Capítulo 4. Saturno

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Las cosas mejoraron por unos meses, aprendí a manejar la magnitud de mis nuevos poderes y supe que mi cuerpo humano ahora estaba en mejores condiciones, que las heridas tardaban menos en sanar y que las enfermedades eran casi cosa del pasado.

Para mí sorpresa me seguían gustando las mismas cosas que cuando era normal y para sorpresa de Sesshomaru realmente no estaba embarazada. Fue súper cómico ver su cara, incluso me hizo ir con su madre para preguntar, y pues resulta que nos faltó un poco más de luna de miel por decirlo así.

Ella estaba muy extrañada de que una simple humana hubiese aguantado tanto tiempo en el apareamiento por lo que me examinó. Al inicio se opuso rotundamente y quería que Sesshomaru se separara de mí.

Él de la manera más linda, hay olviden eso, no diré mentiras, él se transformó e inició una pelea a muerte que terminó con dos daiyokai con bozal y correa de poder espiritual.

Entonces reconoció mi poder y además dijo que si logro quedar en embarazo y tengo un hijo sería el heredero de su linaje.

A Sesshomaru le molestó, pues pensaba que Setsuna merecía ser la nueva Diosa de la luna, pero resulta que para Irasue ellas dos (hablo de Towa y Setsuna) no tenían el potencial suficiente. Incluso comparó los poderes con los de Moroha, resultando que no se salían de control o llegaba a perder el conocimiento

Sesshomaru guardó silencio y me miró con ojos dolidos, él ama a sus hijas y no le gusta que las comparen. Yo me quedé incómoda, no sabía cómo reaccionar pues en cierta parte Irasue abogó por mí, ¿o no?

Por otra parte, ya no llevo el pelo completamente suelto y Sesshomaru tampoco, decidimos cambiar y ahora ambos lucimos colas de caballo atadas con lazos azul oscuro en símbolo de nuestra unión, ya que, aunque nos casamos por ceremonia Yokai aún nos falta la unión al estilo humano.

Además de ello, también tuvimos muchos momentos emocionantes mientras defendíamos el territorio, me reencontré con villanos que hoy por hoy ya no lo son, volví a ver a Shippo, mi gran amigo que es casi como un hijo para mí, muy contento con sus crías.

Fue un día memorable, compartimos, reímos, lloramos, recordamos y para cuando llegó la hora de despedirnos me regaló un hermoso dije que combina con mi nuevo estilo.

Unos días después Sesshomaru arregló a su manera el dije aumentando una cadena de oro que combinaba con unos hermosos aretes.

Según él la Lady del Oeste debe verse majestuosa y poderosa. Según yo estaba celoso del obsequio y ya.

Su vestimenta parece no haber cambiado, pero en realidad sí lo hizo, sus patrones en la parte roja ahora van en conjunto con mis patrones.

De hecho, creo que gracias a una yokai araña que se hizo nuestra amiga, ahora podemos tener ropa al estilo moderno, lo que me emociona mucho. Pues yo tengo mi vestuario con pantalones ajustados negros, una hermosa camisa azul oscuro que lleva las insignias de Sesshomaru en dorado y bueno una armadura que me obliga a usar "por seguridad" si él supiera lo difícil que es ir al baño con ella, en fin.

También el palacio fue reformado con cosas y elementos de similar apariencia a los de mi época. Admito que Towa ahora viene más seguido gracias a ello y Sesshomaru es feliz, aunque no se lo demuestre.

Ella actualmente ya salió de la universidad, aunque no cursó los cinco años, pues ganó reconocimiento por su gran inteligencia. Una Taisho finalmente.

Para ella es difícil aún ver a Sesshomaru cómo su padre pues Sota lo es todo para ella, pero últimamente pensamos que su estadía en la época moderna está contada ya que Riku la visita constante y ella no le es indiferente.

Callada te ves mejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora