta de la tenebrosa figura que hoy, como todos los demás días, sigue cada uno de sus pasos y movimientos, así como lo hace él con el moreno del gorro.

Sin saberlo, el castaño acosador ha adquirido un acosador personal, una sombra para sí mismo que lo sigue paso a paso a todas horas, observando mientras él observa, sin saberlo, Luzu no es solo un cazador, sino que es cazado también, solo que las intenciones de su acosador son totalmente distintas.






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Hello, autor por aquí pasando a saludar

¿qué les pareció?  vimos un vistazo en la mente de Luzu, un acosador y el acosador del acosador

¿Que creen que suceda?

Mentiras de tus ojos carmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora