Capítulo 9. Pelea marital

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La lluvia no para de caer y la familia Higurashi se encuentra bajo la misma viendo como los restos fúnebres de la esposa de Sota son dejados bajo tierra, Towa abraza fuerte a su padre adoptivo, mientras Kagome sostiene la mano de su sobrina y Sesshomaru mantiene el paraguas resguardándoles de la lluvia.

Tomoe y Nanami han venido también, esta vez no hay risas o bromas, sólo se ven caras tristes y llanto. Para Sota la vida parece haber quedado color blanco y negro, su mirada perdida en aquel ataúd demuestra que quisiera estar junto a ella y que la amará por el resto de su vida.

En un breve momento, los familiares lejanos empiezan a marcharse, típicamente la familia de la esposa no para de acusar a Sota y entonces entran a la defensa Kagome y Towa, pero es su propia hija quien deja más que claro que su madre ha muerto de forma natural y que merece respeto por lo que no es momento para acusaciones.

La hermana de su madre fallecida le mira a los ojos y trata de convencerla para que se marche con ella en vez de con su padre Sota, aduciendo que él no será bueno criándola, entonces Towa pierde la compostura y le da una cachetada a la señora.

Kagome nota que un hombre algo más alto va en defensa de su esposa, por lo que toma a su sobrina de la mano más fuerte sin dar un paso atrás.

- No se atreva a tocar a ninguno de mis familiares (seria)

El hombre ayuda a su esposa acunándola en su pecho, luego saca un revolver y apunta directo a Kagome, se escuchan tres disparos, varios truenos y un relámpago después nos dan la vista a la tragedia ocurrida.

Padre e hija caen victimas de las balas disparadas, Kagome está horrorizada al ver frente a ella escurrir el cuerpo inerte de su hermano al protegerla, voltea la vista al sentir un jalón en su mano y ve a su sobrina perecer. Entonces busca rápidamente el apoyo de Sesshomaru, pero sus ojos se descolocan al verlo tratando de reanimar a Towa.

Casi desquiciado el hombre se despide con un beso de su esposa, pide perdón y en un acto suicida se dispara en la boca.

Kagome no sabe qué hacer, Sesshomaru tampoco ha tenido tiempo de digerir las cosas, su familia se ha acabado en menos de un día, ha quedado ella sola, la última Higurashi. Cae entonces de rodillas y trata de manera ineficaz de hacer volver a su hermano a la vida, luego trata con su sobrina.

En breve el sonido de ambulancias y la policía intervienen, Tomoe lleva a Sesshomaru y a Towa al santuario en lo que Nanami se queda en el hospital con Kagome quien espera impaciente noticias de su hermano y sobrina.

- Si usáramos el poder combinado de nosotras tal vez (Nanami quiere tranquilizar a Kagome)

- (Llorando ve a Nananmi) Lo siento, no tengo poder suficiente ahora (ve a sus manos) lo usé para mantener una barrera que proteja a los chicos en casa, yo... De haber sabido yo...

- (La abraza) Calma, podremos revivir al menos a Towa. Tomoe se está encargando de ello.

- (Cierra los ojos y se le escurren más lágrimas) Ello me alegra por Sesshomaru, pero mi hermano y sobrina eran...

- (Nanami llora junto a ella también) ¿Sabes? Me hubiese encantado poder entenderte desde un principio Kagome. (mirada triste) pero me duele el que no haya sido así. Para mí Tomoe es mi única familia, luego de que mamá falleciera mi vida no fue nada fácil, papá nos abandonó y luego me echaron de casa (ve al cielo) si esa vez no hubiese contado con el apoyo de Mikague yo (ve al frente) ¿Mikague?

- (Frente a ambas) Tomoe me ha contado todo. Nanami, ¿querrías dejarme por favor un momento a solas con Kagome?

- Sí, iré por café (se va a la cafetería)

Callada te ves mejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora