Vivo con un monstruo bajo mi cama.
Siempre se esconde en las sombras
y me mira expectante.
Me asecha y sigue cada uno de mis movimientos.
No se pierde nada.
Esperando a que dé un paso en falso.
Durante el día es casi imperceptible.
Pero por las noches, algo cambia.
Parece ser que se alimenta de la oscuridad,
porque cuando las luces se apagan
es tan grande que no cabe en la habitación.
Siento sus ojos sobre mí todo el tiempo.
Y me oprime.
Me oprime hasta dejarme sin aliento.
Temo por mí.
Temo que un día salga de su escondite y me devore.
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Un mar de lamentos
PoetryHay una parte en mí a la que le gusta sobre pensar demasiado las cosas, tanto que el peso suele ser gigantesco y por desgracia, no soy tan fuerte como aparento. Este es un espacio dedicado para que mi alma triste llore y no se ahogue en su propio ma...